Capitulo 6: El arduo día de David siendo Lizbeth

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Lunes 13/08/2018
Después de un rato de que Liz se subiera en el auto con mi madre la misma camioneta negra que me trajo volvió a recogerme. El chófer me pidio muy cortésmente que subiera, incluso me abrió la puerta y me ayudó con mis cosas, al ver esto me sentí muy extraño, sentia cómo si yo fuera la princesa que siempre quise ser en mi interior.
Luego de que yo subiera al auto el chófer regreso a su lugar y me llevo directo a esa gran casa que no pude apreciar bien por las prisas que tenía en esos momentos. La mansión era gigantesca, parecía ser cuatro veces más grande que mi casa en cuanto a las tierras que ocupaba, toda era de color blanco con pequeños adornos que la hacían ver muy elegante, era como ver en la casa blanca, además de que contaba con muchas ventanas dispersas por toda la casa y enfrente de ella se encontraba ese gran jardín con flores de todos los colores y algunos animales rondando por allí, como lo eran algunos perros, caballos y conejos. Antes de entrar y admirar todo esto me percate que toda la casa y el jardin estaban rodeadas por una gran pared de concreto pintada de blanco con dorado por dentro, mientras que por fuera estaba cubierta de musgo y otras plantas. Esto me llamo la atención así que observé la pared y vi que está parecía una tipo prisión ya que tenía torres de vigilancia, cámaras por todos lados, una sola entrada y salida y muchos guardias de seguridad que la resguardaban.
Ya en la entrada de la vigilancia un guardia detuvo al chófer y este lo saludo como si ellos fueran grandes amigos.
-vigilante: que tal, cómo estás Raúl??, Veo que traes de regreso a la señorita Lizbeth.
-chofer: si, podrías abrir la puerta Pedro ??
-vigilante: seguro compadre.
Entonces regresa dentro de la caseta y preciona un botón de color verde que abrió la gran puerta.
Una vez dentro y estacionados en la entrada a la casa el chófer se volvió a bajar para abrirme la puerta y ayudarme a bajar mi mochila, incluso me preguntó si quería que las llevará el a mi habitación, le respondí que si, decidí seguirlo para recordar dónde era mi nueva habitación de niña rica.
Cuando el chófer vio que lo seguí el me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Entonces llegamos a la entrada de la habitación, abrió la puerta y el dijo.
-chofer: muy bien señorita sus cosas ya están en su habitación, ¿Puedo ayudarla con algo más ?
-david(en Liz): sería todo, muchas gracias. *Sonrió*
Al entrar y mirar con atencion la habitación era demasiado grande, así que corrí hacia la cama para recostarme, mientras lo hacía me quite las zapatillas negras que traía puestas y me avente ensima de la cama, procedí a disfrutar de la suavidad de la cama, era como si la cama masajeara mi espalda mientras estaba sobre ella, ni en mis mejores sueños había imaginado estar en una cama así de cómoda. Tanta suavidad me distrajo un largo rato, hasta que recordé que recordé todo lo que había pasado.
Entonces me dió curiosidad y empeze a tocar mis nuevos pechos, eran muy suaves apesar de que estaba aún con el sostén y el uniforme puesto, eso no me interesó en ese momento y continue masajeandolos hasta que una de las sirvientas entro repentinamente en mi habitación gritando.
-sirvienta: SEÑORITA!!!! que está haciendo ???
A lo cual me espante y deje de tocarme mi cuerpo y conteste.
-david (en Liz): nada. *Dije muy espantado*
-sirvienta: señorita entiendo que está en la adolescencia y quiera explorar más su cuerpo pero ¡esa no es excusa para andar haciendo tales barbaridades!.
-david(en liz): lo lamento. *Dije fingiendo arrepentimiento*
-sirvienta: está bien, solo no lo repita. Por favor. *Dijo con un tono un tanto asqueado*
Asentí con la cabeza.
-sirvienta: Y ¿la señorita ya está lista para sus clases de modales?
-david(en Liz): este si, en un rato bajo. *Dije un poco nervioso*
-sirvienta: muy bien, su tutora la espera en el comedor. Por favor dese prisa.
La sirvienta se fue dejándome a mí todo exsaltado y muy asustando, mi corazón latía como nunca lo había hecho. Busque en mi mochila el papel que escribio Liz, este decía: en las clases de modales no digas nada y has todo lo que te diga la tutora, para esto necesitas ponerte el vestido azul y las zapatillas del mismo color que encontraras en un cajón debajo de los vestidos y todo ésto está en mi closet.
Corrí hacia el closet, que por suerte se encontraba abierto y puede identificarlo rápidamente, encontré el vestido junto con las zapatillas de los que hablaba la nota, me quite rápidamente el uniforme y a ponerme ese vestido azul, lo hice muy rápido ya que sabía que cualquier persona podría entrar a mi habitación y sorprenderme como lo hizo la sirvienta.
Una vez todo listo baje por las escaleras y encontré a mi tutora, era una señora un poco vieja, con el cabello blanco, un poco más alta que yo, además de que traía puesto un horrible vestido con saco y ambos de color morado y con unos tacones sumamente altos del mismo color, esperándome en donde me había dicho la sirvienta.
- tutora: buen día señorita Lizbeth, ¿Cómo se encuentra el día de hoy?
-david(en Liz): pues bien, aquí viviendo la vida. *Dije comportándo me como lo hacía normalmente y olvidando lo que había puesto Lizbeth en la lista.
-tutora: veo que la señorita ha olvidado sus modales, tendremos que trabajar en ello.
En la clase la tutora me puso a caminar con un libro sobre mi cabeza, usar cubiertos que yo ni siquiera conocía, a hablar con palabras rimbombantes y según ella correctas y a sentarme como una señorita de la alta sociedad.
La clase con la tutora duro todo el día solo hicimos una pausa para comer a las 4 de la tarde, en donde ella me estuvo regañando por usar mis manos para comer, luego de eso la clase no paro hasta las 10 de la noche. A esa hora se fue que la tutora y la sirvienta me dijeron que ya era hora de dormir, yo terminé sumamente cansado por todo lo que había hecho ya no podía con mi alma por qué la tutora era muy exigente y me golpeaba con una regla para corregir me, la sirvienta me llevo a mi habitación en donde sorpresivamente había un vaso de leche tibia junto con unas galletas con chispas de chocolate caseras. Ella me pidió que cuando terminara de comer dejara los platos en la mesa que se encontraba afuera de la habitación y ella pasaría a recoger los.
Saborear esas exquisitas galletas fue lo mejor que paso ese terrible día, hice lo que me dijo la sirvienta y deje afuera los platos sobre la mesa, después me dirigí hacia el baño que está en mi cuarto. Allí había un poco más de privacidad pero apesar de eso aún no tenía confianza suficiente como para poder disfrutar de mi cuerpo en paz, así que solo me quite mi vestido muy resignado y me puse la pijama, también me quite ese infernal sostén pero eso lo hice ya cuando traía puesta la pijama. Me acosté en la cama y dormí sin tener ni siquiera un gramo de motivación para tocar mi nuevo cuerpo.
Horas más tarde, a mutad de la noche sentí el peor de los dolores que había tenido en mi vida y este provenía de mi estómago, corrí rápido hacia el baño en donde pude apreciar que me estaba desangrando, regresé por mi teléfono que se encontraba en mi mesita de noche y llame a Liz.
-david: LIZ !!!! me estoy desangrando!!!! *Dije muy desesperado y asustado*
-liz: David tranquilizate y no te preocupes estás en mi periodo menstrual. Es algo normal. *Dijo muy calmada y un poco medio dormida*
-david: que???!!!!! *Le grité*
-liz: si, allí en el baño hay unas toallas femeninas, están en los cajones arriba del lavabo, son unas de bolsita blanca con manchitas moradas, usalas.
-david: es todo??!!!! Es que estoy muy asustado y me duele mi panza.
-liz: tranquilo, mañana yo te explicaré todo, solo usa las toallas esta noche y aguanta para mañana, no te vayas a morir. *Río un poco*
-david: está bien. *Dije aún muy asustado e inseguro*
-liz: bueno, seguiré durmiendo, adiós.
-david: adiós. *Dije muy triste*
Regresé al baño y busque las toallas de las que hablaba Liz, fue muy raro colocarme las y me parecía muy incómodo ya que yo nunca en mi vida había tenido que usar una de estas. Ya con la toalla en su lugar regresé a la cama pero esta vez no pude dormir por el intenso dolor que sentía y además de que no podía acomodarme bien.

Espero les guste este capítulo mejorado.

Un nuevo despertar [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora