Capítulo 8 ••MISS VÓMITO••

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Capítulo#8 MISS VÓMITO

Me levanto sobresaltada por un ruido, la luz del sol se colaba por la ventana vuelvo a cerrar los ojos pero es imposible volver a dormir con el terrible dolor de cabeza que tengo.
Abro más los ojos al ver que está habitación no es la mía, la inspeccionó y me doy cuenta que estoy en la casa de mi amiga, me levanto de la cama y busco señales de Laura o Romina en la casa pero no hay nadie, me doy por vencida y llego a la cocina.

-Buenos días niña.

-Buenas Lupita, oye estoy buscando a las chicas sabes dónde están.

-Las niñas están en el jardín desayunando.

-Me puedes llevar solo fruta.

Lupita asiente y yo salgo hacia el jardín, al llegar veo a las chicas cómo ríen de algo.

-Hola.

-Hasta que se levantó la princesita caliente.- Romina me señaló la silla.

-Rom déjala en paz ya tuvo suficiente con lo de ayer, aunque ayer sí que se puso caliente.

-De que hablan idiotas, que hice ayer porque yo no me acuerdo de nada

Las dos negaron y comenzaron a comer.

-Laura dime.

-Que te diga Romina.

-Bueno primero te perdiste de nosotras y terminarse drogada por beber algo no sé bien, cuando te encontramos estabas literal bailando sobre un auto y Alex no podía controlarte.

-Jamás te había visto así de intensa Blue.

-Están jugando verdad.- Romina negó con la cabeza.

-Es verdad Blue pero no fue para tanto, bueno si pero ya pasó.

No podía creer lo que había hecho, yo solo me acordaba de que estuve tomando con unos tipos que me obligaron hacerlo y de allí mi mente estaba en blanco.

-Todos me vieron.

-Pues casi todos los del lugar y no fue para tanto ama-verde nos divertimos todos.

Ni las palabras de Romina pudieron ayudarme, me sentía horrible, que estarían pensando de mi.

Terminamos de desayunar y Laura me llevo a casa, las cosas por allá estaban algo tensas por el desfile de mi madre que sería el fin de mes, en cambio mi padre trataba de tranquilizarla pero con ella nada funcionaba.

Cuando llegué a la casa mi nana me informó que mis padres se habían ido a la casa de la playa en santa Mónica para que mi sacrosanta madre se relajará, las gemelas se las había llevado mi abuela, Valeria estaría ocupada todo el día en sus clases se ballet y Emily como siempre con sus estúpidas amigas.

Subí a mi habitación y estuve revisando mis redes sociales un par de horas después recordé que tenía que ir a ver a mi tío Jack para sacarle dicha información. Me alisté rápido y le marqué para decirle que necesitaba de su ayuda para una tarea, él dijo que me ayudaría encantado y que me esperaría en su apartamento. Llegue a su apartamento y él me abrió con una sonrisa en los labios.

La gran mentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora