DIANA:
- ¿Me pasas la mantequilla? - pedí.
- Claro. ¿Querrás más tostadas?
- No, gracias. Toma el zumo. - le pasé el brick.
Hacía dos semanas que Héctor y yo vivíamos juntos y la cosa ya iba muy bien. Parecíamos hechos para estar cohabitando, todo era perfecto. Mi vida para mí estaba siendo perfecta.
***
En el instituto ocurrió algo que nos dejó a todos muy alucinados. En entrar, todas las paredes estaban llenas de carteles con fotos de Alessia llorando.
- ¿Qué coño es todo esto? - preguntó Connor
Y a las 8 menos cinco recibimos un mensaje de un usuario desconocido.
Lo abrimos y había un vídeo. En el vídeo aparecía una chica golpeada pidiendo clemencia y llorando. Dios... Era Alessia.
Resulta que ese mensaje lo había recibido TODO el instituto y cuando esta llegó al instituto... se hizo el silencio. Y ella armó una buena.
- ¿¡Quién es el responsable de todo esto, eh!? ¡El que lo haya hecho que venga aquí delante, si se atreve! - toda ella irradiaba rabia. - ¿¡Has sido tú?! ¿¡O tú?! - hasta que paró delante mío: - Tú... ¿de donde has sacado esas fotos? ¿¡Qué coño es todo esto!? - me agarró del cuello - ¡Responde!
Me libré de su agarre.
- ¡Yo no he hecho nada!
- ¡No me mientas!
Arrancó un cartel con rábia. Entonces lo ví. Ví sus heridas en la nuca y en las muñecas.
- Así que es cierto... - acerqué la mano a su muñeca izquierda
- ¡No, no lo es! ¡No me toques! - se apartó bruscamente y salió por la puerta del instituto hecha una fiera bajo tan expectante mirada de todo el mundo.
Alessia había sido expuesta a todo el instituto, y en ese momento supe que las cosas iban a cambiar mucho.
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DETENIDA
Teen Fiction¿Qué serías capaz de hacer para librarte de ir a un reformatorio para menores o a un orfanato después de robar en una tienda de ropa? Diana Hernández decide librarse siendo la cómplice de uno de los policías que la detienen, y ayudarle con un tema q...
