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Las calles estaban oscuras. Tanto por la hora como por la lluvia. Eran cerca de las 10 de la noche y la lluvia le daba un ambiente demasiado frío y algo tenebroso a la ciudad.
Yo caminaba con la mirada clavada en el suelo, abrazando contra mi pecho algunos libros y cuadernos. Me había quedado hasta tarde en la biblioteca, otra vez, Jin me matará.
Apuré un poco el paso ante aquel pensamiento. Quiero decir... me agrada mucho mi Hyung... pero a nadie, enserio a NADIE, le gusta verlo enojado.
Seguí avanzando. Pasé por un pequeño parque algo olvidado para tratar de acortar el camino. Hasta que sentí que alguien me seguía. Volteé la cabeza y al no ver nada sólo seguí mi camino. Dí vuelta una esquina y casi choco con alguien que venía corriendo. Alguien a quien reconocí... y que me reconoció...
-¡Jimin Hyung! Que bueno. Jin ya me estaba mandando a buscarte. Démonos prisa en volver o nos matará a ambos... -Jungkook tomó mi brazo y me jaló con él por la calle.
Ambos echamos a correr jugando un poco en el trayecto.
-¿Otra vez te quedaste en la biblioteca Hyung? -preguntó mientras corríamos.
-Si... Sabes que amo leer las historias ficticias de la biblioteca... -respondí con una sonrisa ilusionada.
-A mi me parecen un montón de leyendas antiguas y sin sentido... -replicó haciendo una mueca y se ganó un golpe en el brazo de mi parte.
-No seas así Kook... -exclamé algo ofendido- Son leyendas increíbles. Ponte a pensar... ¿Y si fueran reales?
-Agh... No inventes Chim. ¿Enserio? Hechiceros, brujas, magos, superhéroes mágicos y no sé que otras cosas... ¿Crees que algo de ello sea real?
Bajé el ritmo y empezé a correr más lento hasta simplemente caminar. Jungkook me imitó y caminamos juntos los últimos metros que nos faltaban para llegar.
-Bueno... sé que es algo difícil de creer Kook. Pero por algo son leyendas y por algo alguien decidió recopilarlas y escribirlas...
-Si. Seguro alguien tan cabeza hueca como tú... tal vez también tenía la mente en la luna y la cabeza metida en la biblioteca...
Rió y volví a golpear su brazo. Me la devolvió. Y jugamos y corrimos así un poco más hasta llegar a casa.
Jin estaba en la puerta... de brazos cruzados...
-Y bien. Se puede saber... ¿Porqué rayos tardaste como media hora en ir a buscar a Chim? -exclamó mirando a Kook.
-P-perdón Jin Hyung... Nos entretuvimos platicando en el camino... -respondió Kook cabizbajo.
-Bien bien. ¿Y tú Chim? ¿Porqué tardas tanto en la biblioteca?
-Me la paso leyendo Hyung... -rasqué mi nuca nervioso- Lo siento...
La mirada de Jin se mantenía hacia nosotros algo seria. Hasta que cambió su rostro con su típica sonrisa y finalmente nos abrazó dejándonos pasar.
-No vuelvan a preocuparme así... ¿Oyeron?
-Sí Hyung... -respondimos a la vez.
-Bueno. Dejen sus cosas y lávense. La cena está lista y no quiero que se enfríe.
Asentimos y entramos a toda prisa. Subimos los escalones con Jungkook mientras reíamos. Cada uno se metió al baño de su habitación a cambiarse y ducharse para bajar a cenar.
Luego de comer y antes de dormir decidí acabar con un libro que me traía muy intrigado. Sólo me quedaban un par de capítulos para acabarlo y estaba más que emocionante. Se trataba de una leyenda de la ciudad.
''Portadores de elementos''
Hablaba de una antigua secta que supuestamente había existido. La cual conformaban personas con habilidades especiales. Y no cualquier clase de habilidad. Eran algo así como... superpoderes de diferentes elementos...
Era increíble... no sólo los 4 basicos (agua, aire, tierra y fuego) Habían varios más. Todos ellos dispuestos a proteger y cuidar a la humanidad de cualquier mal...
Llámenme cerebrito si asi lo quieren. O pueden llamarme nerd como lo hacen algunos compañeros de clase. Pero en el fondo... algo me dice que aunque sea sólo una pequeña parte de la historia... es real...
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Máscara del corazón (VKOOK YOONMIN NAMJIN) [Completa]
FanfictionNo te has preguntado... ¿Cómo sería despertar un día con poderes sobrenaturales? No has pensado que así... ¿Tal vez todo se te haría más fácil? Quizás... Muchas personas te admiren, quizás otras tantas te envidien y otras tantas te amen... Quizás...