QUERIDO VECINO 🌙 (COMPLETA)

CAPÍTULO 30 :

COMPORTAMIENTO EXTRAÑO :

SERENA :

Semanas después..... "Tiempo actual"

Los días han pasado rápidamente, hasta convertirse en semanas. Y mi vida, sigue pareciendo una fantasía. Sí, eso parece. Ya que a pesar de mis escapadas, mis vueltas, mis salidas extrañas, es como si, o una de dos: yo no tuviera pareja a quien rendirle cuentas, o a este, simplemente le importa un pepino, lo que haga o deje de hacer. Me duele, no voy a negarlo. Pues últimamente, aunque Seiya y yo, estemos bien, es como si fuéramos dos desconocidos, viviendo bajo el mismo techo, compartiendo momentos juntos como si nada esté pasando. Ambos nos sonreímos, nos besamos poco, nos reímos y conversamos como siempre solemos hacerlo. Hacemos el amor pocas veces al mes, y son igual de insatisfactorias, y ordinarias como siempre. Y por supuesto que yo siempre, aunque no me lo proponga, cada que mi marido y yo hacemos el amor, no dejo de compararlo, con mis sesiones apasionadas con Darien. Se, que aunque aparentamos ser felices, la realidad es otra. A ambos nos sucede algo. Ambos estamos distantes por diferentes razones. Él y yo, estamos extraños, desde que me confesó aquella noche, sobre su acoso. Y a pesar de que me dijo, que a esta la habían despedido, yo sigo sintiendo que algo me oculta.

Yo por mi parte, ¿Que puedo decir? Sigo con mi vida sexual activa, y no gracias a mi marido. Si no, gracias a el único hombre, que sabe satisfacer mis necesidades. Aún sigo viendo y visitando a Darien. A veces en nuestro lugar escondido del mundo, o a veces en moteles o lugares rápidos, que nos queden de paso. Y hasta en ocasiones, lo hacemos descaradamente, en su propia casa, o en la mía, unas horas o minutos antes, de que Seiya llegue del trabajo. Lo sé. Somos más que unos descarados, pero ya no nos es imposible dejarlo. Ambos nos hemos acostumbrado tanto a esto que tenemos, que es como si pudiéramos hacerlo libremente. Cuando la realidad es otra. Ambos sabemos nuestras obligaciones, pero es como si estás, a la hora de la pasión, no nos importaran, y solo nos importe, el estar cuanto antes, juntos.

El matrimonio que tenemos Seiya y yo, se pudiera decir que ahora, es más como una farsa. Ya no se siente tan unido como un matrimonio, y no voy a negar, pero me pesa que se sienta así. Todo lo contrario con Darien, con quién, cada día que podemos vernos, es como si nuestra relación furtiva y lujuriosa, avanzará cada día más. Desde aquella noche que discutimos en el estacionamiento, y después en el cuarto de aquel hotel, no hemos vuelto a volver a discutir. Pero Darien ha estado distinto. Admito que sigue siendo atento, y apasionado conmigo, pero cada que nos vemos, no sé que es, pero hay algo, que últimamente he notado diferente. Sus caricias ya no son sólo apasionadas, si no que ahora, tienen un cierto detalle distinto, que yo aún desconozco. Me mira más allá, que con pasión. Me besa como si temiera dejar de besarme algún día. Adora mi cuerpo, con infinita devoción. Como si tuviera miedo de que esto, también acabe algún día. Sus ojos brillan cada vez que me ve. Me estrecha cálidamente en sus brazos, cada que estamos juntos. Se interesa cada vez más, en mis asuntos diarios. En fin. Han sido pequeños detalles, que con el paso de los días, a pesar de que me gustan, temo por las razones por las que se deba, todo este cambio. Asi que siempre que pienso en esos cambios, trato de dejar de hacerlo, y decirme a mi misma, que todo, no es más, que un simple producto de mi imaginación.

Debe de ser eso. Pues no creo que Darien sea distinto conmigo, por otra cosa. ¿Que ganaría Darien haciendo eso? Ya tiene lo que tanto dijo, que había deseado. Que era a mi, en su cama, y en sus brazos. Así que no creo que quiera algo más. Sé que me estima. Incluso puedo decir que me tiene un cariño sincero y especial, ¿Pero de ahí, a más? ¡No lo creo! Creo que todo, no es más que figuraciones mías, nada más. Así que, a pesar de tener un amante, yo sigo y continuo mi vida, como si nada. Haciendo siempre la misma rutina. Los días avanzan rápido, y mientras mi vida en mi matrimonio, empeora tortuosamente lento, afortunadamente, la vida de las personas que son queridas para mí, y que yacen a mi alrededor, les ha cambiado favorecidamente. Y si, estoy hablando de mi amiga Mina, y mi jefe y nuevo amigo Yaten, quienes no tienen mucho, de haber comenzado a vivir juntos, como pareja, en la casa del ya mencionado. Ambos están felices y yo me alegro de que esos fantasmas que tenían ambos, en especial mi amiga, se hayan quedado ya atrás, para poder vivir lo que tienen, hasta este momento. Creo que ambos se merecían esto que ahora tienen, y yo no puedo estar más feliz con lo que les ha llegado a sus vidas.