Candy Un Giro Total

CAPITULO 9 PLÁTICA PENDIENTE

Albert no lo podía creer en sus manos tenía un broche distintivo Andrey así como una sortija pequeña con el emblema cubierta con brillantes esto guardado dentro de la muñequita y una carta que contenía que decía lo siguiente:

Querida Candice

Seguramente cuando leas está carta ya tendrás 18 años misma edad en la mi madre, tu abuela Candice me entregó estas joyas emblemáticas de nuestra aristocracia Andry. Tú eres hija de lord Andry por lo tanto eres una ladie. Tu padre y yo estábamos en Grecia cuando estábamos de segunda luna de miel cuando quedé embarazada y tu padre y yo continuamos recorriendo un poco más el hermoso continente hasta que me fue posible y nos quedamos en la mansión de Escocia de dónde provenimos todos los Andry. En cuanto naciste con esos hermosos ojos esmeralda y tan blanca como la nieve y esos hermosos risos dorados como el sol igual a los míos quisimos darle la noticia a tus hermanos William y Rosemarie estaba tan emocionada porque tendrías con quien jugar entre tú hermano William y tu sobrino Anthony.
Felicidades Candice Andry te amamos
Tus padres

PD tú tía Elroy guarda una tiara de diamantes que se te entregará el día que te cases misma que portó tu hermana Rosemarie.

Al terminar de leer Albert la carta, gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas, unas de felicidad otras de rabia al saber todo lo que su hermana había sufrido por causa de los Leagan y la tía Elroy. Ahora el mismo se aseguraría de poner las cosas en orden y poner a cada quien en su lugar. También observó con detalle una esquina de la cobijita en una esquina el emblema diminuto de los Andry bordado en hilo de oro. Cómo fue que Candy nunca se dió cuenta??

A la mañana siguiente habiendo informado a su amigo George Johnson del descubrimiento viajaron hacia California para informarle a la tía Elroy y llevar las pruebas de que Candy era una Andry de sangre y no adoptiva como siempre remilgó.

Después de una acalorada discusión y habiendo presentado las pruebas la tía Elroy calló de rodillas llorando lamentándose por haberle hecho caso a Sara Leagan y a Eliza de martirizar a Candy creyendo que no era digna de ser de la familia. Ahora entendía que Albert por razones de sangre la protegía y defendía. Pero ahora como hacer para pedirle perdón, estaba muy arrepentida y su corazón se estrujaba al saber los horrores que había cometido en contra de su propia sobrina.

Tia - William tu sabes dónde está Candy??

Albert - No tía lo siento solo sé que se ha marchado por lo que le hiciste y quiso desaparecer de todos nosotros.

Tia - pero William tu puedes contratar a alguien para que investigue dónde está y traerla de vuelta. Necesito pedirle perdón de todo lo que le hice.
(La tía lloraba inconsolablemente).

Albert - Lo siento tía lo haré a su debido tiempo ahora yo también necesito alejarme, me siento confundido y aprovecharé que necesito ver unos negocios en Escocia así que este tiempo me servirá para ver si puedo perdonarte por lo que le hiciste a mi hermana.

Tia - te entiendo Wiliam y no refutaré tu decisión sabré esperar y aquí esperaré hasta que me permitas regresar a Lakewood para volver a ser una familia con Candy y tratar de devolverle lo que le arrebatamos sin saber.

Albert - Está bien tía yo te informaré cuando sea prudente por ahora me retiro quiero llegar a Escocia lo más pronto posible. Permiso!!

La razón verdadera de Albert era ver a su pequeña a su hermana y llevarle los documentos de repudio como hija adoptiva y cambiarlos por los que siempre debieron constatar que era una Andry de sangre.

Una semana después Albert había llegado a Inglaterra un poco emocionado pero también preocupado por la reacción de su pequeña.
Más tarde era anunciado en el castillo Grandchester para ver a su pequeña hermana decía en sus adentros.