The Curse Of The Sea Queen.

𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕯𝖎𝖊𝖈𝖎𝖔𝖈𝖍𝖔

Todo duele, mi cabeza da vueltas y me duele respirar. Pero no es tan malo, sé que debería ser peor, debería estar muerta ¿Por qué sigo con vida?

Cuando abro los ojos la luz me lastima y gimo en protesta, luego la noche anterior regresa a mi y todo se pone peor, cada recuerdo trae lágrimas a mis ojos.

Perdimos. Ella ganó, pero ¿Y Kazuto? ¿Qué fue lo que le pasó? ¿Sigue con vida? 

Siento que todo esto es mi culpa, de alguna manera yo provoqué todo esto y ahora perdimos a Kazuto.

Lloro hasta que me doy cuenta que este no es tiempo para tener lástima de mí misma. No, limpio mi rostro y me levanto de la cama y aunque el dolor en mi cuerpo es terrible me niego a permanecer sin hacer nada, necesito respuestas y sobre todo, no voy a perder a Kazuto, no lo haré.

Llego a cubierta casi desmayándome pero la escena frente a mí me devuelve la energía.

—¡Tieze, Eugeo!—digo acercándome a ellos, casi desvaneciéndome en el proceso —¡Tieze no puedo creerlo, estás con vida!— Eugeo llega a mi y me ayuda a sentarme —no deberías estar fuera de la cama, estás muy lastimada— me regañan ambos.

—Estoy bien, pero veo que tu estas mejor— le digo a la pelirroja sirena que se encuentra con su apariencia humana. Lleva puesta ropa de Alice y un abrigo de Eugeo. Sospechoso pero no digo nada sobre eso, en su lugar me enfoco en lo importante  —creí que estabas muerta, estabas muy herida, había tanta sangre— 

—Lo estaba sí, y habría muerto de no ser porque me dejaron ir, pude recuperarme una vez que la Reina abandonó el barco e intente ayudarte con tus heridas, ya sabes magia de sirena, pero estoy algo débil y no puedo hacer mucho más por ti, al menos no ahora, necesito descansar—

—Olvídate de mí, estoy bien, sobreviviré, pero dime ¿Qué pasó? ¿Qué salió mal? La Reina ¿Cómo se enteró? ¿Y qué pasó con Kazuto?—

Tieze se encoge y mueve sus ojos al suelo —fue Ronye, ella le contó todo a la Reina. Quinella sospechaba que algo andaba mal pero Ronye se lo confirmó todo —

—¿Qué? ¿Por qué?—

Ronye la otra sirena que estuvo aquí y accedió a ayudarnos. Desde el momento en el que la conocí sentí algo raro en ella pero no creí que nos traicionaría. 

—No lo sé, tuvo miedo supongo, la verdad no importa, el caso es que la Reina lo descubrió y estuvo a punto de matarme, de matarnos a todos, intenté avisarles pero no pude, sus sirvientes los tritones... ellos...—niega desesperada por que la crea —No pude, de verdad lo siento Asuna—

Le creo, tomo su mano y mi tono de voz es suave cuando le hablo.

—Tranquila ¿Qué hay de Kazuto? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué fue ese collar que le puso?—

Tieze está a punto de ponerse a llorar lo que significa que no es nada bueno y no quiere decirme, ella no encuentra mis ojos cuando murmura —Eugeo me contó sobre el collar, yo estaba inconsciente cuando pasó... lo siento tanto Asuna—

Mi corazón comienza a latir fuerte —¿Qué es lo que sientes? Dime que le pasó a Kazuto—

—E-el collar....—suspira —el collar en su cuello, está hecho de ópalo de fuego negro, una piedra mágica que absorbe la esencia de aquél que la usa sustituyéndola por algo... más —

El terror me consume —¿Qué? ¿Algo más? ¿Qué significa?—

—Que...—cierra sus ojos — Kazuto morirá y algo más, un... monstruo, tomara su lugar, su cuerpo y habitará en él —