Él se enamoró de ella, de sus locuras, de su sonrisa, de la extrovertida que era, de su sinceridad, de sus retorcidas ideas y sus noches de fiesta, aunque eso lo lastimaba e iba en contra de lo que él era.
Ella lo quería, le gustaba el chico nerd...
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Teníamos algo bueno, sabes, pasé como seis años tratando de que volvieras a casa por amor. Permanecí a tu lado, gasté demasiado tiempo tratando de hacerte feliz, no creo que algún día puedes ser feliz. Quizás deberías tomar alguna terapia, quizás deberías perder algunos amigos. Te amé aquellas noches, te amé. Sabes, yo moría por ti, cariño.
Draco temblaba al volante mientras escuchaba la canción más reciente de Hermione Granger, era todo lo que él sentía. La voz era tan triste que no sabía cómo reaccionar. ¿Era una despedida? ¿Le decía que lo comprendía? No, solo era una canción más.
Estaba muy feliz en Escocia, Escribió una trilogía sobre magia, luego otra sobre dioses romanos, atrasaba intencionalmente el tener que ir a Norteamérica y visitarla. Pasó seis años sin verla.
Se detuvo en una estación de servicios para colocar mas gasolina a su automóvil, mientras esperaba que el tanque se llenara recibió una llamada de Harry. No tenía deseos de hablar con su viejo amigo, últimamente se quejaba hasta de su sombra.
- Dime.
- "¿Cómo es que tuviste un hijo con Granger y no me hiciste el padrino! - Preguntó a voz en grito - Ese niño es idéntico a ti al igual que la niña de nombre Hatshepsut"
- No tengo hijos, el único que tuve falleció hace mucho. - Draco presionó el teléfono contra su oído.
- "¿Es que tú no ves las noticias? Supongo que no, te la pasas encerrado como Hikikomori." - guardó silencio unos segundos - "Granger acaba de anuncia que volverá a los cines y a la vez mostró el rostro de dos de sus cuatro hijos porque ellos actuaran junto a ella. Los vi y son una réplica tuya, en especial el niño que lleva tu nombre, Draco."
- Haces bromas de muy mal gusto. - Trató de relajarse, seis años atrás conoció a la niña con nombre egipcio y sí que le pareció su hija.
- "¡No, tú eres el idiota que me ocultó la existencia del pequeño Draco! Necesito saber porque no peleaste por él con uñas y dientes cuando estuviste en América... No comprendo porque preñaste a la barbie..."
El escritor no se molestó en seguir escuchando, dejó su teléfono en el asiento del copiloto, pagó por su tanque lleno y se retiró. Luego de diez minutos dando vueltas por la ciudad llamó a Granger en medio de la autopista principal.
- "¿Ya te enteraste?" - Fue la pregunta que ella le hizo, a la vez escuchó unas voces infantiles riendo. - "Estoy en el aeropuerto, mi avión sale en cuarenta minutos, la prensa está más invasiva que nunca"
- Dijiste que el padre era Leo. - Trataba de mantener la calma, no deseaba gritar o hacer que ella huyera.
- "Creía firmemente que era él. La última vez que llamaste no preguntaste quien era el pa..." - Escuchó una risa masculina junto a los pequeños «Amor, llevaré a los niños por unos helados mientras atiendes la llamada»
- Así que al final si saliste con novio, a pesar de lo mucho que me rechazaste.
- "Robert es... mi esposo" - Hermione sonaba muy risueña. - "Hace unos meses que me casé, pero llevo cuatro años saliendo con él"
- Dime que no es el actor que se parece a Diggory - Draco estaba más que furioso. - Creí que llegaste a superarlo, no a buscar su reemplazo. Tú... Creí que me amabas y te obligabas a ocultarlo.
- "Tú no sabes ni una mierda, Malfoy."- La furia de la actriz despertó. - "Robert no es como Cedric, Robert es único, es un excelente hombre y nos comprendemos a la perfección como no logré hacerlo contigo" - La escuchó hacer ejercicios de respiración, era claro que buscaba relajarse. -"Yo no te amaba, nunca lo hice, llegué a quererte y admirarte. Fui una fanática de tus libros, sí que amé cada uno de tus escritos. Yo quise saber más del libro y solo por eso me acerqué a ti."
- ¿Y nuestros hijos? - Estaba llorando mientras manejaba con una sola mano.
- "Es claro que Hyperión, Hatshepsut y mi pequeño Draco son tuyos, se parecen mucho a ti en cuanto a los estudios, el resto lo sacaron todo de mí. ¿Qué harás ahora? ¿Vas a empezar una batalla legal por su custodia? Recuerda lo que ocasionaste la última vez."
- Quiero verlos e ir a América con ustedes.
- "Ven al aeropuerto, te esperamos. Así podré presentarte a tu hijo y a mi esposo" - Hermione estaba serena - "Gracias por no enfurecer"
- Adoro a los niños y estoy seguro que al menos me dejarás visitarlos ya que no quiero empezar una ridícula batalla legal.
- "Nos entendemos. Gracias por estos hermosos niños, son mi esperanza día a día... creí que nunca podría amar otra vez..." - Ella lloraba al teléfono.
- De alguna manera conseguí hacerte feliz. Llegaré en 10 minutos. - Dicho eso dejó el teléfono el asiento del copiloto.
Draco Malfoy no llegó al aeropuerto y Hermione no pudo seguir esperando. En medio de su vuelo privado empezó a sentir una inmensa nostalgia, el pecho le oprimió y sin más no pudo evitar llorar, Robert le ofreció su pañuelo. Aquel dolor que sentía era igual al que sintió cuando Leo feneció, esa nostalgia era el presagio de una muerte.
Nos alejamos para sobrevivir
Necesitaba que te quedaras,
Pero dejé que te apartaras.
Nadie va a ganar esta vez,
Solo quiero que regreses.
Estoy corriendo a tu lado
Ondeando mi bandera blanca...
¿Podemos...?
El llanto de Hermione evitó que pudiera continuar con su canto de despedida a Draco, se sentía terrible al estar en medio del funeral, sus hijos veían como el féretro ingresaba al agujero y era cubierto por la tierra, mientras una mujer canosa lloraba y gritaba por su único hijo.
Fin.
Este libro fue escrito por D. M. Es la historia que prometió a su amada.
