Dispuesto-willing

Capitulo 72

La desaparición de Dumbledore

"No, imperdonable, Snape. Podría estar involucrado en esto, pero todavía soy un Auror", dijo Moody mientras abría la puerta de Grimmauld Place después de esperar a que apareciera. Su ojo mágico estaba dando vueltas, asegurándose de que pudieran entrar en la casa sin ser detectado, lo que hicieron. Su ojo mágico no era simplemente uno normal, se veía bajo capas, ocultamientos mágicos e incluso ropa. Lo ayudó a identificar a cualquier Mortífago con el que se encontrara, desafortunadamente era ilegal solo sacarlos de la calle y arrestarlos. Tenía que tener una causa sólida, lo que lo irritaba. Incluso entonces la mitad de los bastardos lograron mantenerse fuera de Azkaban afirmando que habían sido controlados bajo la Maldición Imperiosa. Odiaba esos malditos hechizos, y si dependía de él, hubiera tratado de asegurarse de que esos hechizos se perdieran en la próxima generación para que nada como esto pudiera volver a suceder. Ninguno era peor que la Maldición Cruciatus, había visto lo que le habían hecho a Frank y Alice Longbottom usando esa. Dos de sus protegidos, él mismo los había entrenado, pero eso fue antes de que fuera el Jefe del cuerpo de Aurores. El único protegido que tenía cuando era Head Auror era Nymphadora Tonks. Él había tratado de entrenarla con torpeza; Él no había tenido éxito, por desgracia. Él había tratado de entrenarla con torpeza; Él no había tenido éxito, por desgracia. Él había tratado de entrenarla con torpeza; Él no había tenido éxito, por desgracia.

"Entonces, ¿por qué no te alejas?" Severus se burló, su labio se curvó con disgusto.

"Aquí siempre pensé que eras ingenioso, Snape," dijo Moody, dándole una sonrisa de mierda mientras golpeaba la puerta para cerrarla.

"Hilarante," respondió secamente Severus, apenas capaz de abstenerse de poner los ojos en blanco.

Moody se limitó a reírse en cínica diversión.

"Es algo...." Remus comenzó a preguntar, sin tener la oportunidad de terminar antes de que Snape estuviera hablando sobre él.

"¿Donde esta el?" Severus gruñó. No estaba de humor para bromas, ni para hablar con Lupin, especialmente después de haber tratado a su Sumiso.

"Donde Minerva lo puso," Remus dijo sombríamente, su lobo cerca de la superficie. "¿Supongo que no lo mantendrás aquí por otros cuatro días?" El tercer día sería el día de la luna llena, algo que tanto Moody como Severus estaban muy conscientes.

"Tan divertido como sería, tengo otra cosa en mente", le dijo Severus fríamente al hombre lobo. Al darse cuenta de que faltaba alguien, rápidamente exigió saber dónde estaban. "¿Dónde está Black?"

"Durmiendo," respondió Remus en voz baja.

"Son las seis en punto", protestó Moody bruscamente, preguntándose qué habían estado haciendo los hombres.

"Nunca se recuperó completamente de Azkaban", les dijo Remus pensativamente.

"Ponlo a dieta entonces," Severus se burló, mirando a Remus como si fuera grueso.

"¿Dieta? ¡Necesita más para comer, no menos!" Remus gritó en confusión.

"Debe ser una cosa de hombre lobo", murmuró Snape, exasperado más allá de lo que creía.

Moody resopló, incapaz de guardar silencio.

"¿Que es?" Se quejó Remus, sus inexistentes jirones levantados. No le gustaba que nadie mencionara su estado de hombre lobo.

"Escuche atentamente, Lupin, porque solo lo explicaré una vez. Tanto usted como Black necesitan comer alimentos que proporcionen la capacidad de aumentar su masa muscular y liberen energía lentamente a lo largo del día. Especialmente los carbohidratos. La pasta es el alimento número uno; mantiene los músculos y tiene nutrientes como el hierro y la vitamina B, algo que ambos necesitan desesperadamente. Usted necesita comer fruta, pan, galletas, incluso mermelada y cereales para el desayuno. Luego está el pollo, la carne de res, el pavo y el arroz, pero para comerlos ambos deben hacer ejercicio regularmente, al menos una vez al día, para empezar. Por eso Black es tan escuálido y patético ", Severus dio una conferencia, sonando disgustado de que Lupin no lo sabía.