Un nuevo despertar [Finalizado]

Capitulo 14: Me gusta ser mujer

Lunes 05/11/2018
Al día siguiente me desperté un poco confundido sobre todo lo que había pasado ayer, mientras estaba recostado sobre mi cama pensaba en que como me estaba volviendo mujer por dentro y que tal vez este cambio fue más que necesario, ya que sin él nunca habría dejado salir mi verdadero yo.
En fin dije, me levanté de mi cama, fui directo hacia el baño en donde me di una larga ducha, me lave todo mi cuerpo y use los productos que me pidió está Liz que usará para el cuidado de su cuerpo. Ella usaba productos muy raros, cómo por ejemplo acondicionador, un jabón especial para la cara, otro especial para sus parte íntimas, una crema para hacer su piel más suave, otra para aclarar su piel y por último las toallas femeninas que todas las mujeres usan; yo por mi parte solo usaba un solo jabón que me servía para lavarme todo mi cuerpo. Creo que esas son las desventajas de ser mujer pero a mí no me importa usar más cosas ya que yo no tenía que comprarlas porque lo hacían por mi.
Ya saliendo de bañarme agarre del estante del baño mis toallas rosa y morada, me seque y me cubrí con ellas, con la rosa el cuerpo y con la morada la cabeza. Fui a mi gran clóset blanco del cual saque el uniforme de la escuela y me lo puse.
Baje a desayunar y cómo de costumbre no se encontraban los padres de Liz, ahora que lo pienso desde que he estado en el cuerpo de Liz no los he visto ni una sola vez y eso me ponía algo triste, seguí con mi desayuno el cual era unos huevos estrellados con tocino y un delicioso jugo de naranja. En cuanto acabe la sirvienta recogió mis platos y me pidio que por favor hoy no estuviera en casa debido a que la iban a fumigar, me pareció muy extraño ya que nunca había visto un solo insecto pero lo deje pasar y le hice caso.
Tome mi bolso y le pedí al chófer que me llevará a la escuela. Pasaron las clases y dio la hora de salida, cuando salí le llame al chófer devuelta para que me llevará al centro para comprar unas cosas que necesitaba para hacer mi tarea que me acaban de dejar.
Me dejó en el centro y me dijo que regresaría más tarde por mi. Camine a la tienda donde vendían únicamente útiles escolares, compré la cartulina, plumones, plastilina, pegamento y brillantina que necesitaba.
Saliendo de la tienda camine un poco y decidí que antes de regresar a casa iría a ver maquillaje, ya que está Liz no tenía más que solo un lápiz labial rosa transparente, que por cierto ya se estaba terminando.
Caminé por los locales buscando alguno que vendiera maquillaje, tarde muy poco en encontrar un local donde vendieran ese tipo de cosas, ya cuando  lo encontré una chica que trabajaba allí me ayudo a seleccionar desde que tono de maquillaje era el que debía usar hasta seleccionar qué color de lápiz labial me gustaba más. Pase aproximadamente unos 30 minutos en decidirme si llevarme el lápiz labial rojo o el azul, hasta que decidí llevarme los dos. La chica me llevó a la caja para pagar lo que fueron los dos lápices labiales, un delineador, unas sombras y rubor.
Después de pagar salí de la tienda y caminé directo al lugar en donde me dijo el chófer que fuera para encontrarnos.
El lugar estaba totalmente solo y aún no llegaba el chófer, no se veía a ninguna persona pasar y eso me dio un poco de miedo, lo bueno es que era de día, estar allí sentado esperando me dió tiempo para analizar todo lo que había hecho hasta ahora. En realidad si me gusta ser mujer y creo que me va mucho mejor ahora que cuando era hombre.
Unos 30 minutos más tarde llegó el chófer y me recogió, solo que esta vez no me llevo a la casa de Liz sino a otra; el decía que era la casa de verano de mi familia. Era una enorme casa estilo cabaña que se encontraba en la sima de una pequeña montaña en donde había mucha vegetación y mientras llegábamos para allá se veía un hermoso río con una cascada de agua muy clara.
Ya en la casa el chófer me guío directo a un cuarto que aunque era más pequeño que el de Liz seguía siendo más grande que el mío. Me recosté en la cama y empecé a dormirme poco a poco hasta quedar totalmente dormido.