XVIII

1.2K 102 9
                                    

Narra Natalia

Llevaba una semana sin ver a Alba, sin saber nada de ella, no respondía mis mensajes y yo no sabía que hacer.

Estaba arrepentida de todo lo que solté por la boca, sobre todo cuando vi esos ojos rotos de dolor. Nunca podré perdonarmelo.

Llevaba todo el día encerrada en casa, recibiendo mensajes de todo el mundo por llevar más de una semana desaparecida.

No dejaba de componer canciones y todas me llevaban a la misma persona.

Me encendí un cigarro y también cogí el móvil dispuesta a contestar a todos los mensajes.

La mariii

-Tia k cojnes te pasa que no coges el pto movil

-No se que ha pasado, pero marta me ha llamado y Alba lleva sin salir de su cuarto 4 días

-Natalia

-Joder

..... y así 25 mensajes más de estos últimos dias.

-Lo siento mari

-Podemos quedar xfi

-A las 5 en el parque

Y así fue, a las 5 María y yo nos encontrábamos en el parque con un par de latas de cerveza sentadas en un banco.

-Es que ya me puedes estar explicando que mierda ha pasado-dijo la mari

-Yo.. nose, estábamos en la cena de la empresa y de pronto apareció una chica.. ya sabes, con una máscara... y...y era Alba-dije yo

Agache la cabeza y le di una calada al cigarro.

-Y yo que se mari, la vi bailandole a un amigo de mi padre y me hirvio la sangre. Que no somos novias vale, pero joder no soporto seguir viendo como trabaja de eso.. porque me muero solo de imaginarla con otra persona-dije esto último con un hilo de voz

-Es normal Natalia, es lo más puto normal del mundo, no te preocupes-dijo María con voz conciliadora

-Pero es que yo...

-Si ya, lo que hiciste no estuvo nada bien, vale que Alba no estuvo acertada en aparecer justo ahí con toda tu familia, pero no se merecía todo tu odio y lo sabes-dijo María sincerandose

-Lo sé, soy estupida, no supe controlarme, pero es que necesito que me diga cual es el maldito motivo que la tiene enganchada a ese trabajo-dije desganada

-Y para ello, solo existe una manera...-dijo María levantando una ceja

Después de charlar un rato más y acabamos nuestras cervezas y un par de cigarros, cada una tiró por su lado. Solo quería que llegara la noche para ir a ver a Alba.

Narra Alba

Estaba destrozada.

Desde el momento en el que me dejo en el parking de aquel restaurante, me siento sucia. Esa es la palabra.

Sucia por ser como soy y tener que llevar la vida que tengo.

Ojalá alguien entendiera que lo que yo hago, no lo hago por gusto, si no por un compromiso.

Femme Fatale| AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora