La condena anticipada - El inicio de la destrucción. (CA 2) ¡¡TERMINADO!!

Determinación.

Los labios de Evan rosan mis labios con total calma, como si nada ademas de nosotros importara, como si el mundo no estuviera en peligro, como si solamente existiéramos él y yo.

Al principio intento luchas, pero las manos de Evan me sostiene con fuerza, así que me dejo llevar. dejo que mis sentidos tomen el control mientras mi piel y mi cuerpo disfruta de las sensaciones que él me brinda.

Lentamente sus labios se separan de los míos, con timidez abro los ojos que no recuerdo haber cerrado. y al abrirlos encuentro la mirada de Evan

— ¿mejor?

— ¿eh? - pregunto algo aturdida

— las voces ¿Se fueron?

Estoy por decirle que esas voces no se iran, pero entonces me doy cuenta de que todo esta en silencio

— ¿como lo hiciste?

— tu tienes tus trucos, yo los mios - dice sonriendo

— ¿por eso fue el beso? - pregunto mientras disfruto del silencio en mi cabeza.

— en parte

— ¿En parte? - pregunto confundida.

— Me declare y no obtuve respuesta, quizás quería probar suerte esta vez.

— Evan...

Estoy por decirle que no podemos estar juntos, que quiero a Balthazar, pero entonces el coloca un dedo sobre mis labios.

— No necesito respuestas por ahora, solo... estabas tan agobiada que creí justo distraerte un poco

— Pues funciono ¿Ahora que? - digo mientras lo miro.

— Respiras, aclaras tu mente y juntos ideamos un plan

— ¿así de simple?

— Así de simple - dice el sonriendo

Lo miro un instante pensando cuanto tiempo tengo libre de esas voces.

— ¿cuando tiempo estaré libre de ellos?

— mmm - comienza a meditar Evan - Cuando mi abuela usaba ese conjuro con nosotros podía bloquearnos por un día, quizás a ellos les tome menos, quizas una hora o algo asi

—¿ tu abuela te besaba? - bromeo

— no ese fue un servicio especial.

Acaricia mi rostro y entrelaza su mano con la mía.

— Seguramente Gisli no trabajo solo, hasta ahora conocemos a dos de sus secuaces. Uno es tu amigo Sebastián y la otra es el alma que tomo el cuerpo de mi hermana, Si utilizas todo tu poder estoy seguro de que podrás sentir la energía de Sebastian y la energía de mi hermana

Yo no respondo, aun tengo algo de miedo por usar todo mi poder.

— ¿Porque no quieres usarlo? - me pregunta Evan

— Cada vez que uso ese poder siento que dejo de ser yo - digo mirando mis manos. Pálidas y frías.

—siempre seras tu - me recuerda Evan — cuando eras una pequeña, cuando fuiste humana, cuando fuiste una condenada, siempre has sido tu, por que tu alma siempre ha sido la misma

Le sonrió, agradecida por sus palabras, él tiene razón

Me pongo de pie, y miro afuera. La ventisca ha pasado.

— ¿te sientes mejor?

De pronto Evan toca su mano

— ya no duele

— ¿tu hombro?

— así es - dice sorprendido haciendo algunos movimientos probando la movilidad de su mano.

—bueno, parece que el beso funciono para ambos.

El tiene razón, cada vez que lo toco mi energía se transfiere a Evan, él acepta mi poder y parece que no le duele. Antes de que pueda seguir con este hilo de idea Evan me llama.

— ¿como encontraras a tu amigo?

— Debo percibir su energía, en la tierra en el aire, o de algún modo.

— ¿Eso es posible? — me pregunta Evan desconcertado

— Con mi poder de ahora es posible

Con este poder puedo hacer mucho más, mientras intento p nadar en algo, una parte de mi mente continúa concentrado en encontrar a Gisli.

Coloco mis manos sobre la nieve que ha caido, mientras intento percibir particulas de magia, la esencia de Sebastian o la energia que el cuerpo de Scarlet desprendía. Al principio no percibo nada, pero despues mientras me concentro mas y mas, en cada particula, en cada grano de tierra, en cada copo de nieve y en cada particula que rodea esta tierra lo encuentro. Es... como si percibiera una pequeña luz dentro de un largo tunel cubierto de oscuridad, ahi, bajo todo aquello esta él. me concentro mas para ver alrededor del lugar donde se encuentra y de pronto todo aparece tan claro como si mis ojos lo estuvieran viendo.

— ¿esta seguro de que vendra por nosotros mi señor? —pregunta una voz de mujer

— tengo el alma de su amado, ella vendrá

Estan dentro de una cueva, al fondo se ve un ojos de agua y mas atrás una pequeña cascada.Gisli se encuentra sentado en un tipo de trono y detrás de este hay una cantidad de cuerpos sin vida amontonados unos sobre otros.

— pero señor... - comienza a objetar Sebastian.

— ella no vino por ti Sebastián, pero te aseguro que vendrá por él

El rostro de Sebastian se gira y parece triste y decepcionado.

— lo tuyo fue un cariño pasajero, pero lo de estos dos es amor puro o al menos eso piensa ella. ¿verdad Elizabeth?

Sin saber como siento que esa pregunta la ha hecho directamente para mi. abro los ojos asustada por que el me descubra. y de pronto estoy de vuelta en la cueva junto a Evan.

— ¿Los encontraste?

—si - digo mientras toco mi pecho y siento la piedra donde yace el cuerpo de Balthazar.

— tengo que ir por el, tengo que ir por ambos.