Dispuesto-willing

capitulo 105

Los Goblins de Gringotts cerraron el banco en medio del día sin previo aviso, llevando a Severus, Harry y Cornelius Fudge a la oficina central dentro de la sucursal de los Gringotts en el Callejón Diagon. Incluso Cornelio no había subido a la oficina central, que era tres veces más grande que cualquier habitación normal que verías, excepto las bóvedas. Estaba lleno de libros a la izquierda; todo escrito en lo que Harry asumiría era Gobbledegook. La pared opuesta, detrás del escritorio que presumiblemente pertenecía al duende de más alto rango, estaba llena de todas las formas de armas, muy parecidas a la última que había visto, pero más grande, mejor, parecía haber el doble de cantidad si Harry recordaba correctamente . Honestamente, no pudo evitar vagar, tenía una fascinación por las armas, y estas no se parecían a ninguna otra que hubiera visto nunca.

Eran las armas más hermosas que jamás había visto.

Retiró distraídamente uno de los sets que estaba incrustado con diamantes. No pesaba casi nada en la palma de su mano, era suave y compacto, y realmente era una hermosa pieza de artesanía. Tres diamantes incrustados en la empuñadura, como gran parte de su armamento, notó al menos las espadas y las dagas. No se ahorró ningún gasto en la creación de estos y tal vez sea lo que lo atrajo.

"¿Cuándo dirías que fue hecho?" un goblin habló de repente, causando que Harry cambiara de vista, mirando a los ojos negros que lo miraban con astucia.

Harry volvió sus ojos hacia la daga; Había visto una foto de la espada de Godric Gryffindors, que se decía que era muchas de las razones detrás de las rebeliones de los duendes. No había sido más una imagen real del dibujo, pero incluso un dibujo le hizo desear verlo, inspeccionarlo. Las máquinas hacían las cosas ahora; Dudaba que los duendes realmente hicieran mucho por forjar. Incluso si lo hicieran, no tendría un lugar de orgullo aquí en la pared, le pareció que lo mejor estaba en exhibición, todos ellos probablemente de la misma época. "Siglo XI o XII", respondió finalmente, al mismo tiempo que la espada forjada para Godric Gryffindor.

Los labios del goblin se torcieron, él asintió. "Siglo XI, tienes razón", habían oído hablar de Harry de los otros goblins, sobre su fascinación por sus armas, parecía que continuaba incluso ahora.

¿Harry colocó la daga en su posición, sus dedos empezaron a arrastrarse por algún tipo de madera? Estaba extremadamente fuera de lugar entre toda la plata y el oro. La punta comenzó a brillar cuando la tocó, lo que le hizo soltar la mano con una mueca preguntándose si le había hecho algo. "¿Que es eso?" Preguntó, sin miedo de preguntar.

"Este es un bastón, está incrustado con amatista, se usó en ese entonces como un medio para permitir que uno use más fácilmente su magia, no muchos son compatibles con estos elementos en estos días, su núcleo necesita ayuda adicional que el personal no puede proporcionar. Es Es por eso que se requiere tener que combinar un elemento mágico con una madera fuerte ". El goblin le explicó al mago que, extrañamente, no sentía disgusto ni odio hacia Harry Potter, y no tenía absolutamente nada que ver con el hecho de que Harry los había ayudado a lograr algo que habían deseado durante tanto tiempo.

"Excepto yo", dijo Harry diciendo que era obvio, el personal había emitido un cartel que presumía que era un posible rival.

"De hecho", dijo el duende con aire pensativo, habría acusado a cualquier otra persona de estar presumido por ese hecho, pero el chico parecía no importarle. Cualquier otro mago habría estado completamente satisfecho con ese hecho. Definitivamente era un extraño.

Dando otra mirada al muro, Harry se movió distraídamente para sentarse junto a su Dom, observando la habitación y sus habitantes sin escuchar realmente nada de lo que decían. Se dio cuenta de que el goblin con el que acababa de hablar estaba sentado frente a ellos en la silla grande, una que pertenecía al rey goblin. Ragnuk estaba seguro de que Cornelio había dicho que se llamaba.