2 | Todo lo hice por nosotros

19 - Secreto de cuatro

Cerré los ojos com fuerza y me escondí en el cuello de Alex, las piernas me temblaban tanto que por momentos sentía que me iba a desvanecer.

—Me han dejado... mierda no lo creo—dijo Dustin realmente asombrado, se pasaba ambas manos por el rostro una y otra vez.

Todo se fue a la mierda.

Sabía que esto no podría funcionar así, viviendo en la misma casa.

—Tranquila—me susurro Alexis antes de salir de la cama me dió un beso en la frente y...

¿Enserio quiere que esté tranquila?

—Dustin, creo que me acompañarás abajo por un vaso de agua.

—Si si pero, antes... ustedes dos ya, ya, ya saben.

—¡CLARO QUE NO!—dije de inmediato.

—Abajo hermanito.

Alexis llevó a Dustin en la cocina y yo me quedé ahí pensando en absolutamente todo, pero agradeciendo solo una cosa; que no fue Matías quién lo vió.

Mi celular empezó a sonar, por un rato pensé que se trataba de mamá o papá, pero no, era Zoe.

—Zoe eres una luz en el camino.

—¿Qué? Solo hablaba para preguntarte si haremos la pijamada mañana.

—Si si, pero mierda no sabes que ha pasado.

—¿Terminaste con Demian?

—Aparte.

—¡O sea que si terminaste!

—Zoe estaba en mi habitación con Alex.

—¡¿QUÉ?! Sol, ¿No es muy pront...

—No me acosté con él, mierda porque todos piensan eso.

—¿Entonces? Si no es eso, no creo que exista algo peor que tener la duda si quedaste preñada de tu "hermano"

—¡Zoe Jimena basta!

—Okay, entonces ¿qué paso?

Suspiré.

—Dustin nos vió, a Alex y a mi besándonos.

—¡¿QUÉ?! ¡SOL ES ENSERIO! ¡JODER Y AHORA!

—Alex está hablando con el abajo, y no sé, me tiembla todo.

—NO PUEDE SER, pero como son de estúpidos, ¿pudieron haber puesto llave a la puerta, no?

—¡No hay nadie en casa! Solo estaba Dustin.

—¿Que hacía ahí? Si su habitación esta en el otro pasillo.

Era cierto, ¿como nos vio? ¿Cómo sabía que estábamos acá ?

—Ni idea, pero pasó y bien, nada está bien. Tengo miedo.

—Dustin no dirá nada. Problema sería que Matías los viese, el si tiene los lazos de hermanos tan bien conectados que le caerá como patada al culo si sabe eso.

—Lo sé, y por eso tengo miedo.

—¿Mañana es tu casa? Para avisarle a Rachel, ¿sabes algo del chico que le gusta?

—No ha dicho ni nombre.

—No importa, en fin, calmate. Dustin te adora no podrá verte sufrir estando lejos de tu novio por culpa de él.

—Alex y yo, no somos novios.

—Oh mierda, mejor me dormiré, alguien tiene que soñar tu boda con Alexis. Bye.

—Bye.

Colgué la llamada y no sabía si era prudente bajar a donde estaban ellos, así que mejor espere.

Espere

Espere

Y espere.

Hasta que Dustin entró por esa puerta y con paso lento llegó hasta mi.

—No me veas con ese rostro, por favor—dije.

—Sol, es un secreto de tres ahora—dijo.

—Es secreto de cuatro.

—Adivino, ¿Zoe?

Yo asentí.

—De mi no saldrá nada, Matías no sabe esto pero se que quieres y necesitas tiempo para saber como decirle que te enamoraste de la persona menos esperada.

—No se si esté enamorada, pues sería muy pronto pero si siento cosas inexplicables por Alex, cosas que casi nadie en esta casa entendería.

—Me tienes de tu lado, hermanita.

Sonreí y lo abracé.

—No sabes lo importante que es para mi que vos entendas esto.

Noté que había una silueta parada en la puerta.

—Solo porque sos vos, no te sacaré con los pies por delante.

Yo me reí y Dustin hizo lo mismo.

—Creo que deberían tener cuidado en dejar la puertas, sin llave—dijo Dustin.

—He tomado el dato.

Después de unos minutos los chicos salieron, pero al poco Alex volvió a entrar. Yo estaba recostada en mi cama y el se sentó de un lado, y tome su pierna como almohada mientras me decía las cosas más lindas de todo el mundo.

Después de un rato ambos estábamos acostados de la misma forma que siempre lo había hecho, con él o con Matías cuando tenía pesadillas.

Me sentía tan cómoda con él.

Y él lo hacía, pues después el estaba dormido, y tenía que levantarlo, dentro de poco vendrían todos, vendría Matías.

Pero yo también quedé dormida.