Yo te ví en un tren (C.R.O - Cazzu)

Adicto a ti

Cerré los ojos pero no había caso. Mi cerebro no planeaba dormirse esta noche. Di algunas vueltas en la cama, buscando una posición más cómoda.

Nada funcionaba.

Tome mi celular y despues de mucho dudar marque su número intentando que mis manos dejen de temblar.
Quizás su dulce voz me calme, como a un niño una canción de cuna.

El tono de espera retumbaba fuerte en mis oídos alterandome aún más, como si estuviera metiendose como un gusano dentro de mi cabeza. Mi corazón late más fuerte, maldita mi manera de buscar placer.

-¿Hola?- su voz ronca y dulce a la vez- ¿Quién es?

-Hola Juli

-¿Quién habla?

-Tomás- respondí tembloroso.

-¿C.r.o?- preguntó confundida- no te reconocí.

-Si, soy yo... creo.

-¿Estas bien? Te escucho raro.

-Te llamo porque no se si voy a ir a trabajar mañana, no puedo dormir y no quiero que tu viejo me eche- balbucee, en mi cabeza lo que decía tenía mucho sentido.

-Mañana es sábado Tomás, no tenes que trabajar. ¿Qué tomaste? Estas muy drogado.

-No se, pero ahora no puedo dejar de temblar.

-¿Dónde estás? ¿Estas con alguien?

-En mi casa. Estoy solo.

-¿Dónde está tu mamá?

-Esta trabajando o se fue a bailar, no se. Capaz se olvido donde es la casa.

-Estas delirando Tomás, no podes estar solo- respondió con preocupación- no te muevas de ahí que ya voy, despues me vas a contar que tomaste.

Pasaron pocos minutos y Julieta ya estaba tocando enérgicamente la puerta.

-Al fin abris la puerta, ya estaba por tirarla abajo- reclama y observo que esta despeinada.

-¿Estabas durmiendo?- pregunté

-Y si, son las 4 de la mañana- respondió mirando alrededor- ¿estas bien? Me asustaste.

-Si- dije asintiendo con la cabeza- sólo que no puedo dormir y me tiemblan un poco las manos.

-Y capaz que si dejas de consumir por unas horas vas a poder dormir- dijo limpiando los restos de cocaína que asomaban por mi nariz.

Creo que nunca me había sentido tan miserable en mi vida. Sentí verguenza de mi mismo, de estar exponiendo mis peores bajezas frente a ella.

-Perdón por llamarte y hacer que vengas. Pero te tenes que ir, vos no tenes que bancarte mi mierda- respondí avergonzado.

-No te voy a dejar solo. Ahora anda a bañarte, toma un poco de agua y cuando todo esto se te pase vamos a dormir ¿si?

Hice caso sin interponer ni la más mínima resistencia.
El efecto de las drogas disminuyó considerablemente luego de 30 minutos. No se si fue la ducha, el agua que ingresó a mi cuerpo o su simple presencia que me hizo sentir mejor.

Secaba mi pelo con una toalla mientras ella estaba sentada en mi cama mirando un punto fijo.
Esta callada y seria, creo que sigue enojada.
Me pone nervioso, necesito que me sonría como antes, que esos hoyuelos se marquen para mí.
Me siento junto a ella y rompo con el tenso silencio que nos colmaba.

-Perdón- susurre mirandola de costado.

-¿Por qué?

-Por muchas cosas pero sobretodo por lo que te dije hoy.

-Fuiste muy estúpido.

-Siempre lo soy, siempre lo arruino por eso entiendo que no me quieras en tu vida.

-Tampoco tan así.

-¿No fue eso lo que dijiste hoy?

-Bueno si pero podemos ser amigos- respondió bajando la mirada.

-Yo no quiero eso. Me volves loco Julieta desde la primera vez que te vi subiendo al tren.

-¿Subiendo al tren? Nos vimos cuando ya había bajado.

-No, yo te vi antes. Te vi cuando subias con tu cara triste, te vi cuando lloraste y bajaste casi corriendo del tren despues de ese llamado. Y yo baje por vos porque algo dentro mío me decía que necesitaba tenerte cerca.

-¿Me lo decís en serio?- respondió mordiendo su labio inferior.

-Nunca hable tan en serio. Desde que llegaste a mi vida sos luz y se que no tengo derecho a decirte nada sobre Bruno pero no quiero que nadie te aleje de mí. Tus besos, tus caricias, todo de vos es una droga pero esta droga no me mata, me alimenta.

Julieta se quedo en silencio unos segundos y cuando empece a sentirme un pelotudo por abrir mi corazón me regalo una muestra de esos hoyuelos que son elixir de vida.

-Sos muy dulce, nunca nadie me había dicho esas cosas. Yo no te voy a mentir, me gustas mucho y me haces bien pero no quiero problemas ni reclamos. Ya tengo demasiadas cosas en que preocuparme.

-No va a pasar nunca más eso. Lo prometo- respondí acariciando su rostro.

-Sos tan lindo- susurró acercandose a mi boca.

Nuestras bocas eran perfectamente compatibles. Sus labios son morfina para el dolor, tan curativos y adictivos a la vez, casi mortales.
Las caricias se elevan como burbujas y las prendas nos sofocan.
El verano es más intenso cerca suyo.
La calidez de su piel recién bronceada combina a la perfección con esa bombacha de encaje lila que se ajusta a su cintura.

Siempre es un placer tenerla en mi cama pero esta vez su presencia me deja al borde de la locura.
Cada uno de sus besos, sus caricias, sus suspiros son imborrables.
Quisiera detener el tiempo y vivir por siempre este momento.

Su piel desnuda esta ardiendo, mi cerebro estalla y me corrijo, el verano no es más intenso cerca suyo. Definitivamente ella es el verano.
Ella es calor que me derrite, me calcina y me vuelve a formar.

Nos deseamos, nos besamos, nos mordemos, nos apretamos, nos meneamos y retorcemos.
Somos uno, somos fuego, somos placer desparramado.

Ella cierra sus ojos y grita mi nombre en medio de su orgasmo, nada en este mundo puede darme más satisfacción.
Llegamos al punto máximo y llegamos juntos porque de verdad somos uno.

Sólo queda el sonido de nuestras respiraciones cansadas, su cuerpo desnudo apoyado sobre el mío. Nos relajamos, nos contemplamos, nos sonreimos, nos mimamos, nos sentimos, ¿nos queremos?

Puedo morir en este instante y morir feliz porque tu mirada te delata y por primera vez tengo la certeza de que vas a volver siempre a esta cama.

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Hola gente, sorry no se escribir escenas sexuales y mucho menos ser explícita.

DATO QUE NADIE PIDIO:
Estoy enamorada de la canción Un peso de Bad Bunny y J Balvin ft Marciano Cantero.
Para los que no saben Marciano Cantero es un cantante de rock argentino, lider de Enanitos Verdes y autor de Te vi en un tren, canción que fue inspiración para esta novela.
Y bueno eso. Gracias por leerme ❤