Matías giro a verme.
—¿Quién es ese?–preguntó mi padre—. Oh ya.
–Un amigo, ya vengo—dije y me puse de pie para salir de ahí.
Caminé hasta la puerta de mi casa y lo aleje un poco.
—¿Ya se te ha pasado?
–¿Ya se me ha pasado qué?
Hubo un silencio incómodo mientras el se acercó para tomar mi mano.
—¿Bromeabas con lo de terminar, cierto?
—Demian...
Sus ojos se centraron tanto en mi que por un momento sentí que de nuevo era aquella que estaba perdidamente enamorada de él.
—Sol, yo te amo.
Sentía un nudo en la garganta y de pronto sentía que no podría decirle que ya no puedo, ni quiero estar con él.
—Vos sos todo lo bueno que tengo—dijo.
Una parte de mí quería decirle toda la verdad para que no se siguiera ilusionando, podría ser el momento perfecto para cerrar la página con el. Pero por otro lado veía tanta tristeza en los ojos de Demian, sentía compasión y por un momento pensé que si era justo lo que yo estaba haciendo.
Ver su mano entrelazada con la mía me hacía visualizar si realmente mi relación con Alex podría llegar a tener futuro, mi relación con Demian tenía muchos problemas, pero estaba más despejada que todo lo que atravesaría con Alex.
—¿Bromeabas?—preguntó nuevamente—. Sol, prometo que haré todo para que tus hermanos no me vean con esos ojos, se que podré llevarme con Alex y Dustin. Para que estemos bien. Por cierto, te queda muy bien la pijama.
Mierda, era cierto. Estaba en pijama.
¿Que tanto debía creer? Era lo que siempre quise, una relación estable.
Demian sonrió y me abrazó.
Mentiras me acariciaba el cabello me dijo:—Sabía que estabas bromeando, perdón por recibirte en ese estado cariño.
¿Que tan cobarde podías ser al aceptar estar con Demian solamente porque será una relación más sana?
Sol vos no queres a Demian.
—No Demian, no bromeaba.
La sonrisa de él se borró de inmediato.
—Lo siento mucho, pero...
Él mantenía silencio.
— Demian—me acerqué—. Yo ya no siento nada, nada por ti. No hagas esto más difícil y por favor vete—señalé la puerta—. Ahora—susurré.
El no se movió, sus ojos estaban abiertos como platos.
—No, no Sol. Tú eres mi no...
—Era, Demian, era.
El negó con la cabeza.
—Y por favor vete antes que pida que te saquen—dije dándome media vuelta, pero entonces sentí aquel tiron que me dejó pegada a sus labios.
De inmediato me separé y lo observé.
—¡Vete ahora!—dije.
—Sol...
—Demian, vete.
Con la mirada en el suelo, negó con la cabeza.
—Espero no te arrepientas—dijo y se fue.
Me había besado, Demian me había besado en mi maldita propia casa. Vi como las rejas se cerraron y cuando giré estaba Alex en el arco de la puerta, y segundos después estaba bajando los escalones que ahí mismo había.
Lo había visto, por su rostro lo había visto.
Me acerqué un poco a él sin saber que decir.
—Te besó...—dijo.
—Yo no...
—Lo sé, no lo besaste, ni se besaron. El se besó, se observar hermanita.
Baje la cabeza.
El se acercó más y me levanto el mentón viéndolo directo a los ojos. Con el reflejo del sol su cabello castaño brillaba y le daba un reflejo, por el cielo; lo tuve cerca de mi todo el tiempo.
Pasó su pulgar por mis labios, el estaba demasiado cerca.
—¿Que haces?—pregunté.
—Quitando los restos de Demian.
–Podrías hacerlo de otra forma—dije.
El sonrió.
—Sabes que muero por hacerlo—me susurró—. Muero por besarte, pero estamos en casa. ¿Recuerdas que hay cámaras, no?
Asentí.
—De todas las cosas que puedo decirte, no sé. Me siento un niño por ponerme tan nervioso.
Alex tomó mis manos.
—Debemos ser menos estúpidos y más astutos.
—Por eso no te tengo tan cerca de mi, preciosa.
Sonreí.
—¿En que momento pasó todo esto?—pregunté.
—Supongo que tenía que pasar—respondió él—. Éramos tan chicos para darnos cuenta. Pero bien, tenemos que volver adentro, tienes que almorzar.
Asentí, y antes de entrar a la mansión, escuchamos que la reja se empezó a abrir.
Ambos giramos y era tia Yam, con Rachel y Ryan.
Alex me vió y luego giró para ver a Ryan.
Que traía un ramo de girasoles.
Me puse nerviosa y le rogué al cielo que esas no fueran para mi. Rachel se detuvo con Ryan y tia Yam pasó después de saludarnos.
—Le ruego al cielo que esas no sean para mi.
—Créeme que yo también lo estoy haciendo—dijo con el rostro serio y observando al par.
—¡Hola!—dijo Rachel y nos saludo a ambos—. ¡Lindas pijamas eh!
Sonreí.
—¡Vamos Ryan! No tengas pena—dijo ella—Mi hermano te ha comprado algo.
Mierda, mierda.
Ryan sonrió y me entregó el ramo de girasoles.
—Gracias—dije sonriente.
—¡Oh vamos, Alex!—dijo Rachel—. Quita esa cara.
Alex estaba completamente serio.
—Mejor saluda a tu futuro cuñado—dijo ella.
¡Pero ¿Qué?!
Oh no no.
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2 | Todo lo hice por nosotros
Fanfiction"Bastaba que tan sólo sonrieras para que me diese cuenta que eres aún más de lo que creía que eras, me enamoré de ti, todo lo hice por nosotros, Sol" SEGUNDA PARTE DE [ TLHPT ] Historia ORIGINAL