Daddy's back | s.m

Capítulo 26

Shawn

Esta chica me va a volver loco.

En el momento en el que un jadeo sale de sus labios, me reprendo a mi mismo y decido parar antes de que se me vaya de las manos.

La abrazo por detrás y le regalo un sonoro beso en la mejilla a lo que ella me responde con una fuerte y limpia carcajada.

¿En que momento me he vuelto tan cursi? O peor, ¿En que momento me he podido enamorar tanto de este ángel?

—Tonto- dice ella girando, intenta hacer un puchero, que sale mal ya que se le escapa otra sonrisa.

Sujeto sus manos y la atraigo de nuevo hacia a mí. Ella es lo único que necesito a mi lado.

—Te quiero muchísimo Sophie- digo serio acariciando su mejilla, ella se acerca más a mi mano buscando más contacto.
Sujeto su cara con ambas manos y la beso profundamente, tratando de expresarla todo el amor que siento, explicándole todo lo que no puedo expresar con palabras, todo.
Acaricio sus mejillas mientras mientras mis labios se funden con los suyos.
No es acelerado, ni va con una proposición de sexo entre líneas.
Somos únicamente ella y yo, amándonos con las luces encendidas.

Nos separamos, ella abre los ojos, están cristalizados, amo a esta mujer.

—Dios Shawn... - que adorable que es mi niña.

—Vamos al salón a tomar algo.

—¿Tienes zumo? - yo río, Sophie ama el zumo, por lo cual en mi casa nunca falta, para ella.

—Por supuesto cielo ¿De que quieres?- digo mientras entramos en la cocina.

—¿De que tienes?

—Mhmm- abro la nevera ojeando- lo normal supongo, naranja, melocotón, piña o manzana.

—Melocotón, por supuesto, cuando haya de ese sabor no necesito más, es mi favorito.

—Anda, no lo sabía, le compraré siempre y que no falte.

—Gracias Shawnie, ¿Vamos al salón?

—Si claro, adelante, detrás de ti.

Ella pasa delante de mi y camina hacia el salón dando saltitos.
Yo me quedo embobado mirando como ondea su precioso vestido verde, asi como su largo cabello.

De un salto se sienta en un puf del sofá y se mantienen en una posición de indio, me mira con una sonrisa y señala el sofá que hay enfrente de ella, indicándome que ocupe mi lugar.

Accedo y dejo ambos vasos en la mesita.

—Bueno, ¿Que tal en el conservatorio? - saco tema de conversación mientras relleno los vasos de zumo.

—Muy bien, la verdad, estoy un poco ajetreada, teniendo en cuenta que tengo que llevar el último año de instituto acorde con ello. Sin embargo de momento no me está suponiendo ningún problema de gran calibre, lo máximo es que algunos días tengo que prescindir de algunas horas para poder estudiar, pero supongo que es necesario, tengo que entrar en la universidad.- toma el vaso de la mesa y le da un gran trago- que rico- yo río

—Nunca me has dicho que te gustaría estudiar.

—Ah, ¿Enserio?- asiento- Bueno me gustaría estudiar algo relacionado con Idiomas, no se muy bien si meterme en una filología en concreto o barajar la posibilidad de un doble grado.

—Cierto, siempre se te han dado muy bien los idiomas, seguramente se te dará genial.

—No se si se me da bien, solo tengo que dar las gracias a como ha sido, 4 idiomas de los 5 que se son debido a que los he tenido que aprender de manera obligatoria por así decirlo