Que esperar cuando estas esperando

Capitulo 3

Rocío

Listo! Me canse -dijo Rocío poniéndose de pie y avanzando hacia la puerta.

- Eh! Para Ro, era sólo un juego, no te vallas -dijo Peter tomándola por el codo rápidamente antes de que alcance la puerta. Rocío lo regreso a mirar -Dale Rochi, quédate un rato! Ya está en camino Vico... Dale siéntate -dijo el llevándola hacia el sofá donde estuvo sentada minutos atrás.

Rocío se sentó y cruzo sus brazos pegándolos a su cuerpo mientras miraba la tele apagada.

- Quieres una cerveza? -le pregunto Peter...

Quieres una cerveza?

eso le había preguntado Gastón la noche en que se conocieron. Era el cumpleaños de Vico, y Peter le había hecho una fiesta sorpresa en su casa. Ella era nueva en la ciudad.

Tras el divorcio de sus padres, su madre había conseguido un trabajo que cubriera todos sus gastos, sin embargo desaparecía prácticamente todo el día. Rocío apenas tenía 17 y según su madre ella era muy chica para vivir tan alejada de su familia, así que Romina, una amiga suya y la madre de Vico, le recomendó que se mudara al sur.

Romina era agente de bienes raíces y le ofreció una pequeña casa en un condominio cerrado y vigilado las 24 horas. Esto le pareció perfecto a su madre que sin pensarlo dos veces acepto.

Esa noche, en casa de Peter, Rocío se sentía extraña. No se sentía cómoda en lo absoluto, no conocía a nadie y no podía ubicar a Vico.

La gente bailaba en el centro de la sala y la empuja , así que avanzo hacia un rincón donde había un mesón y un par de sillas altas, como las que hay en los bares.

Esa noche llevaba puesto un pantalón oscuro y una blusa color coral de volados, con unos tacos ligeramente altos; porque ella es alta y con tacos se veía como una jirafa.

Se sentó en una silla y apoyo su rostro en sus manos.

- Donde te metiste Victorio? -susurro para sí misma.

- Hola! Quieres una cerveza? -le pregunto un chico muy apuesto mirándola fijamente. El estaba detrás del mesón con un par de vasos en las manos.