Capítulo 24 ••UN TOMATE MUY ADORABLE Y APETECIBLE••

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Capítulo#24 UN TÓMATE MUY ADORABLE Y APETECIBLE





—¡Luca deja de meterte tus sucios dedos en mi preparación!— Sama regaño a Luca, mientras esté metía sus dedos en el recipiente.

—Tranquilo, solo estoy probando qué tal van a quedar.— Luca se burló de él y luego salió de la cocina con un plato de cereal.

—¡Y tu André bajate de mi mesa!, ¡que no vez que hay comida allí!.

André en lugar de salir se sentó, yo sólo comencé a reírme de ellos.

—No me digas que estos idiotas te causan tanta gracia.— me preguntó Alex.

—Son adorables todos.— dije con una sonrisa.

—¡Azul, yo soy tu favorito cierto!— grito André y se sentó frente a nosotros.

—Claro André— le menti, mi favorito era y sería siempre Alex.

—¿Alex porque no le preguntas?.

Alex al escuchar ha André se puso un poco tenso.

—¿Preguntarme que?.

—Queriamos saber si no nos ayudabas con una cosa de computadoras, algoritmos y así.— me digo Alex.

—Eso era todo, claro yo les ayudo.— eso era pan comido para mí..

—Vez Alex que rápido era todo, voy por el USB.— André salió corriendo hacia las habitaciones.

—Bueno Jenna no tarda en venir y tengo que ir bajando.

—Okay yo te acompaño.

Nos pusimos de pie y esperamos a que André llegará con el USB y después nos fuimos. Jenna no tardo tanto en llegar. Me prestó algo de ropa y después me llevo a casa. Le conté todo lo que había sucedido, ella decía que mataría a Mariano pero yo le dije que Alex le había dado una lección.

Cuando llegue a nadie le pareció extraña mi ausencia, claro se suponía que estaba con Jenna y era suficiente para ellos. Me pase parte de la noche revisando el USB de los chicos, eran claves, códigos, algoritmos que vinculaban una cosa con la otra y que todo daba a un solo lugar; una joyería. Los chicos querían que les desconectara de algún modo la seguridad el lugar, osea cero cámaras, cero alarmas, cero seguridad, para que querían esto ellos.

Mi mente viajó a millones de ideas pero no debería decir nada, Alex confiaba en mi yo tenía que agradecerle de alguna forma. Me quedé dormida pensando en eso y en mi Alex, mi lindo Alex.




********



Estaba caminado por los pasillos de la preparatoria con Laura de un lado jalandome el borde del saco.

—Por fisss, por fisss di que sí Blue.— Laura no dejaba de insistir.

—¡NO!— dije mirándola muy seria.

—Pero, mamá dijo que si tú no ibas yo no iría a ningún lado.

—Laura que tanto hay en esa fiesta que quieres ir.— la verdad no entendía porque ella insistía tanto.

La gran mentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora