Capítulo 22. La emboscada. ⛧

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¡Abre de par en par las puertas del Infierno! ¡Que te sirvan los cielos inferiores! ¡Gobierna a quienes gobiernan! Arrójalos a medida que no te sirvan más

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¡Abre de par en par las puertas del Infierno! ¡Que te sirvan los cielos inferiores! ¡Gobierna a quienes gobiernan! Arrójalos a medida que no te sirvan más. ¡Atrae todo lo que te fortalezca y destruye lo podrido! Que ningún lugar permanezca en su sitio. Añade y disminuye hasta que cuentes las estrellas».

La biblia satánica, décimo octava clave enoquiana.

Anton Szandor LaVey

(1930-1997).

Brooke puso los codos sobre la mesa, escondió la cara entre las manos y pronunció:

—Mi vida es un caos, querida Mary. Lo único auténtico en estos momentos es nuestra amistad y mi relación con Stan. —Contuvo las lágrimas, estiró uno de los brazos y le acarició el rostro a la otra chica.

     Se encontraban en la cafetería de la London Academy of Music and Dramatic Art, frente a dos tazas de té English breakfast. Brooke Payton intentaba retornar a la normalidad para borrar cualquier pensamiento sobre su tragedia, pero había tenido que salir disparada en medio de la disertación de Archer. Y solo porque este les había recalcado por enésima vez que el modo adecuado para que el llanto en escena fuese natural radicaba en rememorar situaciones personales dolorosas. Había saltado como si tuviese un resorte y había abandonado el salón a lágrima viva.

—¿Veis? —les había indicado el profesor—. Tal como lo ha hecho Brooke, pero sin exagerar tanto.

     Mary estudió a la otra joven a través del ligero humo que despedían las tazas. Su colega siempre se había comportado como la líder en la relación entre las dos, pero las tornas habían cambiado. ¿Cómo no se había percatado de que era tan blandengue y tan fastidiosa? «Mi Diablo tiene razón, ¡es insoportable!», pensó la demonio a punto de bostezar debido al aburrimiento.

—¡Ni siquiera disfruto con las clases de actuación! —se quejó y se rascó los ojos, que todavía brillaban húmedos por las lágrimas—. Mi padre está destrozado. No solo por la pérdida que hemos sufrido, sino porque también se ha enterado de los hechos que le atribuyen a Joyce. ¡Hasta la familia nos da la espalda! Imagino que por las informaciones que publican los periódicos de más tiraje, The Voice of London, el Daily Mail, The Independent, The Telegraph. Además, ponen fotos de nosotros en primera plana y todos prefieren mantenerse lejos para no mezclarse en el escándalo. Las noticias televisivas acerca de mi hermano son constantes... Y, encima, la novia de Carlyle también lo ha abandonado por el mismo motivo y ni siquiera me atiende el teléfono cuando la llamo.

—Supongo que son demasiados trapos sucios como para que Bridget desee continuar con el compromiso. Debes comprenderla, no desea ensuciarse con tanta mierda. —Brooke Payton fue incapaz de percibir el cinismo del comentario y ni siquiera reparó en que Mary se acomodaba el pelo y echaba los senos hacia adelante al recordar cómo Carlyle había nadado dentro de ella igual que un pez ángel en su pecera—. No te olvides de las fotografías de las violadas que ellas tiraron durante la ceremonia.

Satanás. La tentación del mal (novela terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora