Un nuevo despertar [Finalizado]

Capítulo 17: ¡¿Volvimos a nuestros cuerpos?!

Sábado 10/11/2018
Esa noche no pude dormir porque en mi mente transcurrían un montón de cosas, sobre qué me gustó que me besara está Liz, si me pediría que fuera su novia o si sería su novia o novio, etc. De tanto pensar al final logré quedarme profundamente dormido. Tuve un muy extraño sueño, se podría decir que el más extraño de toda mi vida.
Dentro de mi sueño me encontraba en el parque en donde Liz y yo pedimos el deseo, solo que esta vez los árboles, las bancas, las plantas, el suelo y el cielo del lafo izquierdo eran de color rosa, las mismas cosas que mencioné pero del lado derecho eran de color azul, en medio de todo esto estaba la fuente la cual marcaba los límites entre ambos colores, yo estaba parado enfrente de la fuente de los deseos y a mi lado se encontraba Liz, ambos teníamos nuestras apariencias originales por alguna extraña razón, solo que yo era de color rosa y Liz era de color azul. De repente de la fuente emergió el mismo hombre que nos dió la moneda, está ocasión se carcajeaba sin parar, ambos nos acercamos al hombre y el nos dijo unas palabras muy extrañas las cuales eran: "la magia es algo que cambia conforme las emociones de las personas que la usan, si uno de ustedes no está conforme cosas malas ocurrirán. Sean cuidadosos y no confíen en ..." Lo último que dijo no le entendí pero parecía muy importante.
El hombre volvió a sumergirse en el agua y dos largos brazos hechos de  agua nos jalaron a mí y a Liz hacia la fuente para ahogarnos y allí término ese sueño.

Domingo 11/11/2018
Desperté muy asustado y sudoroso, intentaba razonar y recuperar el aliento. Me limpié el sudor de mi frente, mientras lo hacía me percaté de que mi largo cabello había sido cortado, comencé a asustarme así que toque mi cuerpo para darme cuenta que había vuelto a ser chico. Me levanté desesperado de la cama y corrí hacia el baño para verme en el espejo. Frente al espejo vi que había vuelto a mi cuerpo original, de tanta emoción casi me desmayo pero no lo hice porque recordé que si me había pasado a mí también le habría pasado a Liz. Regresé a mi recámara y busque el teléfono para hablar con esta Liz.
Luego de una ardua búsqueda entre el monton de cochinadas que tenía Liz encontré el teléfono. Vi la hora y eran las 4 de la madrugada. Le marqué a Liz para ver si estaba despierta.
-david: hola ?? Liz??
-liz: David??
-david: si soy yo
-liz: *asustada* volvimos a nuestros cuerpos!!!
-david: si lo sé!!! Me siento raro y tú
-liz: también!!!
-david: está bien, también tuviste un sueño extraño??
-liz: si, crees que eso tenga algo que ver??
-david: habrá que averiguarlo, nos vemos en el parque en media hora.
-liz: está bien.
Por suerte traía una camisa de color rojo muy vieja y un shorts del mismo color puesto, solo me puse unos calcetines blancos y unos tenis negros que encontré en el montón, tome mis antiguas llaves y teléfono, y salí corriendo de allí directo hacia el parque.
Lo malo era que yo vivía un poco lejos del parque por lo que tuve que correr, después de haber corrido por dos cuadras seguidas comencé a cansarme poco a poco hasta que al llegar a la sexta cuadra ya estaba totalmente cansado y empecé a caminar para recuperar fuerzas. Una vez ya recuperado seguí corriendo hasta que de repente una extraña chica me freno y me saludo.
-violet: Holaaaaa David
-david: hola *con tono dudoso*
-violet: si me recuerdas verdad??
-david: por supuesto que sí *dije mintiendo y con un tono un poco más seguro*
-violet: súper, y hacia a dónde te diriges??
-david: voy aquí al parque que está a unas dos cuadras
-violet: muy bien, te acompañaría pero por desgracia estoy trabajando. Tal vez más tarde te alcance.
-david: está bien, allá nos vemos *suelto una risa nerviosa*
Salí corriendo para evitar más humillaciones, más tarde por fin llegue al parque y comencé a buscar a Liz.
Cuando la encontré, ella estaba hablando con la amiga que había hecho, para mí fortuna era Serena y  se fue casi después de que las vi.
Corrí a la banca de metal donde se encontraba sentada Liz, me senté junto a ella  y comenzamos a charlar sobre la situacion en la que nos encontrábamos.