Dispuesto-willing

Capitulo 74

Un nuevo entendimiento

"Lo siento por eso", dijo Molly, entrando de nuevo en la oficina de la directora. Su rostro estaba rojo de mortificación; no había criado así a sus hijos, para hablar tan irrespetuosamente delante de ellos o de sus maestros. Deslizándose de nuevo en el asiento junto a su marido y los demás niños, no pudo evitar mirar la mesa sintiendo cada ojo en ella. Normalmente no le molestaba, después de todo, era una madre orgullosa y una bruja formidable. Tal vez porque era la desagradable sensación de que ella era la culpable de los malos tratos de su hija. "No tengo idea de lo que se ha metido en ella".

"Sabes lo que tiene", dijo Fred con amargura.

"¿Perdóneme?" Demandó Molly, mirando a su hijo, sin estar segura de con qué gemelo estaba tratando. Ella nunca pudo, y había resultado en que los dos gemelos fueran amonestados por algo que solo uno de ellos había hecho.

"Básicamente le dijiste que se casaría con él un día", suspiró George, no queriendo que la disputa familiar se iniciara aquí.

"¿QUÉ?" Harry soltó un chasquido, su rostro se llenó de asco enfermo. "No me dijeron eso". Miró a los gemelos, sintiéndose un poco traicionado por ellos.

"Lo siento, Harry, queríamos que Ginny se detuviera ... sin decírtelo. Desafortunadamente, cada vez es más obvio que eso no va a suceder", dijo George en tono de disculpa, sintiendo un poco de preocupación subiendo por su columna vertebral La mirada en la cara de Harry. Esperaban que no se hubieran tirado la amistad que tenían con Harry por esto.

"Ella es nuestra única hermana, solo estábamos tratando de protegerla", agregó Fred, esperando que Harry al menos pudiera entender eso. La mirada en su rostro no cambió; Mierda, a la mitad no tenían nada que hacer. Maldita sea Ginny al infierno; Honestamente, ¿por qué no pudo ella haber entendido lo que su padre había dicho y lo dejó así? Maldita sea su madre también, por animarla, criarla contándole sus historias sobre Harry y sobre cómo él era un héroe y un caballero de brillante armadura.

"¡¿CÓMO EL INFIERNO PODRÍA TE UNIRSE A LOS SIETEVENOS ?!" Sirius estalló, toda su cara carmesí con manchas de color púrpura. No podría haberse mantenido callado si lo hubiera intentado. Incluso Lily y James no se habían unido; habían tenido un matrimonio simple, y habían estado profundamente enamorados durante años. ¿Harry conoció a Snape por dos minutos y decidió unirse? ¿Qué demonios estaba mal con él? ¿Por qué le estaba haciendo esto a él? Acababa de arruinar toda su vida.

"No," dijo Severus, envolviendo sus brazos a través de la sección media de Harry para evitar que se lanzara contra Black. Por divertido que fuera, quería que Harry se calmara, y permitir que él se lanzara contra cualquiera que lo molestara no iba a ayudar. Además, se estaba recuperando de estar lesionado, incluso con pociones le tomaría un tiempo regresar a su normal ciento por ciento.

"¡SIRIUS!" Remus gruñó, sus ojos ámbar adquirieron un tinte desquiciado, mientras se levantaba y se acercaba a su amigo ... quien, al parecer, estaba cavando felizmente su propia tumba.

"Remus!" Sirius se quejó, sin entender por qué su amigo no estaba tomando su lado. Se deslizó de nuevo en su asiento, tratando de alejarse lo más posible de Remus, que no era completamente él mismo en este momento. "¡Tiene diecisiete años! ¡Tiene toda su vida por delante y ya está unido! ¡Debería estar en la escuela divirtiéndose!"

"¿Estás tratando de actuar como un padre preocupado?" Harry se burló, no es que estuviera muy familiarizado con el concepto. Los únicos 'padres' que había visto eran Petunia y Vernon ... y ese tipo de crianza era extremadamente cuestionable.

"¡Soy tu padrino! ¡Era mi deber cuidar de ti!" Espetó Sirius, sin gustarle esta situación. El hecho de que Harry todavía estaba en el regazo de Snape no estaba ayudando a su ira, ya que seguía poniéndose cada vez más rojo de rabia apenas reprimida.