QUERIDO VECINO 🌙 (COMPLETA)

CAPÍTULO 28 :

MÁS QUE MI AMANTE :

SERENA :

Me siento dolida, pero la verdad no sé porque. Aunque no me lo esperaba, era obvio que un secreto como ese, debía ocultar Darien. «Al menos no está casado "Me susurra mi subconsciente. Y si, tal vez sea cierto, pero en cualquiera de los dos casos, casado o comprometido, el resultado es el mismo.

Darien tiene a alguien a su lado, a quien, bien o mal, debe responderle. Tal como yo tendría que estarlo haciendo con Seiya. No sé que espero de esto, o porque me duele tanto saberlo. Las lágrimas pican en mis ojos, mientras voy en el taxi, con rumbo desconocido. Porque hasta en eso, fui una tonta. Aún después de lo que me enteré de Darien, tontamente, le había salvado el pellejo, al mandarle un absurdo mensaje a Seiya, pidiéndole disculpas, por haberme ido, así tan de repente. No sé si la mentira que escribí, sirvió para ocultar un poco, lo que en verdad paso esa noche, pero si no fue así, mañana que vuelva a ver, me enteraría si sirvió para algo, o si todo este engaño, se descubriría pronto. También mandé un mensaje a Mina, pidiéndole que me cubriera con Seiya, y le dijera que ella me necesitaba, y que yo me quedaría a su lado. Obvio, pidió explicaciones, pero me limité a decirle, que cuando pudiera decírselo, lo haría. Mientras quería que me hiciera ese favor, a lo que ella, por supuesto, no se negó.

Esta noche todo era tan perfecto, y luego paso a ser tan excitante, que no supe en que momento se salió de control. Sentí vergüenza porque Darien debió imaginar, que algo así pasaría, pero más vergüenza sentí, cuando yo también supe los riesgos que conllevaba lo que estábamos a punto de hacer, y me deje llevar por la pasión, y no tuve la fuerza siquiera de frenarlo. Una parte de mi, se siente harta y cansada, de lo débil que estoy siendo con el. De lo débil que soy, como para no negarme a algo que implica sexo con Darien. Pero es que no puedo evitarlo. Darien provoca que esa Serena sensual y desinhibida, salga y deje atrás a la Serena sensata y recatada. Sus caricias y el peligro de lo que hacemos, me hace perder la cabeza, y en lo que menos pienso, es en las consecuencias.

-Señorita, llevamos un buen tramo recorrido. ¿Me dirá ahora, a donde la debo llevar? -con el dorso de mi mano, limpie aquella lágrima traicionera, que comenzaba a rodar por mi mejilla.

- Lléveme al hotel más cercano de esta zona, por favor. - el hombre canoso asintió, y se dirigió a buscar el lugar que yo le había dicho.

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Reserve una habitación sencilla, y solo por esta noche, ya que, aunque quisiera, no podía quedarme aquí por más tiempo, pues al día siguiente, tendría que rendirle cuentas, tanto a Seiya como a Mina. Apenas entre a la recámara, dejé mi bolso en la mesita de noche, me quite los pesados zapatos de tacón que ya me estaban matando, dejándolos caer con un golpe seco al suelo, y ya descalza, me recosté en la cama, hecha un ovillo. Estaba exhausta, mentalmente, más que nada, pues todo el lío de esta noche, me tenía con una enorme jaqueca. Mientras miraba hacia la nada, no pude evitar recordar, la mirada triste y decepcionada de Andrew, el amigo de Darien. Así como tampoco pude dejar de recordar, aquellas crueles pero ciertas palabras, que me había dicho sobre Darien. Él tenía razón. Y era la segunda persona que me lo recalcaba en la cara, y me ponía en el lugar, donde se me olvidaba, que tenía que estar. Yo para Darien, no era más que su pasatiempo presente y favorito. No era más que su distracción a su realidad. Que hablando de ella, me gustaría saber, que es eso de que Darien está comprometido a la fuerza. Esa fue otra de las cosas, en las que no mintió. Pues en primera, como el había dicho, no me mintió nunca. Hablo de una novia, pero nunca de estar comprometido. No mintió, pues el simplemente había evitado hablar de esos detalles. Y después de que Andrew lo desenmascaró, y yo lo encare, el tampoco lo negó. Más sin en cambio, admitió que estaba comprometido a la fuerza, más no dio más explicaciones. O mejor dicho, me dijo que no me lo diría en ese momento. Pero aún a pesar de, no sé que espero de esto, o porque me duele tanto saberlo. Yo sabía desde el principio, que este era un juego de amantes frustrados, que buscaban la satisfacción mutua. Y creo que recordar lo que somos, es lo que más me cala.