Dispuesto-willing

Capitulo 80

Entrenamiento innecesario

"Sirius, ¿por qué reaccionaste como si no supieras que Harry era un Metamorfamago?" Preguntó Remus, su voz cautelosa mientras miraba a Sirius. Estaban de vuelta en sus habitaciones, dentro de Hogwarts. Ni Remus ni Sirius querían ir a donde se llevaban a cabo las reuniones de la Orden, pero ya no parecía ser el caso. Últimamente se habían celebrado en Hogwarts, pero con todo lo que estaba sucediendo, no podía culparlos por celebrar las reuniones allí. Dumbledore había destruido su creencia en él, su fe en la Orden, y había aplastado sus espíritus de una manera que Voldemort no había podido. Aunque, hoy había sido un buen día; Habían cobrado vida por primera vez en mucho tiempo. Tal vez ahora podrían sentirse como si estuvieran haciendo algo importante otra vez.

"¿Yo sabía?" Sirius preguntó sorprendido, mirando a Remus y sintiéndose confundido.

"Sí, te lo dije hace meses", respondió Remus, exagerando un poco; No habían sido meses.

"Ni siquiera lo recuerdo," dijo Sirius, horrorizado; ¿Cuánto estaba olvidando? ¿Se estaba yendo a su mente, o simplemente el hecho de que todavía no lo había recordado todo? Se desplomó en el sofá, estaba desconcertado.

"Hiciste un juramento de no decirle a nadie", le dijo Remus, viendo si eso le refrescaría la memoria. "Estaba tratando de hacer que vieras que Harry había sido el que engañó a Severus, no al revés, antes de que hicieras algo extremadamente estúpido".

"¡Oh! ¡Creo que recuerdo eso!" Sirius exclamo, ya que parte del recuerdo parecía nadar ante sus ojos antes de desaparecer de nuevo. Estaba nublado, como muchos de sus recuerdos; no estaba seguro de si era su propia mente la que los mantenía de esa manera o si era una combinación de la poción con la que Dumbledore lo tenía atrapado, el antídoto o la poción que había tomado para ayudar a reparar su cuerpo después de su extensa estadía en Azkaban

"¿Tienes hambre?" Remus preguntó, preguntándose qué cenarían ... aunque realmente debería bajar al Gran Comedor y comer allí. Ahora era profesor, pero solo por esta noche quería quedarse aquí. Todavía le dolía después de la luna llena, y con clases para enseñar mañana, quería estar en su mejor momento.

"¿No vas a bajar?" Preguntó Sirius. Él era el único que comía en los cuartos nuevos de Remus, a pesar del hecho de que había más que suficiente espacio en la mesa de los maestros. Él no era un maestro y, hasta hace poco, la idea de que él era uno solo era ridícula. Aunque no creía que fuera tan risible ahora; había sido un Auror decente, y no podía ser difícil de enseñar. Dudaba que pudiera pasar las pruebas requeridas para ser un Auror ahora. Años de vida en ese edificio húmedo y rodeado de agua habían ... reducido su tiempo de reacción considerablemente. No estaba tan en forma como antes, y le dolían los huesos en los peores momentos. Después de todo este tiempo tendría que hacer las pruebas de nuevo; no se arriesgarían a que nada le sucediera de servicio y ser demandados al infierno y de regreso. Aunque no lo hizo

"No esta noche," Remus negó, solo iba a llamar a un elfo doméstico para que les sirviera la cena.

"Está bien, estoy bien con lo que esté disponible", dijo Sirius. Cualquier cosa le sabía bien, siempre lo había hecho desde que salió de Azkaban. Ahora, la comida allí era absolutamente repugnante ... cuando en realidad se alimentaban, lo cual no era muy frecuente. Su forma demacrada cuando logró salir era una prueba de eso.

"Lexa?" Remus llamó, ella era su 'elfo personal', al parecer; todos los maestros tenían uno, pero él sabía que raramente los usaban. Ella se encargaría de asegurarse de que sus habitaciones estuvieran limpias y de que su ropa fuera lavada y seca, cosas así. Se alegró de estar fuera de Grimmauld Place y de enseñar nuevamente. Era lo único que siempre había querido hacer, pero su condición de hombre lobo era casi imposible. O lo tuvo, en cualquier caso, pero aquí estaba, todos sabían que él era uno, y todavía se le estaba permitiendo enseñar.