Femme Fatale| Albalia

XIX

Narra Natalia

Después de lo ocurrido ambas nos encontrábamos llorando, una en cada lado de la cama.

Un rato después me levanté y me puse como loca a buscar el paquete de tabaco y nada más lo encontré, me fui a la terraza a fumarme la caja entera si hacía falta.

No había reconocido a Alba, tenía rabia, dolor en sus ojos. Tenia miedo.

Un olor entro en mis fosas nasales, ese olor que podría reconocer en cualquier parte del mundo. Alba estaba detrás mío.

-Nat..-dijo ella con la voz todavía un poco rota

Yo nada más escuché su voz me giré, para conectar nuestras miradas.

-Lo siento-dijo y se lanzó a mis brazos para comenzar de nuevo el llanto

Yo la acogí con ganas, queriendo calmar todos sus demonios.

-Tranquila, estoy aquí contigo... respira tranquila-dije mientras le acariciaba su cabello rubio

Ella y sus latidos iban descompasados, aunque poco a poco ese llanto fue cesando y su cuerpo dejó de temblar.

-¿Estas bien albi?-pregunte mientras levantaba con mi mano su mentón.

Ella me miró con esos ojos color miel, y asintió con su cabecita.

Que pequeña es.

-Alba, ambas nos hemos equivocado, yo el otro día y tu hoy, no pasa nada. Estoy arrepentida de todo aquello que te dije, porque no lo pienso, de verdad Alba que no lo pienso. Lo siento tantísimo...-dije casi al borde del llanto otra vez

-Shh, Nat ya está, somos estupidas-dijo ella consolandome esta vez

Estuvimos un rato mas abrazadas en el sofá de la terraza, y cuando comenzó a hacer frío nos metimos para el interior de la casa.

-¿Tienes hambre?-le pregunte

Ella asintió

Y por lo tanto me puse manos a la obra, cociné un "risotti ai frutti di mare" que era el favorito de Alba.

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Sentadas en la mesa, ya casi acabando con ese delicioso risotto, Alba habló.

-Nat.. me gustaría contarte todo esto...-dijo rompiendo el silencio

-Si tu te sientes preparada, adelante-dije segura

Ella asintió.

-Veras, aunque tu hayas visto una vida de color de rosa cuando comimos con mi familia o cuando vienes a mi casa y ves todo lleno de lujos... eso no siempre ha sido así. Cuando tenía 14.. 14 años mi vida era bastante complicada, pero...apareció Noemí y me salvó la vida

-Noemí?- pregunte confusa

-Si bueno, ella fue quien me metió en todo este mundo, y gracias a ella ahora tengo todo lo que tengo, pero no ha sido nada fácil. Imaginate una niña, co..con 14 años, teniendo que pasar por todo tipo de manos, gente sin compasión...-dijo ella con la voz rota

Se me estaba partiendo el corazón.

-Y bueno.. a día de hoy, me siento una persona sucia, que no merece conocer lo que es el amor...-dijo en un sollozo

Me levanté de prisa y me agaché a su lado.

-Ey Alba, no digas eso, que tu vida no haya sido fácil y que hayas tenido que hacer este tipo de cosa no te hace menos persona, ni te limita-dije agarrandole la mano.