Epílogo: Ya no hay vuelta atrás
.
.
.
.—¿¡Disculpe?! Necesito saber cuando dejaron esto aquí —le mostré la carta a la chica del mostrador. Ella nuevamente, abrió los ojos como platos y después de empujar sus anteojos hacia atrás, sonrió de lado.
—¿Ya la leyó? Vaya, no pensé que fuera tan cierto lo que el señor había dicho.
—¿Que señor? —pregunte perdiendo ya la paciencia.
—No puedo decirle, fue exclusivamente orden de mi jefe y no quiero ser despedida.
—¡Joder! ¡Dígame quien demonios dejó esto aquí porque yo misma me encargaré de hacer que la despidan por inoperancia!
—El señor Cameron la trajo en la mañana, dijo que su hermano la mandaba exclusivamente y que nadie debía tocarlo más que usted —dijo como si fuese una grabación, el miedo en su mirada por mi amenaza era enorme.
—¿Cameron? ¿Qué tiene que ver Cameron en esto?
—¿No lo sabe? —pregunto con impresión—, El señor Cameron Lightwood es el artista de la galería de arte Steel.
—¿Y eso que tiene que...? —detuve mis palabras al pasar mi mirada por las pinturas qué hay colgadas en la mayoría de las paredes. Arrugue el ceño tratando de leer la firma de los cuadros, abrí los ojos como platos cuando vi las iniciales.
C.L.S.
—¡Joder! ¿Están financiando esta universidad verdad? —le pregunté, ella asintió sin emitir palabra.
—¡Mierda! —gruñí—, ¿Dónde está el ahora? —nuevamente ella mantuvo el silencio, apreté los dientes con frustración—. ¡Respóndeme!
—La última vez que el señor vino fue en la mañana, ya debería de estar en la galería entregando unos pedidos de la señora Steel.
Me di la vuelta corriendo con la carta en mano. No tenía idea de donde era, pero necesitaba ir allá y verlo.
¿Para qué? Bueno, ni yo misma no sabía.
Pero iba a descubrirlo.
Pensar con claridad siempre había sido mi fuerte, pero en estos momentos estaba siendo muy complicado. No entendía nada. ¿Por qué Cameron haría caso a lo que Aarón le diga? ¿Y porqué enviaría una carta para mi después de tanto tiempo con tantas confesiones? ¡Es ilógico! No entendía nada de lo que estaba haciendo, nada de nada.
En estos momentos, estaba en mi auto, conduciendo a una velocidad no tan rápida pero si algo rápida para llegar a mi destino. No fue muy complicado, fue bastante sencillo encontrar la galería. El enorme letrero en frente me dio la razón cuando aparqué en el estacionamiento de al lado. No me tarde mucho en bajar, la verdad es la euforia del momento lo que me lo hizo bastante sencillo. Al entrar, lo primero que me encontré fue un enorme pasillo blanco con pinturas minimalistas a los lados. Solté un suspiro viéndolas con impresión.
Cameron tenía muchísimo talento.
—¿Disculpa? Estamos cerrados, no entiendo como entraste pero necesito que por favor...
ESTÁS LEYENDO
Three Point Shot | Libro I | ✓.
Teen FictionEgocéntrico, refunfuñón, sarcástico, inteligente y educado. Todos y cada uno de esos son los adjetivos responsables de describir a Aarón Lightwood, el hijo mayor de la familia más reconocida de la ciudad: Los Lightwood. Estudiante, jugador y capitá...