Una noche, dos amores

85 3 6
                                    

*Justin Bieber es el patrocinador oficial de la multimedia de este capítulo. (😂😂) 


- ¿¡Pero tú estás loco!? ¡¡Tengo 17 años, no puedo casarme contigo!!

- Bueno, en realidad iba a pedirte que salieras conmigo. - dijo él, tan tranquilo.

Solté el aire aliviada y me llevé una mano la corazón.

- Ostras, me habías asustado.

- Entonces... ¿quieres salir conmigo?

Le miré sonriente. Él también sonrió.

- ¡Sí!

Con la sonrisa más grande del mundo, Héctor me puso el anillo en el dedo anular. Se levantó y nos besamos.

- Pero, una pregunta, - dije aún en sus brazos - ¿me has comprado un ANILLO sólo para pedirme que sea tu novia?

Se encogió de hombros.

- Sí. Pensé que te haría gracia.

- ¡Pues me ha encantado! Y el anillo... es sencillo pero hermoso. ¡Muchas gracias! - mis labios se juntaron con los suyos otra vez.

- No mereces menos.

***

- ¡Diana! - Connor se me acercó preocupado - Diana, me he enterado de lo que te pasó con Aaron Black... - me abrazó - ¿estás bien?

- Sí, tranquilo, no llegó a hacerme nada grave.

Rompió el abrazo y me miró a los ojos, aún con el ceño fruncido.

- Ha sido culpa mía. Nos peleamos y... en fin, esa es su forma de vengarse. Acosa a chicas e incluso las viola.

- ¿Va en serio? - abrí mucho los ojos.

- Sí. Hace tres meses Kendall, el de la clase de en frente, tuvo una pelea con Aaron y al día siguiente él empezó a acosar a su hermana. 

- ¿Pero... su hermana no tenía 14 años?

- Imagínate. Acosando a una chica de 14 años.

- Es asqueroso. ¿Y nunca le han pillado?

- No. Bueno, hasta ayer. Empiezo a alegrarme de que vivas con un policía.

Reí y hablé con voz cantarina:

- Bueno... y ahora no solo vivimos juntos... - levanté la mano y le mostré el anillo.

Él abrió mucho la ojos.

- ¿Eso es...?

- ¡Me ha pedido que salga con él!

Lili llegó donde estábamos nosotros.

- ¿El poli se ha lanzado ya? ¡Me alegro mucho, cielo! - me abrazó feliz - ¿Y te ha comprado un anillo? ¡Madre mía! Ese tío va en serio.

Connor le pasó un brazo por los hombros a Lili y yo sonreí para mis adentros.

- Eso parece.

***

Llegué a casa y Héctor no estaba.

"Ay no, ¡otra vez no!" pensé.

La comida estaba hecha, así que en teoría había vuelto de trabajar, pero en casa no estaba.

Puse la mesa y, cuando iba a empezar a comerme esos deliciosos espaguetis, la puerta se abrió.

- ¡Han encontrado a Alessia!

DETENIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora