La gran mentirosa

Capítulo 23 ••MI MOCOSA, LA MAS TONTA Y LINDA••

Capítulo#23 MI MOCOSA, LA MAS TONTA Y LINDA

Definitivamente no quería ir a la escuela, me había costado mucho levantarme y para colmo la maldita corbata me odiaba. Valeria no iría hoy a la escuela por un recital que aún estaba ensayando, yo quería que el mundo me tragara, no sabía si sería capaz de hacerlo, de acostarme con Mariano.

Ayer les había contado todo a Jenna y Laura, ellas estaban indignadas pero no podía hacer nada Mariano tenía pruebas las cuales me las había enviado ayer en la noche.

Al pisar un pie en el instituto, mi corazón comenzó a taladrar y pensé que se saldría de mi, tenía que tranquilizarme. Fuí con las chicas y ellas trataron de tranquilizarme, Laura se tuvo que ir pronto, pues pertenecía a las porristas y deberían de estar ensayando. Jenna se quedó conmigo, me daba abrazo y me prometió que el cerdo de Mariano no me pondría un dedo encima.

El colegio se encontraba lleno de alumnos de esta y otras escuelas, el entrenador nos reunió en los vestidores para entregarnos el nuevo uniforme con el que jugariamos, nos deseo suerte y nos dejó a solas para que nos vistieramos. Con los nervios me costó mucho vestirme pero lo conseguí.

Estaba sentada en el suelo con la espalda pegada a la pared cuando sentí una mirada fija en mi, levanté la vista y ahí estaba Michelle, quien al notar que lo había visto se acercó a mí.

—¿Hace mucho estás aquí?— le pregunté.

—No tanto, solo quería desearte suerte.— Michelle se sentí frente a mi.

—Gracias.

—¿Estás bien? te notó un poco triste.

—Solo estoy nerviosa, es todo— quise esconder mi tristeza por el verdadero motivo.

—Lo harás muy bien okay,— yo asentí— me voy para que te relajes, estaré viéndote en todo momento.

Michelle me dió una sonrisa antes de irse.

El entrenador entró avisando que dentro de unos minutos saldríamos a la cancha, pero entonces mi celular comenzó a vibrar, era un mensaje de Mariano.

Mariano

Te espero afuera ¡¡¡ya!!!, si no sales iré con Michelle y le contaré todo, recuerda que tengo pruebas. Te veo en
estacionamiento.

Al leer el mensaje senti como me derrumbaba, Mariano no estaba jugando y lo mejor era hacer lo que el decía. Estaba por salir cuando Jenna me detuvo.

—¿A dónde vas?.

—Mariano quiere verme— le dije en un hilo de voz.

—No vayas Azul, ese idiota está loco.

—No tengo otra opción, no iré con él solo le ofrecere una cantidad de dinero a la que no podrá resistirse.

—¿Estas segura?.

—Si.

—Okay te acompaño,— yo negué con la cabeza— okay confío en ti, si el idiota se pone rudo contigo mándame un mensaje y iré por ti.