✬ 2 ✬

1.1K 74 179
                                    

El hijo del Capitán América estaba atónito viendo a los dos jóvenes que bajaban sus armas de fuego al mismo tiempo. Tenían cierta similitud, ambos eran morenos, esbeltos, de cabello negro y ojos marrones, las únicas diferencias eran la altura y el hecho de que uno era hombre y el otro una mujer.      

― ¿Quiénes son ustedes? ―inquirió Harold, todavía en pose de combate, aunque sus nudillos rojos por los golpes a los robots le quitaban el aire intimidatorio que quería dar.

― Madison y Michael ―se adelantó Francis, haciendo que su bastón se redujera hasta ser de nuevo un brazalete―, los mellizos Fury.

James, Henry y Harold exclamaron sorprendidos, ninguno estaba enterado de que Nick Fury tenía hijos, menos de su edad o eso pensaban pues no se veían mucho mayores que ellos. En cuanto a Torunn y Azari, estaban ya enterados de la existencia de ambos, aunque no los habían conocido en persona hasta ahora. 

― Francis ―nombró Madison, con todo el veneno que podía y dejando en claro que ellos no eran amigos―. No queríamos volver a verte.

― ¿Están bien? ―se adelantó Michael, ignorando el hecho de que Francis encogió los hombros sin interés y con una sonrisa burlona.

Aunque todos estaban ilesos, había quedado un desastre en el pasillo y muchos cascarones de robots abollados en el suelo, otros cuantos partidos a la mitad.

Torunn pateó uno mientras se adelantaba, pidiendo una explicación de lo que había ocurrido, mientras todavía empuñaba la espada asgardiana.

― No sabemos lo que ocurrió ―aseguraron ambos mellizos, James se imaginó que era verdad por la preocupación que demostraban. Madison se adelantó a su hermano―. Íbamos de camino a las habitaciones cuando escuchamos la explosión.

― ¿Y el «Eso no tenía que pasar»? ¿Qué significa? ―presionó Azari, haciendo entrechocar sus garras de vibranium de forma amenazante.

Michael miró a su hermana, buscando apoyo, pero ella simplemente se encogió de hombros, diciendo que él lo había dicho, no ella. Cuando el muchacho se preparó para hablar otra explosión se escuchó más al fondo, en ese mismo nivel, y junto con el, un agudo grito de terror. 

― Vino del laboratorio ―indicó Harold, haciendo que James entrecerrara los ojos, preguntándose mentalmente la razón por la cual él lo sabía. 

Sin esperar a que los demás reaccionaran, Henry fue el primero en salir corriendo, a pesar de que Torunn y Madison intentaron detenerlo.

― El grito fue de mi hermana ―exclamó el más joven como única explicación, aunque eso fue suficiente como para que los demás se animaran a seguirlo. 

Michael tomó la delantera cuando el pasillo se dividió en varios caminos, y Henry se aseguraba de no estar demasiado lejos de él ya que parecía conocer la dirección correcta. Stark volvió a quejarse sobre correr hacia el peligro, pero ya nadie le prestaba atención cuando una muchacha castaña salía corriendo de una habitación siendo perseguida por uno de aquellos robots. 

Los mellizos Fury levantaron las armas rápidamente al momento en que le decían a la chica que se agachara, ella lo hizo o cayó al suelo accidentalmente, pero antes de que los hijos de Fury dispararan, una flecha impactó en el pecho del robot y este explotó justo cuando James cubría a la hermana de Henry para que no se lastimara.

Academia de HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora