Capitulo 23

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Sostengo su mano, y acaricio su rostro. Lo veo y lloro. "Estoy haciendo lo mejor que puedo" le susurró, aunque no me escuche . Han pasado ya casi un mes y aún no despierta. Los doctores fueron claros. Pero no quise escucharlos, yo tenía la esperanza, yo sabía que las cosas no podían terminar así, no para nosotros.
"Amor" le susurró con una sonrisa mientras las lágrimas corren por mis mejillas, "no puedo hacer esto sin ti" y una vez más me siento derrotada. Me dejo caer sobre el espacio libre que queda en la cama y lloro.
—No deberías hacerle eso al bebé —dice una voz firme.
— Y que se supone que deba hacer? Aceptar que lo he perdido? Desconectarlo? Dejarlo sin la oportunidad de conocer a su hijo? —gritó con toda mi ira y dolor acumulado.
— Lo tendrás que hacer tarde o temprano...
— Si el está aquí es por tu culpa! Tú y tus problemas! Tú lo abandonaste! Yo no lo haré!
—Señores por favor —ingresa a la sala una enfermera muy furiosa—si no se calman tendré que pedirles que se retiren.
— El señor ya se va no se preocupe...
— De hecho la que se va eres tú, te está buscando tu doctora, dice que tenía una cita programada hace semanas y que no te has aparecido...
— Y como ella sabe que estoy en el hospital?
— Solo digamos que me preocupa el bienestar de mi nieto...
— Desde cuando?
— Desde que me entere que me quede sin hijo...
— El no está muerto! —me acerco y le doy un golpe en la cara — Y tu... tú no lo mereces.
Salgo de allí llorando y me dirijo directamente al consultorio de mi ginecóloga. Tomo el elevador y me apoyo contra una pared. No puedo más.
Salgo y choco torpemente con alguien.
— Perdón —digo sin alzar la mirada.
— Rocío? ...
Reconozco  esa voz. No ha cambiado en nada. Es él. Después de tanto tiempo.
— Papá —alzó los ojos y me encuentro con los suyos después de mucho tiempo.

Que esperar cuando estas esperandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora