𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕯𝖎𝖊𝖈𝖎𝖘𝖎𝖊𝖙𝖊

1K 65 17
                                    

Es temprano en la mañana cuando despierto. Kazuto aún duerme placenteramente. Su brazo descansa posesivamente alrededor de mi cintura. La sensación de su piel desnuda contra la mía trae a mi mente el recuerdo de lo que pasó la noche anterior y me hace enrojecer y sonreír al mismo tiempo, y mi sonrisa se hace más grande al sentir a Kazuto respirar suavemente contra mi oreja. Deslizo mi mano sobre su espalda y lo atraigo más cerca hacia mi pecho. No hay lugar en el planeta entero donde prefiera estar. El movimiento lo despierta. Él toma una respiración profunda y la deja salir mientras su fuerte brazo me jala aún más cerca.

—¿Asuna?—murmura mi nombre con voz adormilada.

—¿Ummm?—

—¿Cómo te sientes?— pregunta.

Sonrío —bien—

—¿Segura?—

Asiento —más que bien ¿Y tú? —

Siento sus labios curvarse en una sonrisa —más que bien—

Sonrío y nos quedamos así un momento más hasta que Kazuto habla de nuevo.
—deberíamos levantarnos, hoy es el día. Debemos zarpar —

—Lo sé —mis dedos juguetean con su suave cabello. —sólo cinco minutos más —

Él suspira dramáticamente para dejarme saber que esta decepcionado de mi comportamiento, pero se acurruca mas a mi alrededor probándome que sólo bromea.

Desenroscando mis piernas, las estiro  sintiendo algo de incomodidad y dolor pero lo ignoro.
El cuerpo de Kazuto da un respingo ante mi movimiento. Él se había dormido otra vez.

—Esos no fueron cinco minutos —digo riendo —vuelve a dormir —

Él ríe suavemente. 

—De ninguna manera. Levántate, se nos hará tarde y tenemos que irnos —

—Tú no te has levantado. —digo inocente.

—Me levantaré cuando tú lo hagas—

—Está bien. —Sonrío para mí misma y me acurruco más cerca de su cuerpo caliente. Estoy bien con quedarme aquí todo el día.

El ríe —Buen intento, pero no funcionará. Levántate —

—Ooooohhhh —gimo con un puchero—. Pero la cama esta muy comoda y te sientes tan bien. No me quiero levantar.—

—¿Quieres que Quinella gane entonces?—

Esa es toda la motivación que necesitaba.

—Está bien —digo derrotada. 

Me empujo fuera de sus brazos, pero él me sujeta de vuelta contra él. 

—Espera un minuto —dice.

—¿Qué? —

Él acaricia con su nariz el suave punto entre mi hombro y cuello.—¿Y mi beso de buenos dias?—

Río suavemente mientras me doy la vuelta hacia él. Enredando mis brazos alrededor de su cuello digo —buenos días — y lo beso lenta y profundamente.

☠☠☠

El resto del día todo transcurre según lo planeado, Tieze se presenta y coloca su hechizo de ilusión sobre Kazuto tal y como dijo que haría. La marca en su pecho se ve tan real que es fácil creer que de nuevo está maldito pero cuando lo toco él no se aparta o hace alguna mueca de dolor, la maldición esta rota y esta es solo una ilusión. Espero que Tieze esté en lo correcto y que al igual que yo, la Reina no note la diferencia.

The Curse Of The Sea Queen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora