𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖁𝖊𝖎𝖓𝖙𝖊

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—¡No, No, No esto es tu culpa! — me grita Alice llegando de quien sabe donde, se tira sobre el pecho de Eugeo y solloza sobré él. Pero luego se para y se dirige a mi con furia, me aparta de Kazuto empujandome fuerte contra en suelo y luego se cierne sobre mi espada en mano, y la coloca en mi cuello.
No me defiendo, no me muevo, lo merezco asi que se lo dejo saber.

—hazlo— murmuro, lagrimas caen de mis ojos y se pierden por los costados de mi cara. Alice también esta llorando y sus lagrimas caen en mis mejillas. —lo merezco, hazlo —

Ella solloza y su espada tiembla.

—¡Alice basta! —Tieze la aparta de encima de mi, Alice no se resiste.

—si vas a culpar a alguien, culpame a mi — dice Tieze —¡yo busqué a Asuna, fue mi culpa no suya! Yo provoqué esto —

—¡no! ¡¡si ella no hubiera aparecido nada habría pasado, acabo de perder a las dos personas mas importantes para mi por su culpa!! — grita —y ni siquiera puedo matarla porque se que Kazuto jamás me lo perdonaría —

Alice regresa con Eugeo, lo arrastra hasta donde el cuerpo de Kazuto se encuentra y los abraza a ambos.
Sus sollozosos son terribles y me hacen temblar.

Miro a mi al rededor y veo que estamos solas, las demas sirenas se han ido, sólo Tieze permanece.

Me siento entumesida, paso mis manos por mi cabello, rostro y cuello...  Y entonces, recuerdo algo.

Me pongo de pie, observo el mar mas aya de esta isla. Y se que hacer.

—¿Asuna?— Tieze esta detras de mi ahora —lo que pasó no fue tu culpa, tu querías ayudar. Eugeo y el Capitán —su voz se rompe —decidieron voluntariamente sacrificar sus vidas, ellos querían que vivieras, no olvides eso nunca—

Aún con mi mano en mi cuello, extraigo el collar con la lágrima de Ronye que Kazuto me dio la noche en que la Reina se lo llevó. Por alguna razón me había olvidado que la tenía. Kazuto me dijo que la usara por si algo salía mal y todo, todo salió mal, así que vale la pena usarla ahora ¿no?.

Tomo en mis manos el pequeño frasco y lo abro.

—ellos tomaron su decisión— concuerdo dandome la vuelta para enfrentar a Tieze —ahora yo tomaré la mia — 
Llevo el frasco a mis labios y lo bebo de golpe mientras veo a Tieze abrir sus ojos en completo horror.

—¡ASUNA ESPERA!—

No me detengo.

—"deseo que el Capitán Kazuto no hubiera conocido a la sirena que lo maldijo"—

Después de eso todo se detiene. Los minutos, los segundos, todo se congela. Pero luego, cambia. Los eventos se
detienen y retroceden.
Mil y un momentos suceden y se desvanecen a nuestro alrededor.
La muerte de Kazuto, la muerte de Eugeo, la Reina llevándose a Kazuto, el collar en su cuello, la primera vez que nos besamos, la noche en que nos conocimos. Todo pasa rápido y más rápido pero en reversa. Con abrumadora fuerza, la corriente comienza a tirar de mí y debo luchar contra ella como un ancla arrastrándose por la arena, pero es mas fuerte que yo y al final me arrastra. Jadeando, cierro mis ojos y con pánico me sumerjo en la oscuridad y luego, todo se queda en silencio.

...Asuna... Asuna... Asuna...

—¿Asuna?—

— ¡Asuna!—

—¿Asuna estas llorando?, por favor dejate de juegos, abre los ojos y limpiate la cara, no es el fin del mundo que te vayas a casar, no le hagas ese desaire a tu futuro esposo —

The Curse Of The Sea Queen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora