Un nuevo despertar [Finalizado]

Capítulo 8 el arrepentimiento de David

Domingo 19/08/2018
Toda mi semana estuvo del asco todos me decían que hacer y yo no podía decirles nada porque me daban un reglaso en la espalda y con este cuerpo tan débil ya no soportaba dolores así. Había un punto donde me puse a llorar por un golpe y esto se debía a mis hormonas, algo que me había advertido Liz.
El único día que vi mi cuerpo fue el día que me explico Liz sobre cómo tratar de controlar el periodo menstrual, cuando la veía en la escuela ella parecía muy feliz en mi cuerpo, pero mientras ella disfrutaba yo sufría. Ese martes todo estuvo normal y seguí su horario al pie de la letra, fui a sus clases sobre elegancia y modales y a todos sus talleres de danza, cocina y costura y para mí mala suerte todos eran en la casa así que no pude salir más que el domingo para mi paseo dominical programado.
Lo peor de la semana fue que todo el tiempo me dolió en vientre sin parar, tenía cambios de humores, pasaba de feliz a triste de un momento a otro y sin razón alguna, mis pechos se sentían muy sencibles y me dolía tocarlos, me desangraba aveces y también había veces en las que no podía dormir ni un poco.
Fue como vivir en el infierno, lo único que me reconfortaba era saber que el lunes hablaría con Liz para que se acabará está pesadilla para siempre.
El domingo mientras paseaba por el parque observé a varios de los bebés que pasaban por allí con sus madres y padres, y no sé si fue por las hormonas o por decisión mía pero quería tener un bebé en el futuro, y no me refería a ser padre, sino a ser la madre. Al ver esta inquietud me quedé pensativo sobre seguir siendo Liz o ser yo, pasado un largo rato decidí que yo quería volver a mí cuerpo y luego de eso invitar a salir a Liz y hacerla mi novia para después casarme con ella. Estos sentimientos no los sentía siendo un chico por lo que lo vi un poco extraño pero decidí ignorarlo.
Ya todo estaba listo el día de mañana volvería a mi cuerpo e invitaría a Liz a salir.
No podía esperar para mañana ya que estaba muy arrepentido de esta mala decisión que tome, ya tuve suficiente y era momento de regresar a ser hombre.