Sábado 20/10/2018
Dos meses más tarde David tuvo un cambio muy extremo en todo su ser, ya que no se comportaba como antes lo hacía, ahora era mucho más delicado, educado y resaltaba más que Liz en sus clases de modales para señoritas.
Recuerdo el día en que perdí toda esperanza en recuperar mi cuerpo, fue un día muy obscuro, debido a que este cuerpo no era mío y no sabía nada sobre cómo cuidarlo, pero con el paso del tiempo empecé a acostumbrarme y a entender.
Al principio fue todo un desafío, el mundo y sobretodo mi cuerpo estaban en mi contra. La primera semana fue de pura tristeza y lágrimas sin parar, aunque la mayoría del tiempo no lo expresaba pero estás me mataban por dentro.
Más adelante fue más difícil porque decidí dedicarme un 100% a las clases de modales para señoritas, todo el mes de septiembre lo dedique únicamente y exclusivamente a eso.
Tener tantas experiencias con este cuerpo empezó a gustar me, lo único que odio con todas mis fuerzas es eso de la menstruación, ya que, desde que estoy en este cuerpo siempre olvidó que me daba esa cosa horrible y por lo general nunca estaba preparado para esto; la única vez que no se me olvidó fue un día en el que mi nueva madre me preguntó sobre cómo actuaba mi cuerpo en "mis días".
Todo este proceso era un lío porque siempre se terminaba manchando mi pijama o mis bragas, y además de que en la madrugada era una horrible sorpresa y esos dolores inesperados que me hicieron la vida imposible por toda mi vida, porque era el sentir que te salía un líquido y tú no sabías que hacer más que ir al baño y limpiarte pero el líquido nunca dejaba de salir, fue algo muy traumatizante y que siempre me ha puesto super incómodo.
Ya cuando hacepte mi lado femenino, que fue aproximadamente a inicios de octubre, y deje salir a la chica de mi interior empecé a usar más vestidos, generalmente yo usaba pantalones o pants cuando era chico, estos fueron unas de las cosas que más me gustaron y aún me siguen gustando. Yo tenía un vestido para cada día de la semana:
-los lunes usaba un vestido rosa pastel que me llegaba hasta las rodillas, unas zapatillas negras y una diadema rosa pastel para mi cabello rubio.
-los martes usaba una blusa blanca con una falda azul marino y unas zapatillas con tacón del mismo color y por lo general esos días me hacía una cola de caballo.
-los miércoles usaba una blusa negra con una falda gris y mallas negras y unos tenis blancos.
-los jueves usaba una blusa morada con una falda negra y con unos tenis blancos.
-los viernes eran días muy especiales ya que esos era los únicos días que usaba una blusa blanca con un pantalón de mezclilla y unos tenis blancos con dorado que me fascinan mucho.
-los sábados y domingos ya eran casos en los que raras veces tenía que ir a algún lado, pero si lo hacía me ponía una blusa blanca con rayas azules marino, una chamarra de mezclilla, una falda azul marino y los tenis a mi elección.
Esta fue una parte de las muchas rutinas que me obligaron a seguir por mucho tiempo, pero estoy muy agradecido que me las hayan dado porque las pongo en práctica cada día y me son muy útiles.Jueves 01/11/2018
Al final de esos dos meses yo termine siendo una chica ejemplar en la forma de compararse, usar los cubiertos y hacer todo tipo de cosas que hacen las mujeres. Lo que aún no logro dominar es el maquillarme, se me hace muy complicado ponerme todos esos polvos, cremas o pinturas.
En fin, así fue mi transición de aceptación de mi nueva vida y mi nueva forma de ser, creo que la transición de esta Liz fue mucho más tardada que la mía pero igualmente disfruto de los resultados.Espero disfruten de esta parte de la historia. 😉😉
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Un nuevo despertar [Finalizado]
FantasyLizbeth es una chica de 17 años, que por dentro siente que nació en el cuerpo equivocado ya que ella odia todo lo que tenga que ver con cosas femeninas. David es un chico de 17 años, que en su interior le gustan las cosas de chicas y muchas veces le...