Malos recuerdos

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- Ella... me gusta. Me gusta mucho.

Me lo veía venir.

- ¿Estás bien?

Asentí sin mirarlo.

- Es solo que... - suspiré - No te he podido hablar aún de ello, pero Héctor me gusta, y creo que yo también le gusto a él. E incluso nos besamos varias veces, pero... a pesar de todo... me ha dolido. Y, no sé, estaba claro que había algo entre vosotros dos y supongo que esperaba que, después de todo, esto no me afectara tanto.

Connor me miró a los ojos. Había dolor en su mirada.

- Diana...

Movió la mano para acariciarme el brazo. Yo me aparté y negué con la cabeza.

- Lo siento, - me levanté del banco - no puedo...

Él me llamó, pero yo me fui de allí y ni siquiera sabía por qué. Me metí en un baño y empecé a llorar.

Idiota, Diana.

¿Héctor o Connor?

... Ambos y al mismo tiempo ninguno.

Sólo quería desaparecer de allí.

Unos golpes me sacaron de mis pensamientos.

- ¿Diana? - preguntó Connor - Por favor, abre. Es el baño de chicas y no debería estar aquí...

CONNOR:

Al cabo de unos segundos escuché un pestillo, y casi de inmediato la puerta se abrió.

Sólo mirarla entendí que había llorado.

- ¿Qué quieres?

La abracé.

- Sí aún te gusto... - empecé

- No es eso.

La miré sin entender.

- En realidad, tengo miedo de perderte otra vez.

Oh. Eso fue tan dulce...

- Oye, salgamos o no Liliana y yo, tú seguirás siendo mi mejor amiga. Son cosas distintas, lo sabes, ¿no?

- Es que, - dijo ella secándose las lágrimas - la última vez que saliste con una chica te alejaste de mí.

Me senté a su lado (me costó lo mío, los baños del instituto son bastante asfixiantes)

- Pero esta vez es distinto. Lili es muy diferente a Michelle... en muchos sentidos.

Michelle fue mi novia cuando tenía 13 años. Ella me gustaba mucho, aunque con el tiempo vi que en realidad no era la chica buena que todos creíamos, era realmente desagradable con algunas personas (Diana incluída) y muy retorcida. Pero cuando me di cuenta de la mala persona que era ya era tarde. Michelle me había apartado de mi mejor amiga y la única persona a la que de verdad amaba incondicionalmente: Diana.

Al empezar a salir con Michelle me aparté totalmente de Diana y empecé a juntarme con otro tipo de gente. Las chicas cada vez se me acercaban más y los del equipo de fútbol me hablaban cada vez más, hasta el punto que me consideraban uno de ellos. Y no vi la realidad, sin darme cuenta me estaba alejando de Diana, hasta el punto que dejamos de hablarnos. Pero, después de que Alessia me besara tan descaradamente aquel día me di cuenta de todo. Fue como si de repente despertara de un sueño en el que había dormido por años.

- Además, Lili es también tu amiga, ¿no?

- Claro, y la quiero mucho. Pero... Tú eres muy especial, para mí. Y sé que es bastante estúpido, pero, no sé tuve un déjà vu y entré en pánico.

DETENIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora