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009: Mal humor
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Desperté por la mañana con un fuerte dolor de cabeza —que no parecía ser una buena noticia— Tomé mi teléfono  que estaba en la mesita de noche y apagué el molesto ruido de la alarma.

Miré la hora, apenas eran las seis de la mañana, tuve que ducharme y prepararme para ir a la preparatoria. Además, Aarón me envió un mensaje donde me dijo que nos veríamos en el café donde usualmente desayunaba con Marilyn en las mañanas.

Me puse de pie, dejando que mis pies se acurrucaran en el suelo frío. Caminé hacia mi baño, donde tomé el cepillo de dientes y me cepillé los dientes. Luego tomé mi teléfono y conecté las bosinas inalámbricas de bluetooth que están alrededor de mi habitación y el baño para escuchar música mientras me duchaba. Desbloquee mi teléfono y entré a Spotify, una vez que di play a mi lista de reproducción, dejé el teléfono móvil para comenzar mi rutina.

Terminé de hacer mi rutina de piel y tomé una toalla limpia para desvestirme y darme una ducha caliente. Comencé a lavarme el pelo mientras cantaba una de las muchas canciones en mi lista de reproducción. Salí de ducharme y dejé el baño, lista para vestirme. Envolví mi cuerpo en la toalla y en eso busco mi celular y no lo encuentro. Salgo del baño, miró la cama en busca de mi teléfono y me encuentro con Amara, mi prima, que me miró con furia mientras sostenía el dispositivo que recientemente me había puesto a buscar tan desesperada.

Amara enarcó una ceja, mirándome interrogante.

—Tienes al menos diez minutos para explicarle a tu confundida prima porque demonios Aáron Lightwood te envía mensajes. —Comencé a reír mientras buscaba en mi armario mi ropa interior.

—¿No deberías estar en Europa con Karen?— Traté de desviar el tema, pero era obvio que no iba a dejarlo pasar.

—No cambies el tema, habla.

—Bueno, si te soy honesta, nada —ella hizo una extraña mueca y se cruzó de brazos, luciendo "atemorizante"—, Aáron y yo solo somos amigos —ella comenzó a gritar y saltar sobre la cama.

—¡No grites! —la regañe soltando un suspiro y empezando a vestirme.

—No veo porqué el alboroto —rode los ojos por tercera vez en el día.

Ella me miró como si estuviera loca. Se pusó de pie y me tocó la frente en busca de algún tipo sintoma de fiebre.

—¿Acaso estas enferma? Aáron Lightwood es el niño más lindo de toda la ciudad, todos lo conocen, y ni hablar de sus hermanos; todos parecen dioses griegos sacados de las películas de Percy Jackson.

Enarqué una ceja por lo que antes había mencionado.

—¿Y tú como sabes eso? —Ella se sonrojo ligeramente, y sonrió apenada.

—Sus hermanos estudian en mi preparatoria.

Y comprendí su asombro, los Lightwood son una familia muy conocida por aquí, sus padres son dueños de una empresa millonaria.

Además de que la señora Lightwood es diseñadora de una marca de ropa muy importante, y anteriormente en su juventud había sido modelo, por ende sus hijos parecen dioses griegos como había mencionado mi prima.

—¿Cual de ellos te gusta? —ella solo me fulminó con la mirada y respondió.

—Cameron, pero jamás lo veras por aquí, se mudo a Seattle con sus abuelos hace poco.

—Lo supuse, Josh es mas pequeño que tú.

—Aún así, todos son muy guapos.

—En eso tienes razón, y debería irme. Tengo que llegar a la cafetería en menos de diez minutos.

Three Point Shot | Libro I |  ✓. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora