Había algo que a la pequeña niña de pelaje crema no le gustaba y era que le dijeran que era demasiado tierna.
A veces eso llegaba ser alagador pero también algo molesto.
No le gusta, claro que no. Eso hacia que no la tomaran en cuenta solo por como es.
Tal vez ellos pensaban que al ser una niña veía el mundo de otra forma, uno en donde no ahí problemas, uno en donde vives sin preocupaciones, uno donde uno es feliz.
Y eso le enojaba, ella no le veía de otra forma. Ella veía la realidad y sabia a lo que se enfrentaban cada día sus amigos y ella lo único que podía hacer era solo observar, eso era lo único que podía hacer.
Suspiro, no era divertido estar sentada y viendo a sus amigos discutir algo.
Se levantó de su asiento y salió al patio de aquella casa. Tal vez hacer cocinitas de flores la relajaría un poco.
Camino hasta en donde estaban aquellas hermosas flores, ella se esforzaba mucho en que aquellas flores estuvieran vivas y brillantes, eran tantas flores que no sabia que hacer con ellas. Se sentó y empezo a quitar de una por una las flores.
El olor de las flores llenaron sus fosas nasales y eso la hizo esturnadar.
—salud—dijeron detrás de su espalda. La coneja de color crema volteo y miro a la persona que está detrás de ella.
—gracias—agradeció con ese tono dulce y con una sonrisa.
Se volvió a voltear ignorar la presencia que aun estaba detrás de ella, siguió con lo que estaba haciendo. Las flores olían muy rico y deseaba tanto que no se marchitaran después de ser cortadas pero así era la naturaleza.
Sintió las pisadas de aquella persona Acercarse aun más y vio como el césped frente a ella se sentaba aquella persona de pelaje amarillo.
—¿sucede algo tails?—pregunto La conejita aun cortando las flores.
Tan distraída estaba que no se dio cuenta Cuando le habían colocado una pequeña pero linda flor en su oreja izquierda. Miro hacia enfrente encontrándose con la mirada del mayor, este solo le sonrió de forma tierna.
—sabes que siento lo mismo que tu—dijo el de pelaje amarillo mientras agarraba flores de diferentes colores.
—¿eh?—pregunto confundida.
—se que te sientes excluida, cream.—suspiro y miro el cielo.
Ese día estaba hermoso para hacer un picnic, el clima cálido y con la compañía de la persona que quería pero eso seria en otro momento, en un momento en donde Las cosas se sientan mejor.
—tails ¿soy importante?—dijo la pequeña conejita en un tono bajito.
Había veces en donde la pequeña pensaba que era inútil para sus amigos, algunas veces a llegando a pensar que ni la tomaban encuenta o no era importante.
Los si llegaban a entender ciertas cosas y ella era un ejemplo de ello.—cream—dijo el zorrito mirándola con una sonrisa. El peli-amarillo agarro las mejillas de la coneja haciendo que esta saltara un poco por la sorpresa—tu me importas mucho —dijo el con un tono dulce—eres una tierna conejita— sonrió.
La pequeña sintió como su corazón latía rápidamente al sentir los labios del mayor en su frente.
Con sus mejillas sonrojadas como tomate vio como el zorrito se levantaba rápidamente y salió corriendo.Se toco la frente y sonrió.
Ahora sabia que por al menos alguien si le importaba como se sintiese.
“eres muy lindo tails”
ESTÁS LEYENDO
❥ ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ
Diversos❝solo son historias cortas por una escritora con algo de inspiración❞ Contenidos de algunos one shots ✅sangre. ✅misterio. ✅romance. ✅depresión. ✅sufrimiento. ✅enfermedades. ✅intento de terror.