¿Qué tan difícil podría ser ponerle las gotitas de los ojos a alguien?Cualquiera que se lo preguntara no conocía a Martín Hernández.
-¡Weón culiao! ¡Estoy hasta el pico de tus weas, ven ya mismo o te parto la raja, rucio conchetumare!
Manuel corría como nunca había corrido, todo para poder ponerle gotitas en los ojos a su novio; ¿Por qué tenía que ser tan dramático?
El rubio iba de acá para allá, de la cocina al dormitorio. Ocultándose en armarios y bajo la mesa con la tonta esperanza de no ser encontrado.
-¡Chupala! ¡a mí no me vas a poner esa mierda, prefiero morirme! -Gritó mirándolo para atrás de reojo, tratando de aumentar su velocidad al ver que el chileno se acercaba.
Pero sus piernas cada vez fallaban más por el cansancio y sus opciones se agotaban.
-¡Pero, weón! -Replicó con cierto tono de confusión, tratando de comprender como podía hacer tanto lío por algo que hasta le haría bien-, ¿¡Me estaí webiando!? Son go-ti-tas, Martín, ¡Gotitas! -Exclamó aumentando su velocidad. Nadie escapaba de Manuel Gonzales- ¡No te van a matar, pedazo de sacowea!
Finalmente, al encontrarse a una distancia más o menos cercana, se tiró sobre él con una sonrisa triunfante en el rostro y con un Martín quejándose por estrellarse contra el suelo.
Manuel se encontraba encima suyo, agarrando las muñecas de Martín mientras este lo miraba como si hubiera visto un fantasma. Manuel rio extrañamente, lo cual le hubiera parecido raro a Martín si no hubiera convivido con él por cuatro años.
-¡Boludo, no, la puta madre! ¡Dejame, por favor te lo pido, Manuel Gonzales! Me da cosita, ¿¡No entendés!?
-Chucha que erí terrible cuatico po... -Dijo el chileno suspirando de cansancio, aunque ya no sabía si era por lo tanto que corrió o por la exageración de su novio.
El chileno abrió uno de sus ojos a la fuerza para ponerle las gotitas y repitió el acto con el otro ojo para luego dejarlo libre.
-¿Ves que no era para tanto?
-Fue la peor experiencia de mi vida. -Martín se abrazó a si mismo, como si estuviera traumado y decepcionado por no haber logrado escapar de aquella tortura.
-Ajá, lo decí porque no querí admitir que no fue la gran cosa y que hiciste esta wea en vano po.
Martín quedó en silencio por unos segundos, para proseguidamente cruzar sus brazos y fruncir el ceño fingiendo estar molesto.
-Ya po, ¿De verdad estai enojado? Que eri pesado, weón -Acomodó con cansancio los cabellos de su frente mientras suspiraba por el comportamiento de su novio -. Ven.
El rubio lo miró de reojo, aún con un expresión enojada, pero curioso de lo que haría el chileno.
Manuel lo tomó de las mejillas rápidamente y posó sus labios en su frente, dando cortos besitos por toda la zona mientras proporcionaba unas suaves caricias al pelo de Martín.
-¿Ya, weón dramático? -Dijo tratando de ocultar el rojo de sus mejillas.
-Ay... -Dijo cambiando su expresión completamente a una de ternura y amor total- ¡Sos más lindo! Te amo, pelotudito.
Y de un momento a otro, Manuel se encontraba con un argentino encima llenándolo de besos y cariño.
Martín podía ser dramático, sí, pero era su novio y lo amaba tal como era.
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Ni idea de que escribi, se me fue la inspiración esta semana sorry not sorry.
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one-shots argchi // latin hetalia
Fanfiction┊🇦🇷 💕 🇨🇱┊ ➳ Los personajes no me pertenecen. Créditos a Rowein. ➳ Contenido Argentina x Chile (ysí). ➳ Me disculpo por los fallos que pueda tener con el chilensis. ➳ Respeto ante todo, kpos. ➳ Todos los martes. • Empezada: 17/09/19. • Terminada...