Narra Natalia
Llevábamos unas semanas bastante tranquilas en la empresa, lo que me permitió pasar gran parte de mi tiempo junto a Alba.
Esa chica era increíble y me sorprendía por momentos. Todos estos días que pasamos juntas han sido maravillosos, todo se resumía en risas constantes, besos robados, un par de cafés en el bar de la esquina y cenas que invitaban a más.
Pero todavía no hemos llegado a ese punto. Es cierto que bromeamos constantemente con eso, nos insinuamos o incluso nos calentamos, pero jamás hemos ido más allá de eso.
Por mi parte quizás por miedo.
Miedo a sentir demasiadas cosas por ella, miedo al compromiso, miedo a no ser suficiente. Alba habrá estado con miles de persona por su trabajo y...
Oh mierda es verdad, su trabajo.
Estaba tan centrada en conocerla tal y como es, que se me olvidó aquella parte tan importante de ella. ¿Por qué todo es tan complicado? No se si podría soportarlo.
Pensando y meditando, se pasaron las horas en aquella empresa y cuando me quise dar cuenta, ya era hora de echar el cierre y marcharme a casa a descansar.
¿Ni vosotros os lo habéis creído verdad?
Era viernes, y como cada viernes las chicas hablaban por aquel maldito grupo. Hoy había una pequeña fiesta en casa de Miki, un chico que conocimos hace poco gracias a Julia, bueno más bien a su novio Carlos, aquel chico que habla en la discoteca el primer día que conocí a María.
Total, tenía 1 hora para arreglarme y apañarmelas para llegar allí así que me puse manos a la obra.
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Toque al timbre
-Pero bueno NatiNat-dijo miki de manera cariñosa mientras me abrazaba.
-Hombre miki, que si no es por la fiestecita no te veo el pelo-dije removiendole el pelo
El sonrio ante mi acto y nos adentramos en el salón donde ya se encontraban todos.
-Buenas así en general-dije saludando con mi manos a todos
-Por fin llegas hija, que ya estamos todos aquí-dijo la Mari con gracia
-Dejar a mi jefa, que esta cansa la pobre-dijo Africa
-Por mucho que le hagas la pelota, no te va a subir el sueldo-dijo Joan intentando ser gracioso
-Callate Garrido!-gritaron todas las chicas a la vez.
Aquello me produjo una risita que intenté contener, así que me dirigí a la cocina para coger algo de beber, ya que todos allí estaban más que servidos.
Estaba poniendo hielos en mi vaso cuando unos brazos rodearon mi cintura por la espalda.
-Mmm-me giré en sus brazos y la vi.
Ahí estaba la rubia que me quita el sueño por las noches. Y es que estaba preciosa, cada día me sorprendía más. Llevaba una mini falda y una blusa de lencería.
-¿A mi también me vas a saludar así, con la manita?-dijo recordándome mi entrada a la casa con una sonrisa
Sonrei y no pude esperar más para recortar la distancia entre nuestros labios, haciendo que estos se rozasen con anhelo.
-Te echaba tanto de menos-dije muy cerca de sus labios
-Yo también Nat-dijo con una voz demasiado sexy prácticamente en mi boca.
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Femme Fatale| Albalia
FanfictionNatalia Lacunza, la directora de una gran empresa tras la dura enfermedad de su padre. Alba Reche, una prostituta con un pasado demasiado turbio. Dos personalidades muy diferentes. ¿Que pasará entre estas dos chicas?