✬ 9 ✬

644 51 103
                                    

Dedicado a:

Kookiievee

⇝⇝⇝✮⇜⇜⇜✮⇝⇝⇝✮⇜⇜⇜

― ¿Qué arma manejas mejor? ―inquirió Rebeca Banner, tomando la suficiente confianza como para sentarse sobre la cama con las piernas cruzadas. 

― Los bastones y el arco, pero también cualquiera que sea de puntería ―respondió simple Francis Barton Morse, acomodando sus cosas―. Algo más difícil, linda.

La muchacha se puso a pensar, acomodándose los lentes para ocultar el leve sonrojo por el apodo que él había usado.

Después de que los portales se llevarán a Torunn y Azari para hacer las pruebas; de que Henry desapareciera para preparar su traje y de que James lo dejara solo para ir a hablar con Margaret; a Francis no le había quedado otra opción más que calmar a Rebeca de su ataque de nervios y para ello lo único que se le ocurrió fue distraerla; por eso habían empezado con un juego de preguntas con el cual el muchacho había descubierto muchas cosas del pasado de Rebeca. 

Desde que había sido creada en un laboratorio a partir del ADN del doctor Bruce Banner por unos seguidores que intentaban volver a instaurar Hydra, hasta  los cuatro años que había pasado en aquella organización, y que por eso le aterraban las pruebas de la Academia, porque le traían malos recuerdos. 

Sin embargo, ahora que se había calmado, le tocaba a ella hacer las preguntas y Francis había tenido que cumplir porque sentía cierto pesar por haberla hecho hablar de todo aquello, aunque Rebeca hubiera afirmando que no era nada importante. 

Aun así, desde el principio habían decidido buscar un lugar más privado y entre una y otra razón terminaron en la habitación del joven arquero, así que él había aprovechado para ir desempacando al ver que las preguntas de la muchacha eran muy simples.

― ¿Sabes que Madison está enamorada de ti? ―preguntó finalmente, en un tono tan suave que si no hubiera sido porque estaban solos no la hubiera escuchado.

El peliblanco dejó caer la maleta de donde estaba sacando su ropa, y desafortunadamente le había caído en el pie. Maldijo bajo su aliento para que ella no le escuchara.

― ¿Los rayos gamma te afectan los pensamientos? ―Fue todo lo que se le ocurrió como respuesta, cuando ella negó con el ceño fruncido, Francis agregó―; Deben afectarte, porque eso que dices es imposible, preciosa.

― ¿Por qué no lo crees? Harían bonita pareja ―insistió ella, acomodándose los lentes otra vez para ocultar su sonrojo ante los apodos del chico.

― No. Ella y Michael me odian. ―Barton guardó la maleta en la parte baja del armario, terminaría después de sacar su ropa―. Les arruine la vida, citando textualmente lo que me dijeron.

Para cuando se volvió hacia la chica, ella le miraba con esa expresión suplicante que tenía escrito por todos lados que le contara. Le recordaba demasiado a su media hermana menor, Lila Barton. Si no fuera por sus rizos negros, juraría tenerla enfrente. 

Quizás por esa misma razón fue que suspiró antes de tomar la silla del escritorio, colocarla de modo en que pudiera verla de frente y sentarse finalmente derrotado ante los suplicantes ojillos cafés, medio ocultos detrás de los lentes. 

Academia de HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora