Femme Fatale| Albalia

I

Narra Natalia

-Garrido te he dicho mil veces que dejes de traerte tuppers al trabajo, si tienes hambre te bajas a la cafeteria-dije cabreada

-Perdona jefa, no volverá a ocurrir-dijo con cara de corderito guardando las cosas rápidamente

Segui caminando por los pasillos de mi empresa, la cual en este momento se me caía encima.

Llegue a mi despacho y me derrumbe, no podía más. Pensaba que podría con todo el peso de la empresa, pero no me veo capaz en estos momentos.

La dura enfermedad de mi padre a hecho que tenga que hacerme cargo de Lacuns S.L y todo lo que ello conlleva.

Estoy harta de llevar la vida que mis padres siempre han querido para mi, quiero comenzar a vivir la vida que yo realmente quiero. La música y la danza eran realmente mi pasión, pero claro, ser una gran empresaria es el sueño de todo padre.

Después de pasarme un rato comiéndome la cabeza, decidí organizar un poco mi despacho, el cual se encontraba patas arriba.

-No se como puedo tener tantos informes-dije pensando en voz alta

Llamaron a la puerta.

-Adelante-di paso

-Pero bueno jefa, madre mía como tienes esto, parece una puta pocilga-dijo mi secretaria entrando por la puerta

-Africa Adalia, que seas mi amiga y a la vez mi secretaria, no te da permiso para andarte con vulgaridades. Además estaba intentando recoger un poco- dije excusandome

-Anda dejate de tonterías, para eso tenemos a Garrido- ambas nos reímos

-Venga, deja de desconcentrarme que si no, no acabo hasta mañana-dije volviendo a la realidad

-Señorita Lacunza, esta usted últimamente un poquito amargada, le rogaría por favor que se pegue una buena fiesta, aquí con su amiga la morenaza-dijo señalándose a ella misma

-Joder Afri, lo siento pero no puedo, estoy hasta el culo de trabajo y si, estoy amargada porque no puedo más-dije volviendo a sentarme en la silla agotada

-Pero a ver niña cuentame que te pasa-me dijo África

-Pues que todo se me viene encima ¿sabes? Solo llevo 6 meses aquí y ya estoy harta, no se como lo haría mi padre-dije bufando

-A ver cariño, es una de las mejores empresas de la capital, mueve muchos millones de euros, normal que haya muchas cosas que hacer. Pero oye, que no eres un robot, no puedes estar atenta a todo-dijo acariciando mi brazo intentando tranquilizarme

-Bueno, todo es mejor gracias a todos vosotros, sois buenos en lo que hacéis- dije refiriéndome a mi plantilla de trabajo

-Pues claro y ahora tu y yo nos vamos de fiesta-concluyo

Y así es como mi secretaria y a la vez amiga, me convenció para salir de fiesta, después de haber estado más de 6 meses sin pisar una discoteca.

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-Esto está lleno de gente ¿no crees?- pregunte nada más entrar

-Mi amor, esto es lo que está de moda ahora, normal que esté todo dios aquí metido-me respondió mi amiga

Nos adentramos en la discoteca y por fin pude divisar la barra, a la cual me acerque rápidamente.

-Un gin tonic por favor-pedi amablemente a una de las camareras

-Para ti eso y lo que me pidas guapa- dijo aquella rubia mientras me servía aquella copa.

La verdad es que hacia demasiado tiempo que alguien me piropeaba de aquella manera. Quizás estaba demasiado centrada en el trabajo y no me permitía el lujo de disfrutar de la vida.

Cogí la copa y le pegué un sorbo, cuando África llegó a donde yo estaba.

-Nat, ven corre, vamos al reservado que creo que hay unos amigos-dijo cogiéndome de la mano y dirigiéndome hasta allí

Tras cruzar prácticamente la discoteca, llegamos a aquel reservado.

-Pero bueno Mari, cuanto tiempo-gritaba mi amiga mientras abrazaba a una rubia de pelo largo

-Pues si hija de puta, que me tienes abandonada-decia con un tono cargado de alcohol

-Mira te presento, esta es Natalia mi jefa, y ella es María, la amiga de la que te hable-dijo presentándonos

-Encantada-dije con una sonrisa tímida

-Pero bueno mujer tranquila, relájate que estamos de fiesta, toma, bebé lo que quieras-dijo ofreciéndome de su copa al verme un poco tensa

La cogí con gusto y me la bebí de un trago.

-Madre mía África, que de leonas nos traes por aquí siempre-dijo un chico rapado- encantado soy Pablo, el novio de esta rubia-dijo cogiendola de la cintura

Sonrei y asentí.

La verdad es que todo el grupo era muy amable. También conocí a Carlos que era un chico bastante guapo al cual le encantaba tocar la guitarra. También teníamos a Dave, que era un gaditano con mucho arte y por último a famous que era un amor de chico.

Nos lo pasamos bastante bien. Conseguí cambiar la cara y soltarme la melena. En el centro de la pista, sintiendo las miradas de todas las personas que allí se encontraban, me marqué un baile de los míos.

Solía ser común provocar aquello en la gente, pero no pensaba que después de tantos años siguiera teniendo el mismo efecto.

5:45 de la mañana

-Afri, me voy a marchar ¿vale? En 3 horas tengo que estar en la empresa y no puedo ir asi- le comunique a mi amiga

-Vale, me alegro de que hayas venido-me dijo con una sonrisa sincera

Yo también sonreí.

Poco a poco me perdí entre la gente para encontrar la salida. Frío, eso es lo que sentí cuando salí de aquella discoteca.

Me abracé a mi misma intentando mantener el calor corporal mientras emprendía el camino hacia mi casa.

No me arrepentía de haber salido, pero quizás mañana si lo haría.

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Buenas otra vez! Estoy por aquí de nuevo con otro fanfic de Albalia ❤

Espero que os guste, este es totalmente diferente al otro, poco a poco iréis conociendo que papel tiene cada una en esta nueva historia y nada, espero que os guste!

También he de decir que este va a ser un poco diferente, ya que los capítulos serán más cortos.

Además pediré una cifra de votaciones para subir el siguiente capítulo!

Todo esto está pensado para que nada mas se llegue a la cifra tengáis el siguiente y seáis vosotros quien marqueis el ritmo😊

Esta cifra subirá o bajará dependiendo también de mi tiempo para preparar los capítulos, aunque tranquilos, que siempre serán asequibles!

Un beso😘