013

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013: Proyecto de Psicología
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Aaron Lightwood

De alguna manera luego de la escena que me encontré en casa de él entrenador en donde Jenna reía aparentemente muy divertida con el mayor idiota del estado, decidi alejarme y tomar mi espacio.

Tomé la idea de ser amigo de Jenna en cuanto noté que teníamos cosas en común, pero la realidad es que me apresuré. Por el simple hecho de que él número veintisiete es la persona mas irritante que jamás he conocido, el hecho de que ella no concuerde con eso me deja mucho que saber de ella.

Sin añadirle que el jugador admitió haberse acostado con ella bajo su propio techo.

El ruido de un locker siendo cerrado de golpe me alarmó.

—¡Maldita sea!

Caminé en dirección al sonido, encontrándome a un chico delgado y de cabello oscuro.

—¿Necesitas ayuda? —se sobresaltó al escuchar mi voz.

—No, no necesito tu ayuda Aaron Lightwood. Puedes largarte con tus lindas chicas y tus jugadores estúpidos.

Fruncí el seño.

—¿Cual es tu nombre niño?

El puso los ojos en blanco volteándose al locker.

—James Dylan, soy nuevo.

—Si eres nuevo, ¿cómo sabes mi nombre?

—Todos te conocen idiota —dijo como si fuera lo mas obvio del mundo —, Eres el jugador estrella del condado, si lo piensas es una idiotez pues lo único que haces es lanzar un balón a un aro en medio de un cuadro lleno de estúpidos en "uniformes" que mas bien parecen pijamas, mientras la mitad de la secundaria te aclama como si fueras un dios en todo gozo —no lo negaré, me dolió en el alma. El chico cerró su casillero con notorio fastidio y acabo por mirarme con enojo.

—¿A qué quieres llegar con esto?

—No eres superior a nadie en este estúpido lugar, cualquiera podría hacer lo que haces tú —tomó sus cosas del casillero y arrugó un papel volviéndolo una bola.

—Sigo sin comprender.

El solo resopló, mi mirada viajaba desde sus vans negras hasta su cabello rosado. Un chico como él no tiene pinta de ser un nerd, pero por como habla y actúa lo es.

La pequeña bola de papel paso volando sobre mi cabeza, me voltee siguiendo el objeto de mi casi ataque. Enarqué las cejas cuando el producto cayó dentro de el cesto de la basura.

—¡Oye! ¿a donde vas? —interrumpí su huida antes de que desapareciera entre la multitud de estudiantes.

Lo seguí por el pasillo mientras el caminaba apresuradamente a su próxima clase.

—¿Ahora que quieres?

—Serias un jugador increíble, si sabes eso ¿no?

—Dices eso porque viste que mi puntería es perfecta, pero puedo apostar que cuando me viste lo primero que pensaste es que era un freaky. Déjame en paz Lightwood, ya hay muchos como tú en el mundo, no necesitamos una copia barata de lo mismo en esta estúpida secundaria.

Las miradas de los demás estaban sobre nosotros. Sin más se largó sin siquiera dejarme responder.

—¿Que fue eso? —la voz de Liam llego a mí.

—Si te soy sincero, no tengo la mas mínima idea.

Ese chico me recordó a una persona que conozco muy bien, quien desapareció en el tiempo hace mucho.

Three Point Shot | Libro I |  ✓. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora