Narra Natalia
1 semana después
Todo en la empresa estaba tranquilo, los beneficios eran abrumadores y mis empleados andaban contentos.
La verdad es que todo se había tranquilizado de manera que incluso me sentía cómoda en aquel lugar. Lo que no se había tranquilizado eran las insistencias de mi padre con que escuchara las ofertas de aquellos buitres.
No lo entendía.
Tanto trabajo y tanto esfuerzo para ahora venderlo al primer empresario con muchos billetes, es absurdo. Es cierto que la empresa nunca ha sido santo de mi devoción, pero una cosa es eso y otra es perder tanto dinero a lo tonto.
Sali de mi despacho y me dirigí a la cafetería a por un café.
-¡Jefa, jefa!-dijo Africa corriendo detrás de mi intentando alcanzarme
-Adalia, ya sabes que no se puede correr, además ¿Puedes reclamar mi atención de una manera normal?-pregunte esto último casi en una risa
-Perdon, es que imaginaba que quería saber que a la noche de chicas en casa de Julia también venía Alba-dijo con una sonrisa picarona
Mi cara cambió totalmente.
Alba.
Hacia ya una semana que no sabía nada de ella.
Flashback
-¿Y ahora que?-dije como pude
-Ahora a dormir, mañana hablamos de dinero-dijo con una sonrisa satisfecha mientras se bajaba de encima mio
Y poco después de vestirse se marchó de la habitación.
No entendí nada de todo lo que pasó, pero me quedé cachondisima.
Fin del flashback
-Vale, eso no cambia nada, ¿qué insinúas?-dije levantando una ceja
-Nada, nada, simplemente os vi muy juntitas en la fiesta de la Mari-dijo ella con una sonrisa traviesa
-Anda anda, vuelva al trabajo Adalia y déjese de cotilleos-dije riendome por las sospechas de mi secretaria.
Finalmente cogí mi café y me volví a mi despacho para seguir organizando el día.
Narra alba
-Que no María, que no pienso colgar ese maldito cuadro ahí, que es horroroso-dije cabreada
-Hablo la experta en arte eh-dijo María irónica
-Oye pues los dos años de carrera espero que me sirvan de algo-dije graciosa
-Si a mi me da igual Alba, solo espero que me recompenses con una cerveza-dijo ella intentando hacerme chantaje
-Siempre igual-dije poniendo los ojos en blanco.
Quite aquel cuadro y lo tire a la basura, en su lugar coloque una foto de todas las chicas el día de la fiesta.
Natalia.
Que guapa salía Natalia.
-¿Hoy vas a trabajar o que? Te recuerdo que tenemos la noche de chicas en casa de Julia-dijo María sacándome de mis pensamientos
-Hoy voy a darme un respiro, no puedo trabajar todos los dias-dije en un suspiro
-Si te lo tengo dicho, además está noche viene Natalia, tienes una clienta asegurada-dijo guiñandome un ojo
-Mari para mi Natalia no es una simple clienta, es más ni si quiera se lo considero no se, me encantaría sacarla de todo esto. No quiero cobrarle por hacer lo que hago-dije con un tono triste
-Amiga, eres puta, asumelo, esa chica te quiere para echarte un polvo, no para que le hagas un bailecito. Cuando lo consiga, volverá más feliz a su empresa se olvidará de ti y ya está-dijo la Mari con un tono duro.
Quizás María tenía razón y simplemente era eso lo que quería de mi. No se, me estoy comiendo demasiado la cabeza por una persona que ni si quiera conozco.
No queria pensar, así que me metí en la ducha y me empecé a preparar para la noche.
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Ya eran las 9 así que la Mari y yo salimos de nuestra casa para llegar a tiempo.
Nos dimos un agradable paseo y llegamos hasta el piso de Julia.
-Julitaa!-dije gritando mientras me abalanzaba sobre ella
Julia era una de las personas más importantes de mi vida. Quizás en este último tiempo hemos estado un poco más separadas, pero eso no quita que la quiera más que nada en el mundo. Es la chica más graciosa y humilde que conozco y estoy súper orgullosa de tenerla en mi vida.
-Ay Alba que me matas chiquilla-dijo ella entre risas
Entramos para dentro de la casa y nos acomodamos en el sofá.
-¿Y la mari?-pregunto Julia a lo que la suso dicha aparecía por la puerta de la cocina con una lata de cervezas en la mano
-Como no- dije yo riendome
Estábamos esperando a las demás que llegaban casi 15 minutos tarde. Estaba harta de esperar e incluso nerviosa por volver a ver a Natalia después de todo, así que decidí salirme al balcón a fumarme un cigarro.
Hacia 1 año que lo había dejado, pero todavía tengo la costumbre de comprar un paquete por si acaso.
Le estaba dando la última calada, cuando una presencia invadió la terraza.
-Hola-dijo una voz ronca, que reconocería en cualquier lugar
-Hola-dije en un tono neutro
-¿Como estas? Preciosa por lo que veo-dijo piropeandome y marcándose un repaso bueno en toda mi anatomía.
-Lo mismo puedo decir de ti Lacunza-dije acercándome un poco más a ella
-¿Hoy trabajas?-pregunto curiosa
-Si, pero contigo nunca más-dije tajante y desaparecí de aquella terraza para reencontrarme con mis amigas en el salón.
La noche fue bastante divertida en general. Vimos un par de películas, nos tomamos un par de cervezas cada una y hablamos de nuestra vida.
Descubrí muchas cosas de Natalia que no sabía, por ejemplo que tenía dos hermanos más pequeños que ella o que dirigía una gran empresa. También que odiaba el compromiso y era bisexual, pero bueno eso ya lo sabía.
La tensión que había entre nosotras se palpaba en el ambiente. Ella se había quedado trastocada por aquellas duras declaraciones por mi parte, pero no podía hacer otra cosa.
Natalia no podia ser mi cliente.
No lo iba a permitir.
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Votaciones: 60🌟
Lo siento por ir subiendo las votaciones, pero es increíble lo rápido que llegáis a cada cifra, lo subo porque necesito un poco de tiempo entre capítulo y capítulo.
Muchas gracias por el apoyo❤
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Femme Fatale| Albalia
FanfictionNatalia Lacunza, la directora de una gran empresa tras la dura enfermedad de su padre. Alba Reche, una prostituta con un pasado demasiado turbio. Dos personalidades muy diferentes. ¿Que pasará entre estas dos chicas?