Que esperar cuando estas esperando

Capitulo 5

Rocío
A los pocos minutos una ola de frío me invadió, el parque se llenó de niebla y el sol se metió.
Mis músculos se tensaron y tuve el deseo de tomar un café.
Camine a la cafetería más cercana y entre. Esta estaba llena, y aunque el aroma del café era adictivo, la cola era enorme, lo cual me obligaba a irme sin un café. Entonces mire mi reloj y sólo habían pasado 5 minutos desde que le había enviado el mensaje a Gastón, así que aún tenía tiempo para comprar mi café.

Gastón
Tomé una ducha y me puse un jean negro con una camisa un poco formal. Tome la pequeña caja dorada y salí de casa. Encendí el auto y prendí la radio, entonces una canción de David guetta comenzó a sonar. Esa canción me traía tantos recuerdos, porque esa fue la primera canción que baile con Rocío el día en que nos conocimos...

"Look at the girl on the dancefloor
She's amazing on the dancefloor"

Sonaba mientras bailábamos ese día. Ella se veía hermosa, sus ojos color miel resaltaban con su maquillaje y su ropa le quedaba perfecta.
Era perfecta.
Es perfecta.

¿Nunca han sentido la sensación de que nadie más existe excepto tú y esa persona especial, a pesar de que estés rodeado de gente?
Bueno... Eso era exactamente lo que me pasaba.
Ahora estaba a punto de llegar a su casa y hablar con ella. Mis manos sudaban mientras me estacionaba fuera del condominio. Mi mente no se podía concentrar en lo que le iba a decir. Todo era tan extraño y emocionante a la vez. Hace unas semanas no me costaba tanto dirigirle la palabra, ni mucho menos proponerle algo, es más, hace unas semanas prácticamente yo viví aquí, pero ahora... Ahora me preguntaba que nos había llevado a terminar? No podía recordarlo...

Rocío
- Señorita! Se puede apurar con el café?? -dije impaciente.
Hace 20 minutos que llevaba esperando y nada. Gastón me iba a matar, el odiaba la impuntualidad.
Es decir mi mayor defecto.

- Señorita! -gritó la mujer del otro extremo - Su café!

Salí corriendo de allí con el café que ardía en mi mano. Traté de parar un taxi y ninguno me hacía caso. Volví a mirar el reloj y ya iba 30 minutos tarde.
Intenté llamar a otro taxi pero estúpidamente se me resbaló el café de la mano.

.-Maldición! -dije mientras miraba todo mi café tirado en la vereda. Entonces por fin un taxi me registro y me subí. Este día iba de mal en peor.

Gastón
Llevaba esperando más de 30 minutos y ella no llegaba, esto era típico de ella.

Rocío
Llegaba 40 minutos tarde, seguro Gastón me reclamaría. Él odiaba la impuntualidad y siempre me estaba criticando por ello. Cuando llegué, mi mano estaba roja y me ardía un poco. Maldito café.
Avancé hasta la entrada del condominio y el portero me dijo que él había llegado hace un buen rato. Entonces corrí hacia mi casa y lo vi sentado en las escaleras que llevaban a la puerta. Estaba vestido algo formal y su cabello estaba húmedo. Al sentir mi presencia levanto el rostro y me miro. Definitivamente se contuvo las ganas de reclamarme y en vez de eso me pregunto algo asustado.

.- Qué te pasó en las manos?
.- Nada, no es nada... Mejor entremos, hace un poco de frío y no traes un abrigo.

Entramos a la habitación y yo dejé la puerta abierta, él la cerró y me siguió . Yo fui a colgar mi abrigo y cuando voltee el estaba arrodillado. Me miro fijamente.

Gastón
Ella avanzó lentamente hacia mi y yo tomé su mano. Luego saque la caja dorada de mi bolsillo.
- Rocío... Quieres casarte conmigo? -dije mientras abría la caja y le mostraba el anillo que había dentro.