Que esperar cuando estas esperando

Capitulo 7

Rocío
Los domingos solían ser divertidos. Bueno, en realidad todo era divertido antes. Pero ahora, nada me parecía emocionante . Ese día tenía una reunión con Esteban, mi manager, en un estudio de fotografía. Supuestamente debía ir a tomarme unas fotos para promocionar la nueva línea de ropa de Rouge. Pero dudo mucho que la empresa dejase que una gorda embarazada posara en prendes ajustadas y cortas para una cámara, y que esas fotos fueran distribuidas por todo el país en campañas publicitarias. Así que decidí dormir hasta tarde, no tenía ganas de hablar con Esteban y mucho menos explicarle todo este asunto del embarazo.
Revisé la hora por última vez: eran las 6:30.
Apagué la luz de mi mesita de noche y me tapé con las sabanas.
Mi mente no me dejaba descansar bien, y a pesar que la noche anterior me había ido a la cama temprano, no había dormido muy bien que digamos.
Toda la noche tuve un sueño muy extraño: Mi hijo ya había nacido y era un nene precioso. Se parecía mucho a su padre. Había heredado sus hermosos ojos verdes. De mi solo tenía esa sonrisa de oreja a oreja que había impactado a Esteban el día que me conoció. Mi hijo ya era un niño de más o menos 6 años. Ambos estábamos sentados en el jardín trasero de mi casa. Nada lucía diferente, es más, todo estaba idéntico como ahora. Estábamos tirados sobre el pasto. Él estaba mirando fotografías mientras yo tocaba una canción, que no puedo recordar, con mi guitarra. De la nada, él me preguntó por su abuelo, mi padre. Fue entonces cuando mi corazón empezó a latir rápidamente y me sentí un poco mareada. No sabía que decirle e incluso no podía recordar su rostro.
Eso era todo.
Y se repetía toda la noche.

Gaston
Los domingos suelen ser los días más aburridos de la semana. Antes no pensaba eso, es más, amaba los domingos. Eran los únicos días que los pasaba enteramente con Rocío.
Era increíble la cantidad de cosas que hacíamos juntos, y cuando nos aburríamos nos tirábamos en el piso y pasábamos horas contemplándonos entre nosotros.
Eran esos días los que le devolvían interés a mi vida. Pero ahora, que me quedaba? Fines de semana solitarios frente a una pantalla de TV con los mismo programas de concursos aburridos donde el escándalo siempre vende y llega a hostigar.
Ahora los domingos son solo días vacíos, días que una vez fueron maravillosos y que aún tienen la esperanza de volver.

Rocío
Cuando por fin había olvidado ese estupido sueño y había conseguido dormir mi fucking celular empezó a timbrar.
Estiré mi mano hacia la mesita de noche para poder alcanzarlo y este se me resbalo de las manos y cayó al suelo provocado un escandaloso golpe.
Salí de mi cama y lo tome.

-Carajo -dije mientras constaba el teléfono.
- Tan temprano y maldiciendo! -dijo Esteban al otro lado de la línea
- Perdón, buenos días, es que mi teléfono se acaba de suicidar -dije con la voz un poco ronca mientras me dejaba caer en mi cama.
- Que tu teléfono qué?
- No nada, no me hagas caso, qué pasó?
- Eso es lo que me pregunto! Rochi, debías estar acá hace media hora, dónde estás? -dijo Esteban un poco frustrado.
- Esteban, de eso justo te quería hablar, yo...
- Vos nada! Te paras ya de esa cama y traes tu sexy trasero al estudio!
- Pero Esteban...
- Sh! Nada de peros, te veo acá en 20 minutos. Bye bye

*fin de la llamada*

Mierda.

Gaston
Por fin cansado de mirar a la nada, decidí limpiar un poco. Aunque suene un poco extraño, siempre limpiaba cuando quería despejar la mente y ahora lo necesitaba más que nunca.

Rocío
Media hora después de la irritante llamada de Esteban, ya estaba frente al estudio de grabación. Traía ropa ligera y nada de maquillaje.
Decidí entrar en lugar de llamar Esteban para hablar afuera.
Apenas ingresé Esteban salió de no sé de dónde y me abrazo tan fuerte que creí que me hundiría al bebé. Apenas me soltó, puede hablarle.

- Mira, para mi no es fácil, sabes, pero tengo que hacerlo ahora...
- Cariño, me encantaría escucharte pero ahora no puedo, tenemos que ir volando a hacer las fotografías...
- No Esteban, no puedo...
- Pero, por qué? Ya esta todo listo! Qué sucede?
- Sucede... Sucede que ya no puedo modelar más...
- Pero, por qué!? Si vos amas esto!
- Sí, pero se acabó y por favor te voy a pedir que no insistas. Ahora voy a retirar mis cosas y me iré.

Dije esto y no le di opción a
que me responda porque salí corriendo hasta mi camerino.

Gaston
Estaba tan entretenido doblando la ropa cuando mi celular empezó a sonar. Por un momento tuve la esperanza que fuera Rochi pero esta se apago cuando el identificador de llamadas me mostró que era Mariana.
No quería contestarle porque aún seguía confundido y hablar con ella era darle señales que la llevarían al barranco de la depresión. Así que lo ignoré y seguí limpiando mi habitación. Y entonces vi un pequeño bulto tras la lámpara de mi escritorio.
"No puede ser" pensé inmediatamente.

Rocío
Entre a mi camerino y todo seguía igual desde la ultima vez. La noche en que corte con Gaston.
Tome un bolso gigante y comencé a meter todo y cuando pude. Estaba por terminar cuando la vi. Escondida tras una cajita llena de maquillaje. Allí estaba, toda arrugada y a la vez perfecta. La foto que más solía amar.

Él.
Yo.
París.
Un beso.
Una sonrisa.
Un TE AMO.
Un te amo que tanto necesitaba en ese momento.