Three Point Shot | Libro I | ✓.

045

045: Abandonarlo todo
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—Joder... —suspire tapándome la boca. Cerré la carta con nerviosismos, mi vista fue directo a los parabrisas buscando si alguien me vio.

Me relaje cuando noté que era la única en el aparcamiento. Tome aire y recosté mi cabeza del timón, el corazón se me quería salir de la boca.

Salté en mi lugar cuando mi celular empezó a sonar avisando una llamada entrante. Con mi mano temblando por la sensación de nervios que tenia en mi sistema, voltee el celular para ver quien llamaba.

La pantalla se iluminaba con un solo nombre en ella: Ashton.

Me empecé a entrar en pánico, por la sencilla razón de que no podía decirle de esto.

Aunque ni siquiera se que dice la carta, sabrá Dios y solo es para desearme buen año de universidad y de paso mandarme al diablo.

—¿Bueno? —murmure soltando un poco el aire con mi vista aun en la carta.

—¿Dónde estás metida? Pensé que vendrías a comer, la comida china ya llego. Ordene tu pollo agridulce favorito.

Apreté la mandíbula con el nerviosismo desbordándome por los poros.

—Eh, surgió algo no voy a poder ir tan rápido.

—¿Qué? ¿Estás bien? ¿Qué paso? ¿Necesitas que vaya a ayudar? —se notaba que estaba preocupado, cambió de su tono usual al instante.

—Y-Yo... —tartamudee sin querer, inhale nuevamente y solté el aire con suavidad. Relamí mis labios intentando calmarme.

—¿Comida china?

—Cereal...

Apreté los labios recordándolo, esos momentos. Todo lo que vivimos juntos.

Y ahí lo decidí, no podía resignarme a no leerla solo porque Ashton estaba en mi vida ahora.

Necesitaba saber que decía.

Necesitaba obtener mi Three Point Shot.

—Ashton, tome una decisión. Y, en estos momentos no puedo decirte el porqué. Pero, necesito que confíes en mi. Porque... después de todo, tu haz sido el que siempre me ha apoyado. Y tengo la certeza de que me vas a apoyar ahora.

—Siempre, Kennedy.

—Te veré más tarde.

Y sin decir más colgué. Deje el celular sobre el asiento de mi Jeep. Tome una bocanada de aire preparándome para lo que se venía.

La mano me tembló cuando acerque mi palma a la carta. No lo dude y la desdoble para leerla.

Kennedy:

Sé que debes estar algo confundida por lo que estás viendo, imagino que en tu cabeza deben haber millones de pensamientos y preguntas porque después de tantos meses decidí volver a ponerme en contacto contigo. Pero, la verdad es que si me preguntaras porqué o me pidieras una razón no podría dártela. La realidad es que después de los meses que pase alejado de ti me di cuenta que se me hacía muy difícil no pensar en ti y mucho menos extrañarte. No seré descortés y dejare atrás los valores que me ha inculcado mi madre así que me tomaré el tiempo para preguntarte cómo estás y que ha sucedido de ti este tiempo que hemos estado distanciados. Tengo entendido que entrarás a la universidad este trimestre, me alegro de que hayas podido cumplir tu sueño. Mereces eso y mucho más. Por mi parte, como es lógico que no puedes contarme de ti tomaré la iniciativa y te hablaré un poco de mi dejando ver mi lado egocéntrico por un momento. Después de lo qué pasó contigo en la boda todo fue un desastre, me bebí una botella entera de vino y acabé comportándome como un idiota con mi padre. Me sacaron los de seguridad, ese día dormí en casa de Luke. Los siguientes días fui un zombie, no me di cuenta de que estaba perdiéndome en mi propio mundo; ya nada era lo mismo sin ti.