Lunes 03/12/2018
A la mañana siguiente me desperté muy temprano, como por las 6 am, abrí lentamente mis ojos con un poco de temor, y pensé 'ojalá haya funcionado el hechizo que me dieron".
Entonces al tener los ojos totalmente abiertos veo a mi alrededor y afortunadamente si, volví a ser Liz. Me sentí tan feliz al ver que desperté en el cuarto de Liz, se veía un poco más sucio de lo que yo recordaba.
Me levanté lo más rápido de la cama tirando todo el montón de ropa que se encontraba sobre ella y corrí directo al baño para verme en el espejo y ver que si soy Liz otra vez. Una vez en el baño y frente al espejo me salieron unas pocas lágrimas de mis ojos al ver que por fin volví a ser Liz, no había forma de expresar la mucha felicidad que sentí en ese momento.
Salí corriendo de allí muy emocionado y me aventé sobre la cama para abrazar una de las almohadas y dije: que alegría!!!!, Volví a ser Liz!!!!
Me pellizque la mejilla y toque mis pechos y mis demás partes para confirmar que si era de verdad y no era un sueño.
Estaba tan contento que fui a tomar una ducha, fue la ducha más larga y alegre que tuve en toda mi vida, está felicidad no se podía comparar con ninguna otra.
Salí de la ducha y me puse a buscar uno de los tantos vestidos que tenía Liz, mientras lo hacía me percate que su ropero estaba casi vacío y que además era todo un desastre ya que la mayoría de la ropa de encontraba regada por todo el piso, batalle un poco en encontrar alguno de los vestidos de liz.
Los vestidos los encontré debajo de la cama y varios de ellos estaban rotos o pintados con plumones, además de que había más ropa interior de hombre que de mujer, y que había un par de mis camisas y pantalones.
Me sorprendí un poco por eso pero con tanta felicidad lo deje pasar y busque hasta que por fin encontré un vestido de color rojo junto con unas zapatillas del mismo color, estaban dentro de una maleta negra muy detrás y debajo de la cama.
Me vestí, tome el teléfono de Liz, cómo de costumbre lo dejaba sobre su mesita de noche, y le marqué para ver cómo estaba pero antes de que pudiera siquiera terminar de poner el número me empecé a sentir un poco mareado y escuche una extraña voz que me asustó.
La voz susurrando me dijo "no permitiré que lo hagas" y de repente deje de sentir mi cuerpo y perdí el control sobre el, no me podía mover, y sentía como si alguien más me estuviera tratando de controlar. Después de estar inmóvil un rato mi cuerpo lentamente dejó el teléfono en donde estaba y se sentó en la cama.
La voz que había escuchado tenía un tono suave y relajante, y parecía ser de mujer.
Se volvió a escuchar la voz pero esta vez más fuerte, y mientras más fuerte se escuchaba más perdía el control sobre mi cuerpo. Mi cuerpo se paró y camino hacía el espejo que se encontraba en una de las puertas del ropero. Una vez allí parada frente al espejo mi cuerpo hizo sonrisa muy macabra y dijo en voz alta "al fin eres mío David, y no te voy a dejar ir nunca más", al oír eso me asusté mucho e intenté gritar pero mis esfuerzos fueron inútiles.
Se vió en el espejo un rato, examinando me por completo y misteriosamente volví a tomar el control de mi cuerpo, pero ahora escuchaba esa voz en mi cabeza.
-voz: ya verás que nos llevaremos bien tú y yo juntos mi amor.
-david: que??!! Qué estás diciendo?!!, Quien eres??!! *Dije muy asustado y en voz alta*
-voz: tú no te preocupes mi amor, soy alguien que te quiere mucho.
-david: ¡no me importa!, ¡llamaré a Liz y le contaré de todo esto!.
Caminé hacía donde estaba el teléfono para marcarle a Liz, pero mi brazo se detuvo justo antes de siquiera poder tomar el teléfono.
-voz: oh no permitiré que hagas eso. *Dijo la voz muy tranquila y relajada*.
Luché con todas mis fuerzas y alcancé a tomar el teléfono, lo desbloque y vi que estaba en marcado rápido el número, solo faltaba apretar el botón para poder hablar con ella, pero volví a perder el control de mi cuerpo y no alcancé a apretar el botón para realizar la llamada.
-david: ya déjame!!! *Grité dentro de mi mente*
-voz:. Lo siento mi amor es por tu bien.
Mis dedos se movieron lentamente para apagar el teléfono pero antes de que pudiera el teléfono suena por una llamada, era Liz llamándome.
Luché para poder contestar la llamada, lo cual pude hacer pero al momento de hablar no fui yo quien contesto sino esa extraña voz que escuchaba.
-liz: hola David, si funcionó tú poción!!! *dijo muy emocionada*
-voz: me alegro que sí te halla gustado. *Sonrío de manera macabra y hablando con un tono muy diferente al mío*
-liz: siiii, oye David te sientes bien?, suenas un poco extraño.
-voz: claro que si Lizbeth. ¿Por qué no lo estaría?
-liz: está bien como tú digas *dijo con un tono dudoso* Y dime ¿qué te parecería si fuéramos juntos a comer algo para celebrar que cambiamos de nuevo?
- voz: no gracias, no deseo seguir viéndote ni mucho menos hablar contigo, por favor largo de mi vida.
-liz: David?? Pero que estás diciendo?? *Dijo con un tono triste*
-voz: lo que intento decir es que ya no te amo Lizbeth, aléjate.
Mientras la voz le decía eso a Liz, mi cuerpo se encontraba llorando sin parar al igual que esta Liz lloraba del otro lado.
-voz: no fue un placer conocerte.
Cuelga el teléfono y vuelo a recuperar el control de mi cuerpo. Una vez que lo recupero caigo de rodillas y comienzo a llorar aún más fuerte.
-voz: tranquilo mi amor yo estoy aquí contigo.
Luego de varias horas llorando sobre las almohadas la voz me dice: "ven mi amor, vamos a salir".
Y contra mi voluntad me levanté de la cama, me seco las lagrimas e hizo que parara de llorar, salgo de la casa con los ojos llorosos y me fuí caminando hacía el centro de la ciudad.
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Un nuevo despertar [Finalizado]
FantasíaLizbeth es una chica de 17 años, que por dentro siente que nació en el cuerpo equivocado ya que ella odia todo lo que tenga que ver con cosas femeninas. David es un chico de 17 años, que en su interior le gustan las cosas de chicas y muchas veces le...