Catorce

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Te niegas a verme o incluso a responder mis cartas, no contestas ni siquiera a mis dedicatorias de mis libros

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Te niegas a verme o incluso a responder mis cartas, no contestas ni siquiera a mis dedicatorias de mis libros. Sé que esos hijos que tienes son míos, por eso desistes en que esté junto a ti.

Eras mi estrella del norte, tú eras mi brújula, sin tu amor estoy a un paso de convertirme en cenizas. Perdí mi camino cuando te perdí. Necesito un momento más cerca de ti. Esto que vivimos no puede ser cierto.

Llevo mi corazón en el brazo y te lo ofrezco en charola de plata si lo quieres, no me importa si haces algo tonto conmigo, cariño, no me molesta. Si con eso puedo estar otra vez contigo.

Hermione lanzó la carta a la chimenea, ese hombre no se daba por vencido. No podía perdonarle lo que hizo con su personaje favorito cuando ella acabó con él. Publicó un libro de continuación de Polos Opuestos bajo el nombre; "Cenizas de amor" En el que se relataba que tras el romance y matrimonio de la cantante y el detective, La duquesa del pop falleció de cáncer a igual que su madre, La historia vuelve a repetirse cuando Leah Camille toma el camino de su madre y se convierte en una novelista belicosa que se hizo con más de un amante y describió la muerte de una familia en una novela. El detective muere cuando su último hijo cumple los 20 años. Los hijos de los psicópatas acaban con los tres descendientes, el mayor se convirtió en un futbolista, la hija de la cantante fue una novelista y el más se hizo pequeño modelo. Acabaron con la familia en una cena con los detectives (que antes fueron oficiales) restantes del primer libro, Un asesinato que ocurrió de la misma manera que Leah describió. El Libro que secuela que escribió Malfoy se convirtió en otro Bestseller, la crítica lo ovacionó. Sin embargo, Le dolió tanto esa situación, que casi le ocasionó un aborto por la impresión, pero gracias a los cuidados de Leo ahora era madre.

¿Estaba resentida por un estúpido libro? Sí, malditamente sí. Ella consideraba qué como en el primer libro ella tendría a su amor verdadero... Pero eso no ocurría. A pesar de amar los finales abiertos, esa novela le mostró la desesperación.

— Mami, ha venido un señor que quiere verte, el tío Blaise y nuestros guardaespaldas no lo dejan pasar — Hatshepsut de seis años le comentó cuando la vio sentada junto a la chimenea — ¿estás bien?

Hermione observó a su hija, cada día parecía convertiste en una rubia, algo extraño, más era claro que podrían ser los genes Malfoy.

— Sí, solo estaba pensando en un libro. ¿Quién es el señor?

— El escritor de Disney.

— Oh, ¿Dónde está tu hermano? — preguntó y su hija señaló a través de la ventana y pudo observar el carrusel, donde su hijo jugaba en compañía de Suzie, Theo y Daphne, la nueva niñera. — Ve con ellos, yo iré a hablar con el escritor.

Su hija asintió y fue en dirección a su hermano.

Hermione caminó medio kilómetro para llegar a la entrada del Rancho, una vez allí ordenó a los guardaespaldas detenerlo.

— Hermione, no puedes acercarte este imbécil podría intentar algo contra ti. — Advirtió Blaise.

— ¿Qué deseas? — Preguntó la actriz. La frialdad y enojo en sus palabras era evidente.

— Verte, más que nada en el mundo. — El rubio se veía escuálido, se notaban muchas de sus canas entre su cabello rubio platino. — Te traigo un par de mis novelas.

— No voy a recibir tus libros así me los obsequies, has decepcionado a tu mayor admiradora. Hazle compañía a tu hijo debe necesitar un padre. — Habló con rudeza, el pobre niño falleció dos años atrás cuando su madre lo descuidó por lo que el pequeño cayó de un séptimo piso y murió al instante.

—Eso es lo que más deseo en el mundo, pero aún tengo esperanza para vivir porque sé tus hijos son míos, Hatshepsut se parece a mí. — Señaló. — Solo quiero verlos crecer, no voy a dañarlos.

— Mi hija no se parece a ti, ella no sale en fotografías y cuando salimos al centro comercial nadie sabe quién es ella, no existe ninguna fotografía que pruebe lo que dices, mis hijos están protegidos de la prensa. — Hermione suspiró enojada — Vete.

— La vi hace un rato, le dio curiosidad saber a quién estaba por golpear su tío Blaise.

El moreno le dio una mirada asesina.

Draco la miró con pesar — Le pregunté si tenía padre, su respuesta fue que no lo necesitaba y que era feliz junto a ti y su hermano. Te lo ruego, solo déjame conocerlos, preséntame como un amigo tuyo.

La actriz ya había escuchado esa respuesta, sus hijos siempre se lo decían con mucho amor, pero últimamente pedían insistentemente un hermano menor. Teniendo a Draco aquí pidiendo una oportunidad le pareció una buena idea. Un hijo más y lo echaría de una patada o eso deseaba creer, su corazón deseaba que se quedara por mucho tiempo en su vida.

— Bien, solo puedes hablarles como si fueran adultos, nada de motes y si quieres abrazarlos te echaré, ellos son muy amables y maduros, pero no te tomes confianzas que no te han dado. — Se dio la vuelta para que la siguiera — Y el padre es Fred, no tú. Entérate.

Herirlo con sus palabras y hacerle sentir que no lo necesitaba era primordial para evitar que sus hijos se encariñaran con el extraño que era Draco. 

Toxic ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora