CAPITULO 26 SOLO YO

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En América Emilia Elroy se debatía en sus pensamientos. Maldecía la hora en que decidió quedarse callada.

Mientras en Inglaterra un hermoso banquete y baile se llevaba, obvio habían sido invitados los reyes, Duques, príncipes, Lores y Marqueses.

Pobre Terry !! En un millar de rabietas y celos se estaba muriendo, más cuando Andrés de York el príncipe codiciado en la nobleza saludaba a Candy con un coqueto pero respetuoso beso en la mano solicitando la pieza de baile.

Terry seguía con los ojos a su pecosa, no podía despegarle la mirada. Varias doncellas pasaban coquetamente frente a él para ver si se atrevía a pedirles una pieza de vals.

No obstante después de la pieza de vals, enseguida llegó el Duque de Wellington y con la misma forma se llevaron a Candy para otro vals.

Terry no se detenía en lanzar improperios y maldiciones porque su pecosa no estaba con él. El Duque de Wellington volteaba a ver a Terry y con todo descaro trataba de escabullirse entre las demás parejas bailando para divertirse del viejo Terruce Grandchester, lo conocía de toda su vida y le gustaba ahora divertirse a costillas de su vecino.

Candy pensaba en lo mucho que podría estar sufriendo por no estar sola con él, pero el Duque le había dicho que no podía despreciar a un noble así que no le quedó de otra.

Además pensaba ella. Será un poquito de lo mucho que la había hecho sufrir en el pasado, por lo que también lo disfrutaba. Más de 20 caballeros la tenían en la pista de baile. Candy era la sensación entre los caballeros jóvenes pues era la mujer más bella de la fiesta. Claro sin contar a la novia!! En los años transcurridos su cuerpo se Candy se había transformado en una chica voluptuosa, de cintura diminuta y facciones finas y delicadas pero lo que más llamaba la atención eran sus hermosos ojos, cualquier hombre daba todo lo que fuera por alguien como ella, pero de antemano todos sabían por el Duque que Candy era su nuera.

Después de esperar casi tres largas horas por fin Terry tenía a su pecosa, la tomó fuertemente de la cintura y la llevó consigo a la pista de baile.

Candy - Me siento feliz entre tus brazos Terry.

Terry - Ya te extrañaba pecas!!

Candy - Pero ya estamos juntos Terry.

Terry -  Te amo pecas me hacías falta!!
El tiempo se me hace eterno para ya no separarnos nunca más.

Candy - Terry puedo preguntarte algo??

Terry - Si Candy dime qué quieres saber??

Candy - Haz pensado que si nos casamos que vamos a hacer? Yo soy enfermera y tú vaz a seguir con el teatro??

Terry - Pues yo verás!! no lo había pensado.

Candy - Piensas que viajaré contigo en las giras?? Y cuando tengamos un bebé??

Terry - Pues yo......Tienes razón pecas??

Candy - Haz pensado en tomar el Ducado?? Tú padre está cansado.

Terry - No lo sé!!  Tú quieres pecas??

Candy - Terry aún no tenemos un compromiso.

Terry - Pero te juro que pronto lo habrá, nunca ... Oyes!! Nunca mi amor, nunca volveré a dejarte ir!!

Candy - Terry!! Mi amor!!

Derretido por las palabras de su pecosa al decirle " mi amor" sintió un calor que recorría todo su cuerpo llenándolo de una cálida sensación, sus piernas comenzaban a temblar así que solo hundió su cara en el cabello de Candy inhalando profundamente ese aroma exquisito que solo ella poseía.
A lo lejos un Anthony recordaba aquellos momentos tan lindos que había vivido al lado de Candy. Ella había Sido la inspiración para crear una nueva estirpe se rosas y de no haber sido de su tía abuela él y Candy fueran marido y mujer, pero eso hubiese llevado al más aterrador y funesto final, pues tarde o temprano se hubiese descubierto la identidad de ella haciéndose daño el uno al otro. Por eso agradecería a Dios no haber cometido ese aberrante error, pero en realidad ahora entendía porque eran tan parecidos en gustos y acciones, pero sobre todo el ánimo de querer ser independientes y no vivir solo a costillas de la familia. Pero si Candy se casaba con Terry eso la haría una Duquesa y cuál sería su papel? En verdad soportaria llevar en hombros las responsabilidades de la nobleza?

La verdad es que el amor todo lo puede, todo lo sufre y todo lo soporta y Candy era de ese tipo de mujeres dispuesta a dar todo por el amor. Su escencia misma AMOR.

Anthony era asediado por varias chicas a las que no podía decir que no pues se divertía en demasía.

Albert por el contrario se pasó todo el tiempo bailando con Beatrix hasta que llegó el momento un poco cansados que Albert la invitó a ir con él a una pequeña terraza. Con copas de champagne se acercó a Beatrix invitándole una copa.

Beatrix - Gracias Albert!!

Albert - Beatrix he estado pensando en estos días que he estado aquí....

Beatrix - Si Albert!!

Albert - Bueno yo.... Este quisiera preguntarte .... Bueno...yo

Beatrix - No, no tengo novio Albert

Albert - Oh eso es magnífico porque yo...este yo quiero.

Beatrix - Si Albert acepto ser tu novia. ( Ella le sonríe y le guiña un ojo)

Albert - Gracias me haz hecho el hombre más afortunado. Jeje le diré a tu padre antes que se vaya.

Albert tomó de la mano a Beatrix hasta encontrar al Duque con Eleonor y dirigiéndose respetuosamente se inclina y le dice:

Albert - Su excelencia me presento ante usted para solicitarle permiso para cortejar a su hija Beatrix formalmente.

Duque -( Richard voltea a ver a Eleonor y le dice)  jajaja pensé que nunca te atreverías hijo claro que tienen mi permiso. Hija tu estás de acuerdo?

Beatrix - Si padre.

Duque - Entonces Albert solo dime Richard eres el hermano de mi ya casi nuera favorita.

Albert - Muchas gracias Richard!!

Albert da la vuelta de la mano de Beatrix para regresar a esa íntima terraza y entonces Albert se agacha para depositarle un cálido y tierno beso en sus labios a su ahora novia.

Albert - Beatrix ahora soy el hombre más feliz del mundo.

Beatrix - Gracias espero no te arrepientas de tenerme como novia.

Albert - No lo creo, en lo absoluto de eso estoy seguro.

Albert la toma de la cintura y rodeando se cuello la besa en los labios con más intensidad, el cuerpo de ambos comienza a emerger un calor que no conocían, mariposas revoloteaban en sus estómagos y algo en su vientre de ella sentía incendiarse, mientras que para Albert su virilidad exigía a la que sería su dueña.

En la terraza contigua no menos intensos que Albert, Candy y Terry gozaban de la miel de su amor entre caricias y besos que cada momento subían de intensidad. Candy entonces apoyó sus manos en el pecho de él y diciéndole.

Candy - Para Terry o no podremos detenernos!!!

Terry - Por mí no me detendría ya.

Candy - Terry no es el lugar.

Terry - Tienes razón pecas pero creo que por todo el salón se respira amor.

Candy - Porque lo dices???

Terry - Porque en la terraza de a lado está Albert con una chica muy enamorado.

Candy - Oh es verdad!! Mi hermano está enamorado!! (Candy sabía quién era).

Albert y Beatrix estaban en un mundo mágico donde nadie existía solo ella y él,  derrepente algo apunta la espalda de Albert y se oye una voz.

Suéltala o aquí te mueres!!

Continuará.............

Gracias por su apoyo, les agradezco de todo corazón y espero se sigan divirtiendo con esta historia.
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Gracias 😘

Candy Un Giro TotalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora