Capítulo 18: Tan bien que iba y de repente regreso

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Domingo 11/11/2018
Por lo general soy muy mala para recordar los sueños que tengo, pero este por alguna extraña razón lo recuerdo totalmente. Al parecer estaba enfrente de la fuente del parque donde conocí a David y por muy raro que sea el parque era totalmente rosa del lado dónde yo me encontraba parada y azul del lado dónde David estaba parado. Enfrente de mi se encontraba la fuente de los deseos y a mi lado David, entonces ese hombre raro dijo unas cosas muy raras que no recuerdo y me jalo hacia la fuente para intentar ahogarme.
Desperté desesperada, exaltada y muy asustada por ese extraño sueño que había tenido, al levantarme y mirar a mi alrededor me di cuenta de que me encontraba en mi antigua habitación de niña cursi.
Intenté calmarme un poco para poder pensar en mí situacion, después de unos segundos empecé a sentir un extraño y muy fuerte dolor proveniente de mi vientre, era como si estuviera en mis días pero eso no era posible por que yo estoy en el cuerpo de David pensé mientras me retorcía de dolor. Al momento de retorcer me un mechón largo rubio cayó sobre mi cara bloqueando mi visión.
Lo párate de mi cara y con mucha dificultad pude levantarme de la cama y caminar hasta el baño. Una vez dentro me mire en el espejo que estaba sobre el lavabo de porcelana blanco, no podía creer lo que veía, me arrodille de depresión y unas pocas lágrimas salieron de mis ojos al ver que volví a este horrible cuerpo.
Me quedé sin palabras y atónita pero esto fue un corto tiempo debido a que aquel dolor me volvió a dar, revise mi ropa interior para percatarme que tenía una mancha de sangre, me enojé un poco debido a que David llevaba la vida de mujer un largo tiempo y aun asi no se preparó para eso. Además de que me asusté porque ya no recordaba bien que hacer en estás situaciones incómodas.
Me levanté lentamente del suelo, para no soltar más sangre, y me senté en el escusado, me quedé pensando un rato tratando de recordar dónde guardaba las pastillas que me tomaba para estas situaciones y dónde se encontraban las toallas femeninas, desesperadamente busque la toalla y la pastilla hasta encontrarlas, por suerte ambas estaban en el estante del baño, me tomé la pastilla, me cambié la ropa interior por otra limpia y me coloque la toalla femenina.
En ese momento comenzó a sonar mi teléfono, tenía un tono muy de niña cursi. Contesté y era David.
Quedamos de reunirnos en el parque donde nos conocimos en media hora, para mi mala suerte llevaba uno de esos horribles vestidos pijama que tanto odio.
Fui hacia el clóset, tome unos pantalones de mezclilla, una blusa roja y unos tenis negros que fue lo que se veía más decente. Salí corriendo de la casa, por tantas prisas no me percate de que está no era mi casa normal sino mi casa de verano, corrí directo hacia la parada del camion más cercana y tome el primer camión paso. Lo bueno es que ese día el camión me dejó en la entrada del parque.
Corrí hacia la fuente, esquivando a todas las personas que se me atravesaban.
Una vez allí en el área de la fuente revise a rededor y no encontraba a David por ningún lado.
En eso una extraña chica se me acerco y me saludo.
-serena: Liz !!!!! Holaaaa !!!
-liz: hola
*Se me acerco y me dió un gran abrazo*
-serena: tiempo sin vernos Liz
-liz: jejejeje si
-serena: y dime cómo te fue con tu galán *me da unos suaves codazos y se ríe un poco*
-liz: bien, eso creo
-serena: paso algo, ¿no?
-liz: no, no pasó nada malo, es más hasta me besó
*Al oír eso se emocionó mucho esta Serena y me volvió a abrazar*
-serena: ASOMBROSO!!!! y dime ¿cómo estuvo?, ¿Te gusto?, ¿Son tan buenos como dicen?.
*De tanto que parloteaba me perdí en la conversación y mejor le inventé una excusa*
-liz: oye, este necesito un poco de privacidad por favor, es que estoy esperando a que llegue ese chico.
-serena: oooooo ya veo *me guiño el ojo* necesitas conquistar a tu hombre.
-liz: jejejeje si
*En eso llegó este David y Serena lo vio*
-serena: bueno creo que ya me tengo que ir. Nos vemos Liz.
* Me vuelve a abrazar y se va corriendo*
-liz: nos vemos.
Al fin llegó David, luego de tantas incomodidades y cursilerías que pase por fin podría hablar con él tranquilamente para solucionar este problema.

Un nuevo despertar [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora